Sodas del campus Rodrigo Facio alimentan a 5.000 estudiantes cada día

La Universidad de Costa Rica (UCR), en su sede Rodrigo Facio, ofrece a estudiantes profesores y visitantes el servicio de 10 sodas

La Universidad de Costa Rica (UCR), en su sede Rodrigo Facio, ofrece a estudiantes, profesores y visitantes el servicio de 10 sodas en diferentes zonas del campus que cubren las necesidades de alimentación de cerca de 5.000 personas cada día.

Se trata de las sodas ubicadas en Estudios Generales, Ciencias Sociales, Aulas, Económicas, Odontología, Derecho, Restaurante Estudiantil, Farmacia, Educación y Agroalimentarias que, entre semana, cubren una franja de 12 horas de atención continua.

Los horarios de las sodas cubren desde las 7 a.m hasta las 7 p.m y atienden a la mayor concentración de población universitaria entre las 11 a.m y las 2 p.m, siendo los almuerzos el punto de venta más fuerte, un momento en donde los usuarios hacen filas hasta de 25 minutos para ser atendidos.

Aproximadamente, el Restaurante Estudiantil recibe unos 500 clientes al día; Generales 1.500, Odontología 600, Económicas 610, Ciencias Sociales y Aulas 1.000; Farmacia, Educación y Agroalimentarias 300 cada una, y Derecho 150 personas diarias.

El perfil de estos clientes abarca desde estudiantes, hasta funcionarios, e incluso visitantes ocasionales que acuden al campus por un bocadillo.

Los precios van de ¢1.465 a ¢1.750 para el plato básico, que incluye de 6 a 7 porciones y de ¢1.975 a ¢2.200 para el plato especial o ejecutivo, de 6 porciones.

A la hora de los precios la soda de Agroalimentarias resultó ser la más económica y Sociales y Aulas las más caras.

Todos los servicios de alimentación tienen una supervisión nutricional. Marcela Peña, nutricionista de la Oficina de Bienestar y Salud (OBS) controla lo estipulado en el cartel de licitación y su debido cumplimiento, “aparte cada sección debe de tener una persona que por lo menos una vez al mes esté supervisando todos los aspectos, contratado por el Concesionario, depende de cada unidad” indica Peña.

A pesar de no regirse por una tabla de calorías, se procura una dieta balanceada, la cual también es supervisada por Peña.

En la soda

Paula Salazar y Mariana Portuguez de segundo año de Contaduría, visitan la soda de Económicas de dos a tres veces por semana, para desayunar. Para Portuguez el servicio no cumple sus expectativas y la atención es muy lenta, “parece que está perdida – la funcionaria -, que no tuvo capacitación”.

Ambas estudiantes concuerdan en que visitan esta soda por tener mayor cercanía a sus clases. “La soda se ve limpia a simple vista, pero a veces tardan en recoger las bandejas de las mesas” comenta Salazar.

Valeria López, estudiante de Psicología de segundo año, visita una vez a la semana la soda de la Facultad de Ciencias Sociales, para almorzar, comenta que el servicio es ameno, pero que ve necesario el servicio de datáfono. Afirma que el establecimiento es limpio, y el servicio de limpieza es eficaz.

Por otro lado, Giovanni Cordero opina que la soda de esta facultad es bastante cara, a comparación de la de Derecho, donde desayuna todos los días, comenta que para almorzar, prefiere hacerlo fuera del campus.

Daniela Chavarría, trabaja hace dos años y medio en la soda de Económicas, dice que la nutricionistas Lidia Echeverría y María Victoria visitan todos los días la soda para verificar que la reglamentación de alimentos y salud.

Allan Núñez, empleado en la Soda de Derecho, indicó que durante el año se han hecho dos revisiones, pero que cada seis meses, Servicios Contratados supervisa estrictamente las instalaciones.

Carolina Murillo, estudiante de primer año de Comunicación Colectiva, comentó que nunca se come más barato que en las sodas de la U y que aunque el servicio es relativamente rápido, hace falta más personal.

Carla, estudiante de Ingeniería en Alimentos, indicó que ha notado que lo básico en motivos de higiene lo cumplen y que agrandaría el espacio para poner más mesas.

Mónica Blanco, opinó que debería haber más variedad en el menú de las sodas y que por la rapidez del servicio a veces la forma de trato no es la óptima.

El manejo de la comida

La Oficina de Servicios Contratados (OSC) está encargada de revisar que los contratos de los funcionarios estén debidamente legalizados. “Se piden examen médicos, el permiso de manejo de alimentos, salud ambiental, carné de manipulación de alimentos y todos los permisos correspondientes, y el Concesionario revisa su cumplimiento” comenta María Cervantes, administrativa de la OSC.

Las reglas para el funcionamiento de las sodas son antiguas y se actualizaron por última vez en 1984. Contemplan cuatro aspectos principales que rigen el funcionamiento de las sodas universitarias: velar por la salud y la buena nutrición de su población; unificar criterios y sistemas de operación de las sodas; permitir la adquisición de alimentos nutritivos, y procurar que las actividades que se realizan en las sodas se entiendan como un complemento de las otras actividades educativas de la Universidad.

Para manipular los alimentos, las personas que trabajan en las sodas universitarias y el Restaurante Estudiantil deberán estar libres de enfermedades transmisibles y poseer un certificado de salud, así como usar un uniforme limpio. De igual manera, tienen prohibido fumar o escupir en cualquier parte de los recintos donde se prepara o expende la comida.

A parte de las diez sodas mencionadas, el campus de la UCR cuenta con cafeterías en diferentes facultades, como lo son la de Letras y Arquitectura.

«Visito la soda de Económicas dos o tres veces por semana»
Paula Salazar, estudiante de Contaduría

 

«El servicio es lento parece que les falta capacitación»
Mariana Portuguez, estudiante de Contaduría

 

«Hace falta que instalen el pago con tarjetas»
Valeria López, estudiante de Psicología

 

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