El elevado abstencionismo en la más reciente elección del directorio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) no es excepcional.
Este año aproximadamente el 73 % de los estudiantes empadronados no asistieron a las urnas por múltiples razones, según las cifras preliminares de las elecciones pasadas, proporcionadas por el Tribunal Electoral Estudiantil Universitario (TEEU).
La elección en la que ha habido más participación desde la década de los 90 fue la primera ronda del 2012, cuando el 31 % de los electores acudieron a votar por el directorio. Aunque fue la elección con mayor participación, el directorio se eligió en segunda ronda, puesto que ninguno de los cinco partidos que ese año se disputaron la FEUCR pudo alcanzar el 40 % como lo establece el estatuto de esta federación.
La elección en la que menos estudiantes participaron se remonta al 2002, cuando votó solo el 5.87 % de los 27 395 estudiantes. En esa ocasión, solo participó el partido Juntos. Tras estos números tan bajos, en agosto de ese año, el Consejo Superior Estudiantil nombró un cuerpo transitorio hasta que se efectuaran nuevas elecciones.
Aunque es difícil determinar con certeza los verdaderos motivos de la escasa participación, lo cierto es que en los últimos 15 años, con 17 elecciones desarrolladas —incluyendo las segundas rondas—, el promedio de abstención ha sido de un 76 %.
Mariano Salas —politólogo, dos veces candidato y presidente de la FEUCR durante el 2010— comentó que el abstencionismo es un fenómeno que ocurre en cualquier sistema político de este tipo.
Salas explicó que existen principalmente dos variantes de la abstención. Una es la técnica, que ocurre cuando a las personas se les imposibilita por algún motivo ir a votar. La otra es la política, cuando el votante no desea ejercer este derecho.
Según el politólogo, en el caso de la FEUCR, para analizar la poca participación es necesario tomar en cuenta cuántos de los más de 35 000 votantes inscritos van a clases los dos días de la elección, además de que durante octubre los fuertes aguaceros desmotivan la asistencia a las urnas.
Salas también comentó que los métodos tradicionales de los partidos universitarios para llegarles a sus votantes son limitantes y no discriminan las características de los grupos estudiantiles, por ejemplo por carrera.