Goleada 4-0 por Herediano, la Academia se hunde en la clasificación general.
Después de tener contra las cuerdas a Liga Deportiva Alajuelense, el equipo de la Universidad de Costa Rica siguió con su buena presentación, esta vez ante el Club Sport Herediano, los dos encuentros en el Estadio Ecológico, con un terreno de juego en pésimas condiciones por los torrenciales aguaceros de estos días.
La derrota 1-0 ante los rojinegros no limitó la ilusión de los futbolistas celestes, cuya nómina incluso fue reforzada durante la semana con las incorporaciones de los morados Alejandro Castro y Kendall Waston.
El grupo estaba optimista de que se podía sacar un buen resultado, ante un Herediano que padeció de una crisis interna a principios de la semana anterior, que abarcó la destitución y posterior restitución de su director técnico Orlando De León y un nuevo conato de huelga de sus futbolistas por tener sus salarios atrasados.
Quizá por esto la UCR le entró con todo al Herediano, lo metió contra su marco y Minor Díaz con un bólido que desvió el novel portero florense, Leonel Moreira tuvo la primera oportunidad de gol. Al instante, en un tiro de esquina, de nuevo Minor cabeceó en el primer palo y otra vez Moreira se la desvió.
El equipo de Juan Diego Quesada apretaba por el sector derecho con la veloz tripleta que forman en esa franja, Owen Solís, defensor, Sebastián Mattus, mediocampista y Johel Hall delantero. Fueron 20 minutos de color celeste, pero en el minuto 22, la visita cobró un tiro libre, José Carlos Cancela filtró al centro del área; Víctor Núñez la enganchó y pasó la pelota por encima del defensor Ignacio Solís, quedando a disposición de Bismark Acosta que perforó al portero Jean Carlo Chacón con el 1-0.
Una jugada muy similar al primer y único gol que le anotó el Alajuelense a la UCR el domingo trasanterior, cuando combinaron Pablo Gabas, Cristian Oviedo y anotó, Argenis Fernández.
Con el marcador adverso 1-0, en la segunda parte el capitán del Herediano, Robert Arias le metió sus manos a un centro de Jeren Johnson que iba para Minor Díaz, pero la falta de penal no fue señalada por el árbitro central y después de esa acción, la Universidad se derrumbó y permitió tres goles más de los florenses para terminar goleada y contra las cuerdas.
CAYÓ QUESADA
El técnico de la UCR, Juan Diego Quesada fue destituido de su cargo pocas horas después de cerrarse esta edición (lunes 20).
Después de esa paliza de 4-0, el entrenador de los celestes negó a la prensa la posibilidad de una renuncia a su puesto.
“Yo no salgo corriendo cuando el barco se hunde; soy un profesional responsable y me he entregado ciento por ciento a mi trabajo. Mis funciones llegan hasta la línea de cal; de ahí no puedo pasar. Ya lo que sucede dentro de la cancha es cuestión de los jugadores. Yo no meto ni paro goles”, le dijo el técnico a los periodistas que lo acosaron al final de ese encuentro.
El puesto de Juan Diego Quesada, un valioso profesional egresado de la Universidad de Costa Rica, ha estado en la picota desde que la UCR perdió dos partidos seguidos contra Puntarenas y Barrio México, después de que le ganó 3-0 al Cartaginés, su único triunfo en el campeonato.
Mientras la directiva le daba un supuesto ultimátun para que cosechara puntos en los dos partidos siguientes, que fueron estos ante Alajuelense y Herediano, la dirigencia buscó reforzar la nómina, firmando incluso de nuevo al excelente portero Daniel Cambronero, inmerso en una polémica por asuntos contractuales con los dirigentes celestes y el Saprissa, equipo con el que Daniel hizo la pretemporada y viajó a Europa.
En el fondo del corazón de los dirigentes universitarios, se sabía que era sumamente difícil que la Universidad sacara puntos de este par de difíciles compromisos ante dos de los grandes, precisamente los líderes del Grupo B, donde la UCR habita en el sótano.
Este detalle, podría ser el que le salve la cabeza a Juan Diego y se le dé una nueva oportunidad o que a la hora de leer estas líneas, ya su cabeza rodó por los vestuarios del coqueto Ecológico.
CABEZA FRÍA
Quien escribe estas líneas, le daría a Quesada una nueva y última oportunidad.
Dicen que la ocasión la pintan calva y el calendario de la UCR se ablanda un poco en el cierre de la primera vuelta del Torneo de Invierno que consta de 11 partidos para cada equipo.
Los celestes cierran su participación con dos partidos de visita; en la fecha diez viajan a enfrentar a Brujas en el Cuty Monge de Desamparados y una semana después se trasladan a Guápiles para vérselas con el Santos.
Aunque se debe reconocer que la Academia es un equipo fuerte en el Ecológico, lo es cuando su cancha se encuentra en perfectas condiciones, pero cuando el terreno es un barrial y lodazal como sucedió ante manudos y florenses, la UCR se ha visto perjudicada, pues es un equipo técnico y liviano que se mueve mejor en territorios secos o sintéticos.
Futbolistas como los tres antes citados: Owen, Mattus y Hall, más otros como los gemelos Solís, Diego Quesada, José Brenes, Johnson, Randy Cubero y Esteban Armijo son de físico liviano, nada que ver por ejemplo con sus propios compañeros: Salazar, Royero, Morales, Gabriels y Díaz.
A la nómina actual de la U le va mejor una cancha en buenas condiciones; las de Guápiles y Desamparados son sintéticas; el equipo se está reforzando y los dos siguientes rivales no suman el peso de Alajuelense y Herediano.
Si la dirigencia analiza la situación actual con la cabeza fría, debe sostener en el puesto a Juan Diego Quesada, mínimo hasta el final de la primera vuelta.
Pero, si la directiva celeste decidió destituir al técnico, igual habría que entender su acuerdo, porque en cualquier competencia deportiva mandan los resultados y desde luego, a Juan Diego no lo ayudan absolutamente para nada.