El Banco Lafise aprobó créditos por ¢11.300 millones, para financiar las campañas del PLN, ML y el PAC; ¢ 6.300 millones son para el partido oficial. (Foto: Katya Alvarado)

El gobernante sandinista Daniel Ortega está financiando a los partidos políticos en Costa Rica, afirmó José María Villalta, diputado y candidato presidencial del Frente Amplio (FA).

Esto lo dijo luego de que el Banco Lafise, de capital nicaragüense, firmó fideicomisos con el gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), el Movimiento Libertario (ML) y Acción Ciudadana (PAC), por más de ¢11.000 millones para financiar la publicidad y otros gastos de campaña, de cara a las elecciones del próximo 2 de febrero.

A los partidos –sostiene Villalta− los está financiando el banco Lafise, que es de capital nicaragüense y se creó en los tiempos de la “piñata” sandinista; su dueño principal es Roberto Zamora, un millonario nicaragüense que tiene ingresos superiores a $30 millones al año y es íntimo amigo de Daniel Ortega.

Zamora incluso defiende y promueve las políticas de Ortega de manera pública; ese banco, con esos vínculos, es el que le está dando condiciones “superpreferenciales” al PLN, afirmó Villalta.

Gilberto Serrano, gerente general del banco Lafise, negó que ese grupo financiero o Zamora estén vinculados políticamente o en negocios con Ortega, y consideró una “novela” las declaraciones de Villalta. “Lo que nos interesa es el negocio”, y no es la primera vez que financian partidos políticos en el país, pues ya lo han hecho en tres campañas, aclaró.

Según Villalta, cuando apareció el banco Lafise en escena, Liberación Nacional “brincó de júbilo”, por las condiciones tan beneficiosas que le daba, muy superiores a las de la banca pública; por eso rompieron las negociaciones que tenían el Banco de Costa Rica (BCR) “y se fueron corriendo al Lafise”.

“Lo  que creemos es que esos grandes beneficios que le está dando a Liberación el amigo íntimo de Daniel Ortega no son de gratis. Todo tiene consecuencias en la vida y en temas de financiamiento más. ¿Cuál es el interés de venir aquí a financiar las campañas políticas de casi todos los partidos? ¿Será un altruismo con la democracia costarricense? No creo”, cuestionó el candidato, cuyo partido negocia un crédito de ¢1.000 millones con el BCR.

El gerente de Lafise aseveró que “no somos políticos ni estamos metidos en política. Lo que nos interesa es el negocio, que es prestar plata, y cuando la fuente de pago es el Gobierno, es seguro”.

Respecto a los mencionados vínculos con el gobernante nicaragüense, lo rechazó. “Obviamente don Roberto lo conoce, pero en negocios cero. Nunca hemos pertenecido al partido sandinista. Él no tiene nada que ver con Ortega. Ellos (los sandinistas) tienen sus propios bancos”, argumentó.

Recordó que el banco nació fuera de Nicaragua en tiempos de la presidenta Violeta Chamorro y en cada país es un banco local. “Tampoco estamos locos como para ponernos a pelear con Ortega, ni con nadie”, acotó Serrano.

¿Por qué entonces Villalta hace la relación? “No sé –respondió−, me imagino que es una forma de hacer campaña haciendo mención de Roberto, que es nicaragüense, y menciona a Nicaragua para levantar un poco el patriotismo por el problema de isla Calero (objeto de un litigio en la Corte Internacional de La Haya entre Costa Rica y Nicaragua). Por lo demás, conociendo el corte de él (Villalta), que es más bien de izquierda, lo vería como que tiene más en común con Ortega que nosotros”.

El Banco Lafise actualmente está negociando con otros partidos, algunos pequeños, que solo participan con candidatos a diputado, confirmó Serrano.

Fondos para la campaña

El PLN fue el primer partido en firmar el fideicomiso con el banco Lafise hace un mes, por ¢6.300 millones, de los cuales recibió un primer tracto de ¢500 millones para financiar la campaña de Johnny Araya.

El crédito obtenido equivale al 70 % de los ¢9.200 millones invertidos en la campaña de la presidenta Laura Chinchilla.

La semana antepasada el ML firmó el fideicomiso con mismo banco por ¢2.500 millones, y el PAC, que negociaba un crédito con el BCR, optó por el fideicomiso con el Lafise, también por ¢2.500 millones, al obtener mejores condiciones en la línea de crédito, como un interés del 12%, según dijeron autoridades del partido.

El ML recibiría un primer desembolso de ¢900 millones y el PAC uno de ¢500,  el restante dinero irá llegando a las arcas de los partidos según sea el resultado de las encuestas sobre la intención de voto para cada uno. El Banco hará sus propias encuestas y el costo se cargará al financiamiento.

Las agrupaciones políticas optaron por el fideicomiso bancario para financiarse, luego de que la Sala Constitucional suspendió el uso de los bonos de la deuda política, con los cuales los partidos se financiaban tradicionalmente. El fideicomiso tiene como garantía el aporte del Estado, que el TSE reconoce a los partidos luego de las elecciones.