El pacto Li-Li refleja, según analistas, una falta profunda de liderazgo en el estilo de gobierno asumido por la presidenta Chinchilla.

Al cumplirse los primeros cien días de la administración de la presidenta Laura Chinchilla, una serie de decisiones controversiales enturbian a futuro la imagen del Gobierno, según opinaron diversos analistas consultados por UNIVERSIDAD.

Para el politólogo Francisco  Barahona, las confusiones ideológicas que refleja la alianza del Partido Liberación Nacional (PLN) con el Movimiento Libertario (ML), conocido como Pacto Li-Li, así como la falta de liderazgo, son los dos puntos centrales que han marcado la gestión de Chinchilla durante estos tres meses.

En la sesión legislativa del 1 de mayo, tan sólo una semana antes de asumir funciones, la mandataria presentó un pacto acordado con los libertarios llamado “Compromiso para mejorar la gobernabilidad”, el cual incluyó una serie de acciones con miras a la conformación del directorio legislativo.

En resumen, este plan -con una vigencia de dos años- incluyó el apoyo conjunto a 17 proyectos,  a cambio de votos y del compromiso del nuevo gobierno para repartir a miembros de la fracción del ML, puestos claves en comisiones importantes así como en  la Secretaría del Directorio.

Para Barahona, hay varias decisiones asumidas por Chinchilla que reflejan una falta de dirección, que mantienen en posición de arranque al actual mandato.

Por su parte, Danilo Cubero -jefe de la fracción libertaria- coincide en que “ha sido difícil para el Poder Ejecutivo redireccionar el rumbo del barco”.

Según Cubero, “ha sido el pacto, sin embargo,  el que  le ha permitido a este Gobierno los pocos logros que tiene hasta ahora”.

Por el contrario, Barahona considera que “la alianza con el Movimiento Libertario tiene que chocar, ya que no es compatible y está llena de contradicciones. Los nortes cambian a cada rato, y esto es inaceptable para un gobierno de continuidad como el actual. El pacto se dio en el período de luna de miel, pero la realidad política y el planteamiento ideológico hace imposible al PLN cumplir con lo pactado”.

En su criterio esto no es nuevo, puesto que las propuestas de campaña de la presidenta Chinchilla no marcaban desde entonces un norte claro, a pesar de la proyección de una “personalidad agradable y dispuesta al diálogo”; por eso, no dudó en calificar su trabajo en estos primeros meses como “deslucido y contradictorio”.

SI POR LA VÍSPERA SE SACA EL DÍA….

De acuerdo con Barahona, aquélla creencia de los campesinos de las “pintas de enero”,  se aplica a la realidad política de la presente administración. Todo, en su criterio, parece indicar que este gobierno no logra encontrar el norte y deberá hacer un esfuerzo y replanteamiento en su accionar para encaminarse.

Otros aspectos oscurecen las aguas del Gobierno y aunque los representantes del Movimiento Libertario lo niegan a capa y  espada, analistas consultados opinan que detrás de la agenda pública del pacto, hay una “bajo la mesa” que encubre aspectos sensibles ante la opinión pública y a todas luces “impopulares”, tales como el aumento salarial para los diputados -promovido por la Presidenta a menos de tres semanas de asumido el mandato-,  y un proyecto de ley que pretende darle al agua carácter de derecho humano. Ambos, al igual que la concesión del proyecto minero en Crucitas, han sido las piedras en la zapatilla de la mandataria.

Los libertarios  aseguran que el tema del agua no está  dentro de las negociaciones; sin embargo, para Barahona esta agenda oculta sin duda apunta a la negociación de temas estratégicos, acordados tras bambalinas.
Tanto el jefe de la bancada libertaria, Danilo Cubero, como su copartidario Federico Malavassi, manifiestan la existencia de un resquebrajamiento en la estructura política del PLN.

Para el sociólogo José Luis Vega Carballo, el pacto del Gobierno con los libertarios es un “toma y daca” con  dos caras. Su  cara oculta “esconde los intereses de negocios que existen dentro y fuera de la clase política  principal, representados en los grandes grupos económicos que luchan por el reparto de las oportunidades y ganancias que pueden venir de lo pactado en el TLC”.

