La presidenta Laura Chinchilla perdió 15.6% de popularidad como figura política en los últimos dos años, según reveló la Encuesta Estructuras de Opinión Pública, elaborada por el catedrático de la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica, Jorge Poltronieri.
Dicha encuesta regresa tras no haberse realizado en el 2010. Es un proyecto que realiza mediciones de opinión pública desde 1988 y trata de abordar las diversas situaciones de la vida nacional.
En esta ocasión, se aplicó entrevistas a 1000 personas en todo el territorio nacional, lo que da un margen de error del 3%.
GOBIERNO SIN RUMBO
Al igual que la imagen de la presidenta Chinchilla, la percepción sobre el trabajo del Gobierno también luce deteriorada, ya que un 66.9% dice que no tiene rumbo, aunque esta misma calificación obtuvo Miguel Ángel Rodríguez en 1999 y es similar a la del expresidente Abel Pacheco en el 2005.
El 40.3% considera que el Gobierno actuó bien en el conflicto con Nicaragua, mientras 37.9% afirma lo contrario; y un 42.2% achaca la responsabilidad al excanciller y ahora ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET), René Castro, por lo sucedido con el dragado del fronterizo río San Juan.
Más de la mitad de los encuestados señalaron que el gabinete de la presidenta Chinchilla “no sirve para nada”, mientras uno de cada dos costarricenses cree que el MINAET no cumple con su labor de protección ambiental.
El esquema de concesión de obra pública también sale mal parada en esta encuesta, ya que el 62.6% afirma que es “tan ineficiente como el Estado”, y otro 67.8% considera que el Estado costarricense no está preparado para afrontar catástrofes.
Mientras tanto, un 43.9% se manifiesta a favor de reducir la cantidad de empleados públicos, frente a un 38.2% que está en contra. Esta situación contrasta con lo que sucedía en 1990, cuando un 46% estaba en contra de reducir los empleos públicos y un 36.8% estaba a favor.
Para esta encuesta, se redujo levemente la cantidad de personas que opinan que la revisión técnica vehicular a cargo de Riteve no ayudó a controlar la contaminación (47.8%), mientras que un 27.8% afirma que sí lo hizo.
En el caso de la concesión para construir la carretera hacia Caldera, por parte de la empresa Autopistas del Sol, un 78.2% calificó esta obra como un “chorizo”.
BAJA EN DELITOS
Uno de los datos llamativos de este estudio de opinión es la baja que reporta la población en algunos delitos. En el caso de la tentativa de robo, que tuvo su pico en el 2003 con un 19.3%, hoy solo fue indicado por el 8.4%.
El robo de vehículos lo sufría un 7.5% de los costarricenses en el 2001, mientras que para este año bajó hasta un 2.3%; los casos de violencia en el hogar pasaron de 5.4% en 1999 a 1.1% para el 2011.
El investigador Jorge Poltronieri indicó que lo que no bajó es el costo que tiene para los costarricenses la inseguridad, pues en suma, los robos a personas, viviendas y vehículos causaron perjuicios por ¢87.122 millones, de los cuales ¢46.943 corresponden a los de automóviles.
El investigador llamó la atención sobre la inseguridad para los niños y adolescentes, ya que de los 155.626 asaltos estimados para este año, el 40.4% afectó a esa población, con un total de 92.931 incidentes.
RESPALDO A LA CAJA
Otro componente importante de la encuesta tiene que ver con las opiniones de los costarricenses sobre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quienes en un 74.6% están en contra de su privatización, en tanto que en el 2009 esta cifra era del 68.4%.
El 65.9% cree que las personas abusan de la seguridad social, y hay división entre quienes ven bien que la CCSS compre servicios privados (38.7%) y los que no lo consideran positivo (39.6%).
Un 74.3% dice que la CCSS es irresponsable al no tener las medicinas que necesitan los asegurados, mientras que el 69.8% dice que la injerencia política daña a la CCSS. Un porcentaje similar afirma que el sistema hospitalario está colapsado.
