Saprissa jugó a placer la primera parte, pero la Universidad fue superior en el segundo tiempo. (Foto cortesía de ODI).
Después de mantener y sostener un largo invicto de diez fechas, que incluyó 2 victorias y 8 empates que mantuvieron a los celestes tranquilos en mitad de la tabla, las jornadas once y doce no le fueron propicias y un par de derrotas frente al Cartaginés 2-1 y Saprissa 3-1 no solo estacionó a la Universidad de Costa Rica (UCR), sino que ahora está metido en la parte baja de la clasificación, solo 6 puntos arriba de Belén, ocupante del último puesto.
La UCR comparte con Puntarenas −ambos con 14 puntos− un octavo lugar; Santos y Limón solo están dos unidades abajo; Uruguay tres por debajo y Belén seis.
En este par de jornadas que los celestes no vieron el Sol, el colista Belén tuvo dos muy buenas presentaciones y sumó cuatro puntos, Uruguay tres, pero se estancaron Puntarenas y Santos −sobre todo los chuchequeros− con dos derrotas seguidas, resultados que lógicamente le sirven a los celestes para no caer más abajo.
Una ventaja para la UCR es que el calendario le es muy propicio en las próximas cuatro jornadas para levantar el vuelo. Con un partido pendiente frente al Alajuelense, perder frente a dos de los llamados grandes, Cartaginés y Saprissa −con los que empató en la primera vuelta−, puede verse como resultados “normales”; pero, ahora siguen partidos con rivales de similar poderío y es ahí donde los discípulos de José Giácone deben sacar suficiente puntaje, para abandonar de una sola vez la zona de descenso.
Los rivales de los estudiantes son por su orden: Pérez Zeledón, Belén, Carmelita y Limón; contra los guerreros del sur y los del Atlántico, la UCR será local. Precisamente, Carmelita y Pérez están solo un punto arriba de la U, de ahí lo relevante de sumar unidades de estas 12 en disputa.
PARÁMETRO MORADO
La derrota contra el Saprissa el pasado domingo, a pesar de significar la segunda seguida en una sola semana, dejó señales positivas para el cuerpo técnico del equipo, que se deben asimilar.
Es hora de que la UCR cambié su planteamiento táctico y arriesgue un poco más. Frente al Saprissa, se jugó un desdibujado primer tiempo, en el que se recibieron dos goles; luego, el cuerpo técnico varió la estrategia, sacrificó dos hombres de retaguardia por dos de ofensiva; la U jugó mejor que Saprissa en la segunda parte y tuvo opciones para anotar tres o cuatro veces. Solo hizo un golazo de Lucas Gómez, aunque el equipo llegó con acierto a la zona defensiva morada y dejó escapar ocasiones claras de conquista.
Los rivales ya saben que Giácone planta una trinchera en retaguardia con ocho hombres: portero, cinco defensas en línea y dos volantes de marca. La estrategia del técnico hace demasiado evidente y notorio que va a jugar al 0-0 y buscar un gol en algún contraataque o en acción de bola muerta. No hay duda de que la UCR sabe defenderse y transporta el balón a territorio rival con orden y técnica, pero le falta “pegada”, pues solo forma con un hombre en punta.
Los técnicos rivales conocen que meterle un gol tempranero a la Academia casi que es señal de triunfo, porque ese 1-0 obliga a los estudiantes a abrirse de a poquito en busca del empate. Ya no hay nada que defender; se está perdiendo el partido. Hay espacio suficiente para buscar un 2-0.
Saprissa lo hizo. Metió un gol al minuto 16 y el segundo, ocho minutos después. Para un equipo como la UCR que basa su poder en zona de retaguardia, recibir dos goles en 25 minutos es catastrófico y obliga a cambiar los planes; esto fue lo que ordenó Giácone y lo que proyectó positivismo para lo que viene.
Con un 4-4-2 y el marcador en contra 2-0, la Universidad jugó un maravilloso segundo tiempo y si bien es cierto recibió un tercer gol, se debe analizar la proyección ofensiva del equipo.
Lucas Gómez metió un golazo. Donny Grant le desvió una raya que iba a la red y tuvo otro par de ocasiones. Sibaja se perfiló con peligro y se le escaparon dos oportunidades ya entrando solo al área morado por precipitarse. En fin, un equipo totalmente diferente, con mentalidad ofensiva y jugadores suficientes para ir por los goles.
Si el estratega celeste se anima a enfrentar los próximos cuatro juegos con este mismo planteamiento y se olvida de la muralla defensiva, buena cosecha de puntos le esperan a la Alma Máter.
