«La Iglesia vence pero no convence», expresó el teólogo Miguel Picado al explicar la fuerte influencia que la Iglesia católica sigue teniendo sobre el Estado, en el control de la sexualidad.
La polémica acerca de la sana separación que debería darse entre la Iglesia católica y el Estado, se retomó con motivo del Informe Sombra presentado ante la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW).
Según el artículo 75 de la Constitución Política,»la religión católica, apostólica y romana es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres».
El Informe Sombra señala que la influencia oficial y extraoficial de la Iglesia limita el pleno goce y reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Y sugiere que la separación Estado-Iglesia y la declaración de un Estado laico, sería un paso importante para evitar que la Iglesia interfiera en la ejecución de políticas públicas que deben atender las necesidades de toda la población, sin distinción de credo.
Los ejemplos de esta intervención son varios, detalló José Sánchez, asesor del departamento de educación de la sexualidad en el Ministerio de Educación Pública (MEP). Por ejemplo, la persona graduada en profesorado de religión necesita además del título, el aval de un obispo para ejercer; el asesor nacional de educación religiosa es nombrado por la Conferencia Episcopal, cuando debería hacerlo el Servicio Civil.
CUERPO Y ESPIRITU
Por su lado el profesor de la Universidad Nacional Miguel Picado, explicó que en lugar de esforzarse por explicar su posición sobre temas de sexualidad, la Iglesia sólo apela a la fuerza política. «Hace política y no enseñanza doctrinal, con lo cual vence pero no convence. Y el control de lo sexual le permite controlar todo».
En el catolicismo hay residuos de religiones paganas que han influido en la manera de entender la fe. Por ejemplo, el maniqueísmo, donde todo lo relativo a la sexualidad es mal visto; mucha de esta mentalidad la adquirió la Iglesia, según lo detalló en su libro «Sexualidad y catolicismo, orígenes del conflicto».
Con respecto a las guías sexuales, Picado detalló que estas trataban el tema de profilaxis y métodos de anticoncepción artificiales, lo cual está prohibido por la Iglesia y descuidaban el tema de las enfermedades de transmisión sexual. También presentaban dibujos de vaginas y penes, lo cual es calificado de falta de pudor, «porque para ellos el cuerpo humano tiene algo de oscuro».
SIN SACERDOTISAS
El criterio de Soledad González, quien es reverenda diácono de la Iglesia Anglicana, es que en la Iglesia protestante se afectan también los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres porque no hablan claramente, y promueven diferencias hombre-mujer que no son beneficiosas.
La Conferencia Episcopal, por su parte, deja claro que su posición «ha sido siempre la promoción de la mujer para que su presencia sea reconocida en la sociedad civil. Es importante que allí permanezca como mujer, aportando los valores propios de su femineidad y sin desvirtuar los deberes propios de su vocación conyugal y familiar».
Para Sánchez, del MEP, la Iglesia católica es misógina porque no permite la ordenación de sacerdotisas; tampoco acepta «la equidad de género».
Con respecto a una eventual separación entre Iglesia católica y Estado, la Ministra de la Condición de la Mujer, Esmeralda Britton, mencionó que un inicio podría ser la disminución de la transferencia de fondos que le hace el Gobierno.
«La Iglesia apunta al artículo 75 no tanto por el poder económico, sino por el poder doctrinal e ideológico sobre las conciencias», comentó Picado.
Si Iglesia y Estado se separaran, continuó, la Iglesia sería una asociación respaldada por ley pero sin la ayuda del Estado. «Esta protección la adormece, y la vuelve incapaz de responder a los desafíos».
«Parece extraño que todavía tengamos un artículo constitucional prácticamente medieval, cuando en casi todos los países el Estado es laico», advirtió Sánchez.
Además, la historia demuestra que todos los intentos de controlar la mentalidad y ética de las personas por medio de leyes e instituciones fracasa, y allí la Iglesia está apostando mal; debería educar en un uso inteligente de la sexualidad porque hacerlo es un asunto de sobrevivencia emocional, puntualizó Picado.
Guías sexuales y Amor Joven
Dos proyectos truncados
Cuando empezó a revisarse la política pública de la educación para la sexualidad, la intromisión de la Iglesia en las guías sexuales y en el programa Amor Joven significó un retroceso en educación sexual y reproductiva.
