El ADN es ahora un aliado en estudio de organismos acuáticos

El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) se estrena en el análisis de ADN para el estudio de organismos

Equipado con moderna tecnología, el Laboratorio de Genética y Biología Molecular de Organismos Acuáticos permitirá a los investigadores aplicar técnicas de análisis molecular para la identificación y delimitación de especies acuáticas, así como incursionar en nuevas líneas de investigación.

Este es el primer laboratorio del país dedicado al estudio del ADN de la biodiversidad presente en el ambiente acuático, que comprende desde animales grandes como peces, moluscos y cangrejos, hasta organismos microscópicos como microalgas e insectos.

La Universidad de Costa Rica (UCR) invirtió alrededor de $200 000 en la instalación del laboratorio, que brindará servicio a 20 investigadores del Cimar y a estudiantes.

El nuevo laboratorio “nos va a permitir hacer investigaciones de punta, nos podremos comparar con los países del primer mundo y tener resultados de primer mundo”, enfatizó la Dra. Cindy Fernández García, quien junto a la Dra. Yolanda Camacho García se encargó de echar a andar el proyecto.

Durante 35 años, el Cimar se ha enfocado en la producción de conocimiento sobre oceanografía química, oceanografía física, contaminación acuática, arrecifes de coral, manglares, fondos lodosos, plancton marino, crustáceos y macroalgas marinas, entre otros.

El Dr. Álvaro Morales Ramírez, director del Cimar, expresó que el desarrollo tecnológico y el conocimiento de la genética y de la biología molecular aportan información relevante para la toma de decisiones en el manejo y conservación de poblaciones acuáticas.

No obstante, el desarrollo tecnológico y el conocimiento de la genética y de la biología molecular aportan información para la investigación de nuevas áreas como la biogeografía, la genética de la conservación, la ecología marina microbiana, la genética pesquera y la genética forense.

Áreas como la biogeografía, la genética de la conservación, la ecología marina microbiana, la genética pesquera y la genética forense se pueden desarrollar con el acceso a nuevas herramientas y a la información genética de las especies, lo que le dará al Cimar la oportunidad de iniciar una nueva etapa en la investigación científica.

Actualmente, este centro universitario tiene cinco proyectos inscritos en la Vicerrectoría de Investigación de la UCR que utilizarán el laboratorio recién instalado para el estudio de insectos acuáticos, moluscos, macroalgas, microalgas y peces.

Herramienta más ágil

El Laboratorio de Genética y Biología Molecular facilitará y agilizará los procesos de análisis de especies acuáticas, al tiempo que posibilitará la apertura de nuevos temas de investigación.

La Dra. Fernández comentó que anteriormente los investigadores enviaban por correo al extranjero las muestras que necesitaban estudiar. Este proceso podía tardar varios meses mientras la muestra iba y venían los resultados.

Una muestra podía ser enviada a Australia, porque en ese lugar había un científico interesado en determinado grupo de organismos que podía realizar el análisis.

“El hecho de contar ahora con un laboratorio significa que uno puede explorar muchas más cosas que antes, tener ideas propias e incluso invitar a otros investigadores para que vengan aquí a trabajar”, indicó Fernández.

Para la investigadora Camacho, la creación del laboratorio responde a la necesidad de tener acceso a la información genética de las especies y de responder a preguntas de historia natural, evolución, ecología, biogeografía y sistemática.

“Esta necesidad responde también a la tendencia mundial de clasificar genéticamente la diversidad acuática, en un mundo donde las especies están siendo amenazadas continuamente y están desapareciendo a un ritmo acelerado”, agregó.

Por ejemplo, las técnicas moleculares permiten hoy resolver problemas asociados al tráfico de recursos marinos, como el aleteo de tiburones, ya que es posible identificar especies crípticas o gemelas (diferentes especies con una misma forma) y asociar larvas de insectos acuáticos con sus adultos u organismos con partes de su cuerpo.

“Hay morfologías de organismos que parecen la misma cosa, porque tienen las mismas características morfológicas, aunque cuando se recurre al análisis molecular este indica que dichos organismos son diferentes”, explicó Fernández.

También es posible elucidar complejos de especies, estudiar las relaciones filogenéticas (de parentesco) de diversos organismos y caracterizar cepas de microalgas para sus posibles usos como biocombustibles.

A largo plazo, el Cimar espera incursionar en el campo de genética de poblaciones, conectividad genética, biogeografía comparada y genética forense. Esta última para apoyar las gestiones de manejo y conservación como resultado de la pesca de especies prohibidas.

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