Para esta encuesta, subió la percepción de que el Gobierno no paga todo lo debido a la CCSS, al pasar de un 53.0% en 2009 a 57.4% en 2011. El 60.4% está a favor de que una comisión de notables sin injerencia del Gobierno intervenga la seguridad social, y el 64% dice que Eduardo Doryan (presidente ejecutivo 2006-2010) debe ser investigado por los problemas de la entidad.
La crisis de la Caja también hizo mella en la confianza de los costarricenses para que administre el fondo de Invalidez Vejez y Muerte (IVM), dado que mientras en el 2009 confiaban en ella el 48.4%, hoy solo lo hace el 35.3%.
También, el 64.9% está en contra de pagar más por el seguro social, aunque el 68.1% se mostró dispuesto a hacerlo si de verdad mejoran los servicios. Casi la mitad de los encuestados piensan que el equipo de los hospitales se ha modernizado, pero el 65.6% afirma que el cuadro básico de medicinas se ha deteriorado.
Para el 2011, creció la cantidad de personas que recurren a la medicina privada, al pasar de 54.4 en 2009 a 65.7% en 2011, lo cual según Poltronieri representan unas 2.420.817 consultas, con un costo de ¢72.625 millones, a lo que se suman otros ¢173.647 millones en compra de medicinas.
El académico explicó que al sumar lo que los costarricenses gastan o pierden con los robos, el gasto en medicinas, el pago a médicos privados y el no pago del Estado a la seguridad social, se causa un perjuicio anual de ¢564.540 millones, por lo que criticó que ahora se pretenda aumentar los impuestos.
Popularidad de los Arias va en picada
Al revisar la popularidad de las principales figuras políticas del país, la encuesta revela que el expresidente Óscar Arias ha llegado al punto más bajo de popularidad en los últimos 23 años, mientras que su hermano Rodrigo también viene cayendo desde el 2006.
Luego de haber llegado a una popularidad máxima del 72.3% en 1994 y una aceptación del 64.3% al iniciar su segundo gobierno en el 2006, Arias pasó de tener el 42.6% de opiniones positivas en 2009 a un 27% dos años después.
Arias fue señalado por el 64.4% como responsable de dejar al Estado costarricense en una situación económica comprometida, mientras que solo un 14% considera lo contrario.
En el caso de Rodrigo Arias, su mejor momento lo vivió como ministro de la Presidencia en el 2006, al iniciar el segundo gobierno de su hermano, con una popularidad del 42.4%, mientras que hoy solo recibe el apoyo del 12.4%.
Por otro lado, el alcalde de San José, Johnny Araya, maneja un 30.9%; mientras que el político Antonio Álvarez Desanti registra un 32% de opiniones positivas y el ministro de Educación, Leonardo Garnier, un 23%.
En el Partido Acción Ciudadana (PAC), la figura más popular es la exdiputada Epsy Campbell, con un 31%, seguida por Ottón Solís con un 30.3%. Otto Guevara, del Movimiento Libertario, bajó de un 42.1% en el 2006, a un 22.2% en la actualidad.
Para el caso de los exmandatarios, Rafael Angel Calderón recuperó levemente su popularidad de un 7.5% en el 2009 a un 8.4% en el 2011, mientras que Miguel Ángel Rodríguez tiene un 6% y Abel Pacheco un 17.6%.
En el caso de Calderón y Rodríguez, el 76.4% de las personas considera que las condenas en su contra debieron ser más fuertes.
Por partidos políticos, el de mayor apoyo es aún Liberación Nacional con un 27.1%; le sigue el PAC con 7.3%, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) con 6.3% y el Movimiento Libertario con 1.7%.
El PLN tuvo una baja de 10.4% con respecto al 2009, pero parece que la mayoría de esos partidarios pasaron a engrosar las filas de los que no tienen ningún partido, que en esta encuesta son el 49.9%.