El diputado pidió al presidente ejecutivo del ICE que haga una evaluación de lo que sucedió en el ICE del 2006 al 2010.

La denuncia sobre el espionaje a un dirigente sindical apenas es “la punta del iceberg” de las cosas que pasan en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), donde los “malos manejos” han erosionado la institución y los responsables tendrán que ser identificados.

La institución patrimonio de los costarricenses no se está preparando para enfrentar la competencia en el mercado de la electricidad y las telecomunicaciones, y la están debilitando para cerrarla o venderla a bajo precio, alertó Luis Fishman.

En entrevista con UNIVERSIDAD el Exministro de Seguridad, excandidato presidencial y ahora diputado por segunda vez del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) dice además que está dispuesto a “comprarse el pleito” para que se investiguen las concesiones de bienes públicos, incluidas las frecuencias de radio y televisión, y que se regule la transmisión de telenovelas.

Usted ha estado  haciendo cuestionamientos sobre la marcha del ICE, ¿qué es lo que ha averiguado y qué le preocupa?

-Producto de lo que hemos estado trabajando con la Ley general de electricidad y oyendo a todos los sectores, tuvimos la cercanía con uno de los sindicatos del ICE, e intercambiando criterios sobre la Ley fueron saliendo a la palestra otros temas que tienen que ver mucho no solo con la Ley general de electricidad, sino con la Ley general de telecomunicaciones; temas que hacen ver que el ICE  se  había administrado de una manera tal que no estaba siendo preparado adecuadamente para entrar a competir, ni en el mercado eléctrico, ni en el mercado de telecomunicaciones.
Debo hacer una aclaración: yo estoy de acuerdo con la apertura en telecomunicaciones y con la apertura de la electricidad siempre y cuando el ICE sea administrado adecuadamente y se le quiten las “carlancas” que tiene para un desarrollo adecuado, tanto en uno como el otro campo.

¿No se está dando eso?

-No ha estado ocurriendo en los últimos años, sin duda alguna. Eso empezó a generar una gran preocupación en cuanto a las inversiones que se venían haciendo en la institución, muchas absolutamente innecesarias.

¿Habla de malos manejos?

-Creo que por malos manejos el ICE ha perdido cientos de millones de dólares, y aparte de eso, me parece que no se tomaron las medidas adecuadas para tener al ICE como un instrumento de competencia en las leyes que nos ocupan, sino más bien para irlo debilitando, a efecto de ponerlo a la venta o de cerrarlo con bajos costos, y sin sentar las responsabilidades de quienes realmente fueron los causantes de esa erosión que se ha venido dando en el ICE.

¿La existencia de una oficina de espionaje en el ICE, que usted ha denunciado, es parte de eso?

-La Dirección que se ha dedicado al espionaje era uno de los temas que estábamos viendo, porque los temas tenían que ver con corrupción, con compras innecesarias, y ese fue el primero que sacamos a la luz.

¿El que más trascendió?

-El único que ha trascendido, porque tenemos cuatro más que van a trascender en su momento.

¿Como cuáles?

Tienen que ver con compras que se han hecho y que creemos son absolutamente innecesarias, plataformas de comunicación que no se han colocado adecuadamente, sistemas de cómputo anacrónicos, problemas para darles un mejor servicio a los usuarios que no se han querido resolver… Hay 13 casos planteados ante la Contraloría General de la República (CGR) y el Ministerio Público (MP), de los cuales prácticamente ninguno se ha movido, ni en la CGR, ni en la Fiscalía. Y con lo que es más serio, que ya don Eduado Doryan (presidente ejecutivo) tiene cuatro meses y medio de estar en la administración del ICE, y sobre ninguno de esos casos -de los cuales él ha sido debidamente enterado- se ha planteado una investigación para determinar las responsabilidades que pudieran existir.

¿Ha identificado a algún responsable?

-Yo no estoy responsabilizando a nadie. Simplemente se han puesto denuncias de malos manejos, y lo mínimo que podría hacer un jerarca es determinar si esas denuncias que plantearon ante la CGR, ante la auditoría del propio ICE y ante el MP tienen sustento o no, y eso tampoco se ha hecho. Así que en cuanto al ICE ha sido una caja de sorpresas.

¿Cómo la oficina que espió al dirigente sindical Jorge Arguedas?

Sí.

