El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se pronunció en Costa Rica a favor de actualizar la Carta Democrática (CDI), una especie de código adoptado en 2001 por el organismo para defender la democracia en el continente.
Insulza dijo que pese a existir un «balance relativamente positivo» sobre la eficacia de la Carta, «la misma no deja de tener sus críticos».
«Una actualización de la Carta es necesaria frente a los desafíos y riesgos que hoy amenazan la consolidación y la esencia misma de la democracia», advirtió.
Insulza pronunció un discurso, el miércoles, en el que se refirió a los retos y
peligros de la democratización en el continente al participar en un
foro de diálogo subregional y México, que se inició en Costa Rica, para recordar la consolidación de 30 años de democracia en Centroamérica y el décimo aniversario de la CDI.
«No nos enfrentamos a situaciones de muerte violenta o súbita de la democracia, sino a procesos de muerte lenta. Es decir, a procesos
de involución, en donde los elementos constitutivos o esenciales de
la democracia se ven erosionados e incluso violados», dijo el Secretario General de la OEA.
Y advirtió que «de esta manera, la democracia cae en una zona gris, en donde ya no se distingue claramente qué es y, por lo tanto, se transforma en un régimen híbrido».
Insulza mencionó, entre otros, como peligros para la democracia en el continente americano «la concentración del poder y la erosión de las libertades civiles y políticas».
Dijo que hay «amenazas estructurales que carcomen los cimientos mismos de la democracia», como la pobreza, la desigualdad y la discriminación, «al igual que la violencia, el crimen organizado y el narcotráfico».