Asimismo, considera que este pacto es débil y que dista mucho de parecerse a los pactos que se hacían en la primera y segunda República, los cuales eran mucho más duraderos y fructíferos.

VÍCTIMA DEL CORTO PLAZO

“El gobierno es víctima del corto plazo que tiene al país, a la deriva en los últimos 25 años”, afirmó Vega Carballo.
A su parecer, esto se debe a que hay presiones internas en el Gobierno desde los grupos de interés, y también hay un movimiento social que, aunque todavía es débil, intenta resurgir.

La cara oculta del pacto Li-Li “es imposible de legitimar en la democracia” y refleja por un lado una “visión muy limitada, y por otro un estilo de gobernar en donde nadie en el fondo queda satisfecho, puesto que lo que uno gana, lo pierde el otro”, comentó. 

Vega considera que “el país no se merece tener una clase política con este tipo de acuerdos engañosos, que no se encamina hacia ningún lado; no entiendo cómo se sostiene, cómo no se ha caído”.

En su criterio, la palabra negociación en este gobierno es una “payasada absoluta”, ya que no existe con ningún sector del país, puesto que -según dice- lo que hay es una aceptación de la agenda de la UCCAEP, del INCAE y del Banco Mundial. Asimismo, menciona también como factores responsables, los intereses de la cúpula “tecnoburocrática” del Gobierno.
En este sentido, el diputado Cubero concuerda en la falta de rumbo de esta administración. “El país no arranca en diferentes materias; por ejemplo, en banca de desarrollo, en seguridad ciudadana, en materia de salud”, puntualizó.
Por su parte, Barahona cree que “si el Gobierno sigue en estas contradicciones, va a caerse ante la opinión pública.
 
Pero, para Vega Carballo esto se explica en el hecho de que la gestión de la mandataria Laura Chinchilla es un “subgobierno”, el cual está sometido a fuerzas fuera de él, que no puede controlar.

“El gobierno de doña Laura nace muy débil, con una cuarta parte del apoyo del padrón electoral, una asamblea muy dividida que no controla, perfilando su administración como absolutamente incapaz de negociar”, afirmó el sociólogo.
Además, estima que aparte de incapacidad, lo que se teje detrás del panorama político actual es el marcado interés -tanto en el anterior gobierno como en el actual-, por aprobar casi exclusivamente proyectos relacionados con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y su agenda complementaria.

Vega opina que el agua, los  recursos naturales y la energía, son también “intereses de los Estados Unidos”.

Ve afinidad de intereses dentro del neoliberalismo que tienen representación en las diferentes cúpulas políticas tanto del Movimiento Libertario, Liberación Nacional y sectores del PUSC. “Hay -por ejemplo- en las diferentes fracciones, representantes de los grandes negocios que se van a hacer con la aprobación del TLC  y su implementación”, afirmó Vega.

VIGENCIA DEL PACTO

Si el pacto logrará cumplir con satisfacción su vida útil (2 años) o caducará precozmente, está por verse.  Esta parece ser la conclusión de los analistas consultados.

Para Federico Malavassi, la posición de la Ministra de Salud -María Luisa Ávila- que generó noticia por la solicitud de desalojo del edificio, podría ser el punto final al discutido acuerdo.

En su criterio, la intención de la ministra de “desempolvar” un proyecto que tiene más de un año, sería el detonante para que “la luna de miel” se dé formalmente por terminada.

No obstante, para el libertario Danilo Cubero, el pacto marcha sujeto a la aprobación de proyectos que él considera “estratégicos y con visión de país”. Considera, que el gobierno ha acatado en un 80% lo acordado inicialmente.
Tanto Barahona como Vega Carballo calculan que ante el panorama actual, será necesario un “reenfoque” en la línea del Gobierno, de manera que esta administración pueda sacar la tarea asumida el 8 de mayo.

El Pacto Li-Li en breve….

-Creación de comisiones especiales sobre temas de interés.

-Reformas a proyectos relacionados con delitos menores, código penal, fortalecimiento de la policía municipal, ley de regulación de casinos, bono de vivienda familiar, Ley General de Electricidad, Ley sobre el exceso de Trámites,  entre otros.