Una investigación de Luis Acosta Arce, de la Universidad de Costa Rica, fue premiada como el «Mejor trabajo técnico en Musáceas».
Luis Acosta tiene 35 años y es de nacionalidad boliviana.
«La filosofía no es dejar los suelos limpios cuando el problema es la erosión y la pérdida de nutrientes en el agroecosistema bananero», dijo Luis Acosta Arce, coordinador del Laboratorio de Malezas, de la UCR, .
El estudio realizado por Acosta Arce, investigador del posgrado en Sistemas de producción de agricultura tropical sostenible, de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias, se titula «Tamaño del banco de semillas de malezas y su relación con el potencial regenerativo en el agroecosistema bananero de la zona atlántica en Costa Rica».
Productores de banano de la zona atlántica podrían beneficiarse con una alternativa en la lucha contra la maleza que invade sus cultivos, en busca de un agrosistema más amigable con el ambiente.
Su investigación fue presentada en la Reunión Anual del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento de Cultivos y Animales, realizada recientemente en República Dominicana .Y en un país con más de 50.000 hectáreas sembradas de banano y donde se esparcen alrededor de 500.000 litros de herbicidas al año para eliminar estas malezas, según calculó Acosta, el estudio busca ayudar a una producción más sostenible del cultivo.
REDUCIR LA EROSION
Acosta, quien también es profesor en el posgrado de la Escuela de Fitotecnia detalló que la maleza es aquella planta no deseada asociada a un cultivo, y que compiten -en este caso con una mata de banano- por agua y nutrientes.
Esta depende del reservorio de su banco de semillas en la tierra, se incorpora al suelo y permanece allí. «Las semillas llegan a vivir hasta ochenta años en el suelo, alrededor de la mata de banano, y por más que se corten, las malezas siempre van a salir.»
De ahí la utilidad de determinar el potencial regenerativo de estas, pues si se identifican las especies más agresivas se controlarían, pero evitando el uso excesivo de agroquímicos, acotó.
Sin embargo, los productores eliminan no sólo las malezas que están cerca de las unidades de producción (rodeando cada mata), sino también la que está entre las filas. «La idea es eliminar solo la vegetación alrededor del cultivo, porque si se quita la maleza de las hileras, al caer la lluvia se lava el suelo y con él los nutrientes.» Así, reducir la erosión es el principal objetivo de este método.
Como esta propuesta no ha sido probada y se quiere que la conozcan los usuarios, se difundirá el próximo 11 de julio, en una gira a la finca San Pablo, en Siquirres, cuya propietaria es la Corporación Bananera Nacional (Corbana). Ahí representantes del Laboratorio de Malezas, del Centro de Investigaciones en Protección de Cultivos (CIPROC), y de las empresas de productos químicos Monsanto y Aventis, se reunirán con los productores.
TECNOLOGÍA PARA EL AGRO
La Reunión Anual del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento de Cultivos y Animales es el foro científico agropecuario de mayor tradición en América Latina y el Caribe y su tema principal fue la «Tecnología agropecuaria para la competitividad en las cadenas agroalimentarias».
Surge de la necesidad de desarrollar tecnologías eficientes que propicien una distribución más equitativa de las riquezas y en esta oportunidad participaron representantes de más de 17 países y se presentaron 180 trabajos de investigación, entre los que se destacaron los de leguminosas, realizados en Honduras y México, y de manejo de recursos naturales, de Colombia y Venezuela.
De 25 exposiciones presentadas sobre banano, la de Luis Acosta Arce, de la UCR, fue premiada como el «Mejor trabajo técnico en musáceas» y contó con el apoyo de Renán Agüero, decano de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias. Además, será publicará en revistas especializadas.