¿Es la misma oficina que habría espiado también a políticos y otras personas, según han denunciado diputados de oposición?

-Es la misma oficina. Una oficina que en el 2006 tenía ocho funcionarios y que hoy tiene 315. Una oficina que se supone, lo que tiene que hacer es controlar los bienes de ICE, que no haya fraudes en contra de la institución, (pero)  ahí se han involucrado figuras policiales que no tienen nada que ver con la materia técnica que tenía que controlar esa oficina.

¿Es una cosa política?

-No quisiera asegurarlo todavía.  Lo único que puedo decir es que estamos viendo la punta del iceberg y que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Y debe quedar claro que no hay ninguna presión que nos va a parar, porque el mismo Eduardo Doryan se ha encargado de decir que yo ando buscando protagonismo o que pueda estar preocupado porque esa oficina haga investigaciones policiales. A mis alturas después de la carrera que he tenido no me interesa jugar para la gradería. Estoy actuando de acuerdo con mi conciencia, y jamás podría estar yo de acuerdo que en este país haya oficinas que le han dado persecución ni a sindicalistas, como está debidamente demostrado, ni a políticos, ni a periodistas, ni a empresarios.

Por el momento, lo que está claro es que ese aparato espía se montó durante la administración pasada…

-El incremento del personal se da bajo la presidencia ejecutiva de don Pedro Pablo Quirós, definitivamente.
Nosotros vamos a rastrear hasta los últimos movimientos de lo que se ha hecho ahí, por qué se ha hecho, bajo las instrucciones de quién y para quién estaban trabajando. En estos momentos lo que tenemos son hipótesis, y por ser hipótesis no quisiera hacer ninguna afirmación.

¿Creé que el espionaje ha alcanzado a políticos, empresarios y otra gente?

-Bueno, dirigentes sindicales sin duda, porque fueron tan malos espías que levantaron una acta notarial del espionaje. A confesión de parte relevo de pruebas. Ahí quedó demostrado que es una oficina de espionaje. Le dieron seguimiento (al dirigente sindical Jorge Arguedas) por 11 días y levantaban actas. Pero funcionaba muy mal, porque el espiado se dio cuenta que lo estaban espiando. Hay otros que no han tenido la misma suerte. Tenemos informaciones que cientos de teléfonos han estado intervenidos. Son realmente manifestaciones que son difíciles de comprobar, pero poco a poco la gente se está animando a hablar.
El problema en el ICE es que a lo interno hubo un régimen muy fuerte y si la gente hablaba podía perder su puesto. Entonces esa gente no se animaba. Todavía confiamos en lo que don Eduardo Doryan pueda hacer, no un borrón y cuenta nueva, sino que él realmente como presidente ejecutivo del ICE haga lo que no ha hecho en estos cuatro meses y medio: una evaluación de lo que sucedió en el ICE del 2006 al 2010.

¿Cree que podría hacerlo, habida cuenta de la conocida cercanía de don Pedro Pablo Quirós con los poderosos hermanos Arias?

-Es una buena pregunta. Creo que es una decisión que tiene que tomar la presidenta. Es decir, si vamos a seguir con una política de encubrir, o si realmente queremos que los costarricenses sepan las cosas que han pasado.

Hablando de transparencia, entendemos que va a estar asistiendo a la comisión legislativa creada para investigar las concesiones de obra pública ¿qué es lo que le interesa investigar?

-Básicamente he estado muy preocupado por la concesión de Autopistas del Sol, porque como usuario me di cuenta que empezaron a cobrar sin haber terminado la autopista, y como usuario me ha tocado venir de Orotina pegado búmper con búmper y ver cómo las montañas se desmoronaban a nuestro lado, y cómo caían cascadas de agua, pero todos los puestos de peajes estaban abiertos y cobrando estrictamente.
Una concesión que funcione así no es una concesión adecuada para un país. Dentro de nuestro esquema económico el sistema de las concesiones hay que desarrollarlo, pero hay que desarrollarlo con decencia y con transparencia.

¿La del aeropuerto es otras de las concesiones en la mira?

