Minutos después de conocer el fallo desfavorable para su país, el representante de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Carlos Argüello, llamó a pasar la página del conflicto con Costa Rica.
“En pocos años, nadie en Nicaragua se va a acordar de esto”, contestó en uno de los salones de la sede de la CIJ en esta ciudad holandesa, después de escuchar las dos horas de lectura del fallo en boca del presidente de la CIJ, Ronny Abraham.
Antes consideró que la sentencia es “balanceada”, pues Nicaragua tenía expectativa de mantener la soberanía sobre las 250 hectáreas de la isla Calero y los jueces se la concedieron a Costa Rica, pero también consideró “muy importante” la ratificación del derecho de Managua a dragar su río San Juan, que sirve de frontera en una parte del trazado.
La CIJ, por votación de 14 a 2, reconoció el derecho de Costa Rica sobre el territorio donde se detonó el conflicto bilateral en el 2010. “Es una atribución de territorio a Costa Rica que Nicaragua consideraba propio”, respondió Argüello.
“Uno hubiera preferido ganar todo”, admitió Argüello, experto nicaragüense en sus frecuentes juicios en la CIJ. Añadió que la compensación económica por los daños, ordenada por la CIJ, será “simbólica”, pues se trata solo de un humedal de 250 hectáreas, según su criterio. Este unto, sin embargo, deberán negociarlo ambos países en los próximos 12 meses.
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