El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reclamó muy molesto al presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, luego de que le llamó la atención por haber cedido su tiempo para usar la palabra a un delegado de Puerto Rico.
Cuando le correspondía hablar en el foro de la III Cumbre de la Celac , Ortega cedió su tiempo a un delegado del Partido Independentista de Puerto Rico, Rubén Berríos, a quien no se le permitiría usar la palabra por no representar a un Estado independiente.
Al concluir su mensaje, Solís solicitó a Ortega sujetarse a los procedimientos establecidos en la Celac, que no contemplan la posibilidad de que figuras que no son jefes de Estado participen en el foro.
Ante la llamada de atención, Ortega reclamó el derecho que tenía a usar su tiempo como lo considerara conveniente y recordó que estaba allí como presidente constitucional de Nicaragua y representante de su país y su pueblo.
Solís reiteró que solo pretendía recordar los procedimientos de la Celac y pidió disculpas a Ortega en el caso de que sus palabras pudieran haber sido malinterpretadas.
En una conversación con la prensa, el Canciller de Costa Rica, Manuel González, reiteró a la prensa que Solís solo recordó las normas de trabajo de la Celac y restó importancia al incidente.
«El presidente Ortega dio la palabra a alguien que no es jefe de estado ni gobierno, el señor presidente (Solís) recordó que hay procedimietos acordados, porque caso contrario se nos puede salir de control, son muchos presidentes, no podemos invitar a 50 personas a hacer intervenciones de plenario», dijo González.