El gobierno de Costa Rica no enviará a Managua a su embajador asignado a Nicaragua, Melvin Sáenz, ni piensa por ahora nombrar a otro representante, en momentos en que las relaciones bilaterales se encuentran en un mínimo nivel, dijo hoy el canciller René Castro.
Por otra parte, Castro anunció que en los próximos días realizará una nueva ofensiva internacional para fortalecer las posiciones costarricenses ante a un diferendo fronterizo que enfrenta a las dos naciones.
Las relaciones entre San José y Managua se encuentran en su más bajo nivel en al menos tres décadas, luego de que Costa Rica denunció una invasión militar de la vecina nación en el territorio fronterizo de isla Calero e isla Los Portillos.
La Corte Internacional de Justicia, con sede en la Haya, emitirá el 8 de marzo un fallo en torno a una demanda interpuesta por el Estado costarricense contra su vecino, debido a la denunciada invasión y a la comisión de «graves» daños ambientales en el sitio en disputa, donde Nicaragua construyó un canal artificial para desviar el cauce del río San Juan.
«Eventualmente se haría (designar a un embajador) si llega a ser necesario, en este momento las relaciones están al mínimo y no consideramos hacerlo», dijo Castro.
«Se interpreta de que las relaciones están al mínimo y que no consideramos prudente enviar al embajador designado ni designar a otro», explicó el ministro.
Sobre su nueva ofensiva internacional, similar a la que realizó en enero por Europa, Castro dijo que buscará la posibilidad de procurar el respaldo de países «amigos» para el cumplimiento del fallo que dicte la Corte de la Haya, que según cree, favorecerá a Costa Rica.
En la demanda, Costa Rica pidió a la Haya que dicte medidas cautelares contra Nicaragua, ordenando el retiro de sus tropas del territorio en disputa y suspender una operación de dragado cauce del San Juan, trabajos que desencadenaron la disputa en octubre pasado.