-El aeropuerto Juan Santamaría fueron seis o siete años que estuvo paralizado, una concesión con Alterra que era una cuestión caótica. Ahora hay otra compañía pero ésta que llegó no es simplemente que va a tapar todo lo que sucedió durante estos siete años. Producto de estos análisis hice una denuncia al Canal 7 que casualmente llegó a mi poder, sobre la utilización de cable eléctrico en las terminales A y B que no reunía las condiciones técnicas, y que simplemente fue un negocio de $1,5 o $2 millones que se economizaron los que pusieron el cable. Y después se perdió medio millón más en cable eléctrico,  como para que no quedara evidencia de lo que habían puesto.
Esas son cosas que a mí como diputado y como ciudadano me repugnan. Que piensen que andamos en taparrabo, que las cosas aquí se pueden hacer como les da la gana y que haya gente complaciente, porque la denuncia sobre el cable la supieron hace cinco años en el CETAC (Concejo Técnico de Aviación Civil) y no hicieron nada.

Ahora el Gobierno habla de echar a andar la concesión de la carretera San José-San Ramón, una contratación muy similar a la San José-Caldera. ¿Qué piensa de eso?

-Creo que la ley de concesiones hay que revisarla. El país tiene que utilizar el modelo de la concesión para desarrollarse en muchas áreas. Hay muchas áreas que podríamos seguir desarrollando si aprendemos a ser eficientes, pero en otras áreas, como carreteras, a mí no me preocupa que haya una concesionaria que construya, que arriesgue, que cobra un peaje, pero tienen que ser obras en que realmente haya una contraparte del Estado velando por el interés de los costarricenses actuales y del futuro.

¿Las concesiones del espectro radioeléctrico, las frecuencias de radio y televisión, deben ser también investigadas?

-Las concesiones de las frecuencias es un tema que tendrá que estar en la comisión, porque ésta es amplia, son todas las concesiones. No es posible que las concesiones en este país sean ad perpétuam, que no haya concursos públicos para otorgar concesiones, que se hayan concentrado en pocas manos, inclusive en manos de extranjeros. En ese sentido creo que hay que entrarles a fondo a las frecuencias.

Usted está proponiendo una ley para regular la transmisión de telenovelas. ¿Cuál es la idea?

-Desde que fui Ministro de Seguridad estoy convencido de que la solución que se le ha querido dar al tema de la seguridad ciudadana haciendo creer a los costarricenses que el problema son más recursos y más policías, es una falacia. Eso es engañar a nuestro pueblo. El problema es más profundo. Tiene que ver con la injusticia, la falta de posibilidades, falta de trabajo, pérdida de valores, desintegración familiar. Y en eso entra muy de lleno lo que estamos recibiendo cotidianamente, bombardeados por una televisión que no sirve para nada y  que no tiene parámetros.
Yo no quiero impedir que se trasmitan las cosas, pero puede hacerse franjas horarias donde el acceso a las estupideces que se trasmiten a las diez de la mañana no las estén viendo los niños.

¿Y quién se va a comprar el pleito de enfrentarse a intereses que han sido prácticamente intocables?

-Ya nos lo compramos. Ya hay un proyecto de ley para regular las bandas horarias. Ya me lo compré, vamos a ver si me van a apoyar. Voy a dar la lucha hasta el final, porque creo firmemente que si bien no podemos limitar las libertades que puedan tener, nosotros tenemos que ser responsables con nuestros niños, nuestros adolescentes y con nuestros jóvenes. Y el Estado tiene que ser responsable de lo que se transmite, sobre todo porque son sus frecuencias,  por las cuales no pagan casi nada.
Esto es solo un detallito, pero la seguridad la vamos a recuperar de detallito en detallito. No vamos a recuperarla porque tengamos siete mil policías, ni porque tengamos 200 patrullas más. Sino porque arreglamos un poco aquí, arreglamos la desintegración familiar, es decir, decenas de problemas que impiden resolver el tema de la inseguridad.
Pero insisto, tendrá que entrarle a intereses poderosos. 

¿Qué expectativas tiene en cuanto a eso?

-Cuando uno llega a cierta edad y ha pasado por todos los puestos públicos, no ocupa favores de nadie, gracias a Dios, creo que uno puede actuar en consonancia con su conciencia, con toda libertad. Y eso lamentablemente no lo pueden hacer todos los políticos, porque muchos tienen rabo, porque tienen dependencia, y cuando yo veo que me escriben cartas a la columna, o cuando hacen insinuaciones odiosas y piensan que con eso me van a ablandar, al contrario, más  me encabrito, porque veo que le estamos tocando los huevos al águila.