Como confirma el Informe Sombra, la oposición de movimientos conservadores, y la falta de compromiso gubernamental han limitado los alcances de los programas de educación sexual.
«En 1994 cuestionaron y retiraron las guías de educación sexual y en 1999 el programa Amor joven. En 2001 el MEP suspendió el plan de capacitación para profesores en el marco del Programa Amor Joven, aún contando con el presupuesto para llevarlo a cabo. Se trata de una intervención directa para obstruir el derecho humano de las personas jóvenes de gozar de educación sexual objetiva y oportuna que les permita mejores opciones de vida».
Con el aval del Gobierno, la Conferencia Episcopal tiene el poder de revisar, objetar textos y programas educativos referentes a la sexualidad; pero la Conferencia refutó, «por considerarlas falsas y en ocasiones incompletas, las acusaciones sobre los hechos dados durante las negociaciones de las guías sexuales y del Programa Amor Joven».
UNIVERSIDAD buscó entonces la versión de uno de los protagonistas de esa época con respecto a las polémicas guías sexuales, Marvin Herrera, exministro de Educación 1990-94 y actual Secretario general de la Coordinación de educación y cultura centroamericana.
Recordó que la iniciativa nació durante el Gobierno de José María Figueres, mientras era titular de Educación Francisco Antonio Pacheco. «Durante nuestra gestión las retomamos y conformamos una comisión mixta para analizarlas. Así continuó el proceso hasta que en mayo de 1992 la Conferencia Episcopal hizo sus aportes en una propuesta que acogimos, y que enriquecía los textos desde el punto de vista ético y moral», explicó.
El exministro conserva la carta de Monseñor Román Arrieta en la que dan su respuesta oficial a las guías y se pronuncian de acuerdo con su uso. Luego de este aval el MEP las distribuyó en escuelas y colegios. Posteriormente una organización escribió al Papa poniéndolo al tanto de las guías y este emitió un pronunciamiento por lo que el MEP le hizo llegar -a través de la Cancillería- un documento en el que le explicaban el proceso de preparación de y las consultas hechas. «Las guías nunca se retiraron durante nuestro Gobierno», aseguró Herrera.
PROGRAMA CON CENSURA
La injerencia de la Iglesia queda clara en el caso anterior y en el de Amor Joven, como refleja la investigación de la comunicadora Ana Lucía Faerron, «La educación para la sexualidad en el contexto de la sociedad costarricense: análisis del proceso de diseño y gestión del Programa Amor Joven» (2002).
Este surgió por interés de la exprimera dama, Lorena Clare para prevenir el embarazo en adolescentes y se daba capacitación en la familia, comunidad, sistema educativo y sistema de salud.
«Amor joven contempló una educación que propiciara en las personas la posibilidad de valorar y optar; no una orientada hacia una posición que culpabiliza, manipula o ignora, sino una que hablara de la persona sexuada, no sólo de órganos o aparatos sexuales, una educación que desarrollara la autonomía y la capacidad de asumir responsablemente los riesgos de cada relación y la capacidad de desarrollar criterios para cada decisión que se tome en todo proyecto de vida».
Según opinión de algunos protagonistas -consultados por Faerron- el programa fue valiente en su postura pues presentó una política sexual que cuestionaba todo el orden patriarcal y sacó a la luz pública un tema que sigue siendo tabú.
Algunas personas lo criticaron en volantes que distribuían en las misas, en los púlpitos, en alusiones para desacreditar a la Primera Dama, comentarios en la emisora Radio María.
Para citar un ejemplo, el Padre Minor Calvo desde la extinta Radio María, lo describió como de contenido nocivo, peligroso y permisivista. «¿Qué es este veneno camuflado que se le está dando a los jóvenes?»
Después se conformó una comisión mixta Iglesia-Estado para «arreglar» el texto y el Programa desapareció.
NADIE QUIERE PELEAR
El MEP debe asumir la responsabilidad en educación de la sexualidad con un enfoque de equidad al personal docente. Debe hablar del ejercicio de la sexualidad responsable y placentera, libre de moralidades religiosas y preparando a los alumnos para tomar decisiones con base en información veraz, oportuna, concisa y completa que permita la prevención de embarazos adolescentes y el contagio de enfermedades de transmisión sexual, recomienda el Informe Sombra.
