Las relaciones humanas son todas aquellas acciones que nos permiten crear un ambiente armonioso, sincero y compresivo con todas las personas que nos rodean. El pensamiento anterior, es el ideal si queremos lograr o alcanzar una vida llena de paz y sentirnos satisfechos con nuestras buenas obras; sin embargo, existen momentos en que estas relaciones no pueden desarrollarse positivamente por razones internas o externas a nosotros.
De acuerdo con lo anterior, es importante tomar en cuenta que todos los seres humanos necesitamos relacionarnos entre sí, comunicarnos e interactuar de manera contante con otras personas, ya sea en nuestro ámbito personal, laboral o académico, por lo cual la comunicación y la socialización permiten el compartir, crecer y fortalecer nuestra condición de vida.
En el campo laboral, existen muchos momentos en los cuales, a pesar de desempeñar las funciones de manera individual, es necesario desempeñar algún trabajo grupal, lo cual requiere que estas relaciones humanas y con ellas las laborales cuenten con un valor aún mayor y lograr socializar en muchos momentos para alcanzar lo propuesto por la organización.
Es necesario tener en cuenta en todo momento, que las relaciones humanas son alianzas que impulsan la idea de mejorar de manera constante la integración de todos los individuos que conforman un lugar de trabajo; por esto se deben de estimular de manera constante y generar espacios de integración y de convivio, que permitan que estas aumenten y se fortalezcan.
Un aspecto que permite que el nivel de interacción y de convivencia se realice de una manera más sencilla, por parte de todos los individuos que conforman un área de trabajo, es la motivación, que es un ingrediente vital en las organizaciones, dado que a través de esta se generan estímulos y reconocimientos a nivel individual y grupal, permitiendo con esto mejorar de la manera más agradable y esperada, según los objetivos establecidos por medio de ella.
Los motivos por los cuales los funcionarios deben sentirse determinados e inspirados a realizar sus labores, les permite empoderase de las acciones a seguir y realizar las cosas de la manera más satisfactoria, para bienestar propio y de la empresa a la cual pertenecen.
Por lo anterior, es necesario realizar una valoración de las jefaturas y la empresa en sí; se ha preguntado alguna vez ¿cuál es la identificación que tiene el funcionario con la organización y las labores que desempeña?, ¿cuál es el reconocimiento que se le brinda al colaborador por parte de la jefatura al realizar las labores?; esto, con el fin de motivar los niveles de calidad constante.
En muchas ocasiones esto no ha se identificado o se pasa por alto, dado que dentro de las debilidades existentes en las empresas actuales, es poca la disponibilidad por parte de las jefaturas para abrir esos espacios de tiempo formal e informal, que permitan expresar las situaciones que se presentan en el ámbito individual o integral; con esto se construye a diario una barrera visible en la fluidez de la comunicación y el desarrollo de las estrategias de trabajo, que imposibilitan la mejora continua.
Dentro de todo proceso de comunicación asertiva, se requiere abrir canales de diálogo y que se fomente una retroalimentación constante en temas que requieran mayor supervisión y guía, así como un constante fortalecimiento, además diseñar dentro de la estructura de la jornada laboral espacios que provean la integración positiva de todos los colaboradores, con el fin de tomar en cuenta los criterios emanados por ellos, para un crecimiento en común.
Las personas más emprendedoras son aquellas que buscan las alianzas más positivas y los caminos más claros; ¡es por esto que debemos construirlas a diario y colocarlas como base en unas organizaciones para el fortalecimiento y crecimiento de estas!
