Brenna Natasha Epp Chacón aún no sabe qué estudiar, sin embargo obtuvo el mejor promedio en la prueba de aptitud académica de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el cuarto mejor puntaje de ingreso al Instituto Tecnológico de Cartago.
Esta estudiante de 17 años es hija de dos profesionales en teología y no solo destaca por ser la mejor nota entre los resultados de admisión del 2013, sino también por ser la única representación de un colegio público entre los 10 mejores promedios. El paisaje no es nada atípico si se compara a la lista de los 10 mejores resultados del 2012: en ese año, ninguno de los estudiantes procedía de un colegio público.
Los diez estudiantes de colegios privados (entre los 16 galardonados el pasado viernes 22 de noviembre) representan parte de un complejo proceso que, de acuerdo al Cuarto informe del Estado de la Educación, potencia una sobrerepresentación de colegios no públicos en instituciones como la UCR.
El informe cita una encuesta efectuada en el 2010 que reveló que el 30,8 % de los estudiantes que asisten a la UCR se habían graduado en colegios no públicos: casi el doble del 16,8 % de los estudiantes que –según el MEP— forman parte de colegios privados o subvencionados.
Para Ruth de la Asunción, vicerrectora de Vida Estudiantil de la UCR, es importante considerar una larga lista de factores que influyen en los puntajes de la prueba de aptitud académica. En esta institución, el proceso está compuesto en un 50 % por el resultado de esta evaluación y en otro 50 % por las notas del estudiante en sus dos últimos años de colegio.Estos dos elementos son clave para comprender esta prueba de aptitud, así como los retos que deberían considerarse en el sistema educativo costarricense.
“Estos son enormes retos del sistema educativo y como sociedad estamos llamados a actuar. Pero este accionar, para lograr alguna mejora, tiene que ser articulado: ni lo van a lograr las universidades solas ni lo va a lograr el MEP solo”.
Este año 34 559 estudiantes participaron en la prueba de Aptitud Académica que realiza el Instituto de Investigaciones Psicológicas de la UCR. De todos ellos, solo un 60 % (20.784 alumnos) logró obtener la condición de “elegible” para participar en la matrícula de estudiantes de primer ingreso, en el 2014.
Entre ellos, todos los que decidan realizar sus estudios en la UCR deberán concursar con su promedio para obtener un espacio entre casi una centena de carreras que abre la UCR. Estas carreras pueden tener notas de ingreso bajos, como Enseñanza de la Música y Filosofía (448,15 y 471,72 respectivamente de un total de 800 puntos) o altas con espacios reducidos para carreras como Medicina (con un corte de 708,35), según los cortes del 2013. Los cortes de 2014 serán conocidos en enero.
La prueba de aptitud académica marcará las posibilidades de estos estudiantes para obtener un espacio en cualquiera de las carreras de su preferencia.
Para Juan Carlos Herrera, segundo promedio de admisión y proveniente del Colegio Marista, este elemento debería ser un factor importante en la prueba de aptitud.
“Me parece que examen debería de estar más enfocado en la vocación de cada persona. Es un examen estándar para todos y no todos tienen la misma vocación: eso le quita oportunidad a muchas personas”, afirma el futuro estudiante de medicina.
Edson Zamora, tercer mejor promedio, considera que el sistema de la Universidad de Costa Rica puede asemejarse más al de la Universidad Nacional, que tipifica y distribuye a los estudiantes en diferentes categorías, definidas por el tipo de colegio de procedencia del estudiante.
“Hay mucha diferencia entre los colegios, más cuando son públicos o privados. Ese es el punto. […] Me gustaría que se favorezca a los públicos, porque —ya de por sí— los privados venimos con ganancia por la preparación. La idea de una universidad pública es eso: promover la movilidad social”, afirma este estudiante proveniente también del Colegio Marista.
Precisamente, esta diversidad de ideas y propuestas deben ser discutidas, afirma Alejandro Madrigal, presidente electo de la Federación de Estudiantes de la UCR. Madrigal asevera que la Federación de Estudiantes aprovechará el espacio de discusión que abrirá en el 2014 el Congreso Universitario para el análisis de los principales retos de esta Universidad.
“El sistema de admisión de la universidad tiene muchos aspectos qué mejorar. Este sistema refleja la desigualdad y la exclusión social que vemos en el país y por lo tanto debe ser mejorado”, señaló Madrigal.
En la actualidad, la UCR desarrolla una serie de programas piloto con estudiantes de décimo año en zonas desfavorecidas donde se registran bajos promedios de admisión, una de las medidas que procura mejorar la realidad del sistema de admisión en los colegios con resultados menos favorables.