José Sánchez, del MEP, informó que desde que se retiraron las guías y terminó Amor Joven, no hay ningún documento de sexualidad . El Ministerio quisiera abordarla más allá de lo biológico, más bien en lo afectivo y con equidad de género. «No hay nadie que esté haciendo materiales, porque nadie quiere entrar en conflicto con la Iglesia. No hay asignatura de educación de la sexualidad sino una política de que el tema debe ser tratado de forma transversal», justificó.
Cinco embarazos por día
La falta de información clara y confiable sobre sexualidad de la juventud, se refleja en las cifras crecientes sobre embarazos en adolescentes y contagio con enfermedades venéreas.
En Costa Rica se producen cinco embarazos en mujeres adolescentes por día; ellas aportan el 21% de los partos y las jóvenes el 28.5%, según el Informe Sombra para la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW). Y según el último censo, el 46% de las 63.876 personas indígenas, son menores de 15 años. La fecundidad de las indígenas es superior a la del resto del país, en promedio tienen cuatro hijos frente a una tasa nacional de 2.7.
Para los adolescentes el colegio es el sitio más importante para aclarar sus dudas sobre la sexualidad: el 64% resuelve sus dudas en ese ámbito y el 30% con sus padres, el resto acude a amistades o a la experiencia personal. La mayoría (63%) tiene su primera relación sexual a los 14 o 15 años (Demoscopía julio 2001). Un 64% dijo no haber usado ninguna forma de protección en su última relación sexual y un 13% dijo haberlo usado una vez; solo un 5% afirmó haberse protegido más de una vez.
Por otra parte, María Esther Serrano, coordinadora del Área Construcción de identidades y proyectos de vida del Instituto Nacional de las Mujeres, explicó a UNIVERSIDAD que no todos los casos de incesto se denuncian y así el porcentaje de cuántos embarazos en mayores de 12 años son por incesto, es una cifra oculta.
APOYO ESTATAL
Para apoyar a estas jóvenes (Ver recuadro), se creó la Ley general de protección de la madre adolescente, que garantiza su acceso a la educación, la salud y bolsas de empleo.
Como indica el Informe Sombra, es obligación del Ministerio de Educación Pública (MEP) garantizar el derecho de las adolescentes madres y embarazadas a acceder a todas las modalidades del sistema educativo, para que finalicen la educación general básica.
De esta forma, desde 1999 existe el programa Construyendo Oportunidades, financiado por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y apoyado por el MEP y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), informó Serrano.
«Es para fortalecer a niñas o adolescentes embarazadas o madres, en condición de pobreza. Las adolescentes con las que trabajamos han dejado el colegio en octavo o noveno año y la idea es que se incorporen al sistema de estudio normal».
A ellas se les da prioridad para entrar al INA. Asimismo, la Universidad Nacional y el Instituto Tecnológico de Costa Rica ofrecen programas de capacitación técnica en actividades no tradicionales y competitivas, como diseño de páginas web, por ejemplo.
El Informe también recomienda dar capacitación y sensibilización al personal de dirección de instituciones educativas, sobre la legislación y los derechos de adolescentes madres, de la niñez y la adolescencia.
Al respecto Monseñor José Francisco Ulloa, Presidente de la Conferencia Episcopal, dijo que objetan la propuesta de la Ministra Esmeralda Britton, «de distribuir e informar sobre todo tipo de métodos para evitar el embarazo a menores de edad sin especificar si se obtendrá el consentimiento o conocimiento de sus padres».
También refutan la declaración que argumenta que las personas menores de edad tienen los mismos derechos que las adultos, «pues aunque necesitan una especial protección de parte de la sociedad y del Estado, sus derechos deben entenderse frente al derecho de los padres de ejercer la patria potestad, cuidado y custodia de sus hijos e hijas».
Cada vez más
Si bien la tasa de fecundidad bajó,
el número de hijos de madres adolescentes va en aumento, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud.
Nacimientos
Totales 1990 2000
81.939 78.178
De madres adolescentes
No casadas y de padre desconocido 13.028 16.652
Porcentaje 15.9% 21.5%
Fuente: Ministerio de Salud, 2001
