Representantes de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y del Ministerio de Salud acudieron a un foro en la Universidad de Costa Rica (UCR) sobre bioética; para así responder a las acusaciones que una usuaria y profesora de dicha casa de enseñanza superior hizo tras una mala experiencia médica en un hospital público.
En la mesa redonda “Bioética, Derechos Humanos y Servicios en Salud”, participaron Ana Morice, viceministra de Salud; Sandra Rodríguez Ocampo, jefa del área de bioética de la CCSS; Ana Lucía Fonseca Ramírez, profesora de la Escuela de Filosofía -quien realizó las objeciones sobre el sistema de salud público; y Gabriela Arguedas Ramírez, profesora de las escuelas de Filosofía y de Salud Pública.
La actividad se realizó el 4 de mayo en la Facultad de Letras, en el marco de la controversia generada por la profesora Fonseca. Este debate surgió a raíz de cuestionamientos al sistema de salud estatal, los cuales Fonseca hizo públicos en un artículo de opinión en el periódico La Nación, en marzo pasado.
Fonseca relató cómo, debido a una apendicitis, el año pasado tuvo que recurrir a los servicios del hospital México, en donde le hicieron una intervención quirúrgica para extraer su apéndice perforado.
La profesora señaló el estado deplorable de las instalaciones médicas, así como el quirófano “feo y lúgubre, lleno de una música más propia de una cantina que de una sala de cirugía”. Además de la atención poco humana de parte de médicos, enfermeras y demás personal médico. Afirmó “haber salido humillada” de dicho centro médico.
Durante la mesa redonda, la profesora Fonseca recalcó que con estos cuestionamientos, quiere que su vivencia no resulte solo una anécdota dolorosa. “Califico de paternalistas los servicios del sistema de salud, cuando su personal médico pretende saber más que los demás, restringiendo la autonomía y los derechos de las personas, con el argumento que se les hace un bien” (a los pacientes). Considera que este paternalismo lo sufren y lo aceptan los pacientes con resignación.
Estas acusaciones despertaron una oleada de controversia entre usuarios que hicieron eco de sus cuestionamientos, así como de otros que defienden la buena labor de los servicios de salud pública. De igual manera, exacerbó a muchos profesionales de la salud, quienes escribieron a Fonseca para expresar su malestar ante lo apuntado por la profesora.
DEFENSA DE LOS SERVICIOS DE SALUD
Ante estos cuestionamientos, la doctora Morice, viceministra de Salud, alegó que se trabaja “en cultivar la sensibilidad en los médicos, desarrollando una actitud de solidaridad” y se busca dar un servicio desde el amor.
Frente a esta última afirmación, Gabriela Arguedas, profesora de la Escuela de Salud Pública, enfatizó que “el servicio médico no debe de estar basado en el amor o la caridad; es una obligación de los responsables en salud”. Además, acotó que el respeto “no debe de ser un discurso, si no una acción”.
Arguedas también comentó cómo esa visión humanista y de desarrollo del sentido del respeto por los derechos humanos debe ser integral y tratado desde las mismas escuelas de medicina.
La viceministra Morice reconoció que revertir los casos como los de la profesora Fonseca son un reto para el sector de salud pública del país. Asimismo, instó a los usuarios a denunciar, ya que “promover la denuncia mejorará los servicios de salud”.
En este sentido, la jefa de Bioética de la CCSS, Sandra Rodríguez, secundó a la viceministra con respecto a la necesidad de que los usuarios denuncien cualquier anomalía.
Si bien, puntualizaron que las denuncias ante la CCSS han disminuido los últimos años – al pasar de 4149 denuncias en el año 2007 a 2704 en el 2010-, la mayoría están vinculadas a maltratos por parte del personal médico y a los tiempos de espera para acceder a los servicios.
La doctora Rodríguez argumentó que desde el Comité Institucional de Bioética en Investigación (COIBI-CCSS) y los Comités Locales de Bioética en Investigación (CLOBI), se está trabajando para combatir estos casos de maltratos a la hora de prestar los servicios. “Queremos desarrollar dimensiones de respeto por la vida y la dignidad humana”, agregó.
Tanto la viceministra como Rodríguez, coincidieron en que se trabaja con recursos limitados, bastante inferiores a la demanda, aunque sí aplican distintas medidas. Además, resaltaron que desarrollan varias campañas, para informar a los pacientes sobre sus deberes y derechos como usuarios del servicio de salud.