Caracas, 12 feb (dpa) – Una marcha de la oposición venezolana degeneró en hechos violentos en Caracas, lo que dejó dos muertos y 23 heridos, informó la Fiscalía General.
La fiscal general Luisa Ortega confirmó el saldo, después de que una marcha opositora llegara a las puertas de la Fiscalía y atacara el edificio con piedras, botellas y bombas incendiarias.
El presidente Nicolás Maduro dijo en un acto oficial en la región central de Aragua que «pequeños grupos fascistas» se infiltraron en la marcha opositora y «atacaron la Fiscalía».
«Destrozaron la fachada y las oficinas de la Fiscalía General y pretendieron asaltarla para agredir a la fiscal. Toda la solidaridad del gobierno y del pueblo venezolano con la fiscal y el repudio a la violencia fascista y golpista de estos grupos», señaló.
Las primeras versiones dijeron que una de las víctimas era miembro de un grupo simpatizante del gobierno y el otro un estudiante. Ambos murieron a balazos.
«Tenemos 23 lesionados a nivel nacional. La mayoría de ellos, funcionarios públicos que pudieron haber perdido la vida en el cumplimiento de su deber», dijo Ortega.
Agregó que fueron incendiados cuatro vehículos de la policía y otros autos en los alrededores de la Fiscalía, en el centro de Caracas.
«Tenemos material fotográfico, grabaciones de todo lo ocurrido, como ocurrió. Tenemos precisión de quiénes fueron los violentos. Vamos a actuar apegados a la Constitución y a la ley», aseveró.
La marcha llegó en paz hasta la Fiscalía desde la Plaza Venezuela, en el este de la ciudad, pero los estudiantes que reclamaban la liberación de ocho compañeros detenidos en recientes manifestaciones esperaron ser recibidos por funcionarios del Ministerio Público.
Durante la espera se desbordaron los ánimos y algunos alborotadores lanzaron piedras contra la Fiscalía.
Ortega afirmó que en la protesta se presentaron «operadores políticos que se dirigieron al grupo de estudiantes acompañados de aproximadamente 50 personas encapuchadas, tras su retiro comenzaron los actos violentos».
Agregó que los estudiantes se negaron a ser recibidos por un equipo de directores y por ella misma.
«Se les garantizó la seguridad a la marcha de los estudiantes desde Plaza Venezuela hasta la sede del Ministerio Público. No hubo ningún impedimento para que lo hicieran, tal como lo establece la Constitución», alegó.
El oficialismo acusó al líder opositor Leopoldo López, del partido Voluntad Popular, de ser responsable de los hechos.
El ministro de Interior, Miguel Rodríguez, dijo que «todos los que tengan que ir presos irán presos» por la responsabilidad de los incidentes.
«Las acciones de violencia fueron impresionantes. Vamos a iniciar las investigaciones y todo el que tenga que ir preso irá preso, porque les va a caer todo el peso de la ley», señaló.
Indicó que al menos fueron detenidas 30 personas que «venían equipados con capuchas, radios, bombas molotov y todo tipo de elemento para agredir a los cuerpos policiales».
El oficialismo también marchó para celebrar los 200 años de la histórica batalla de La Victoria, donde participaron jóvenes seminaristas, dentro de la guerra de la independencia del imperio español.
En la manifestación de los jóvenes simpatizantes del gobierno, que se realizó en el centro de Caracas, participó Maduro, quien llegó acompañado de varios de sus ministros.
Dijo que la juventud venezolana en su mayoría es «radical, revolucionaria y socialista», pues se «ha asumido socialista y anticapitalista», gracias a que el fallecido presidente Hugo Chávez «dignificó a la juventud dándole educación, respeto y cultura».
«Algunos sectores de la derecha pretendieron manchar el bicentenario de La Victoria, mancharla de sangre, de muerte, de violencia», dijo Maduro. «Lo venimos diciendo: Una corriente nazi-fascista ha rebrotado en Venezuela que quiere llevar al país a la violencia y al caos, pero la juventud en la calle le ha dicho que no lo va a permitir», agregó.
Por su lado, la oposición acompañó la marcha que salió desde la Plaza Venezuela, en el este del país, rumbo a la Fiscalía General, donde pidieron la liberación de ocho compañeros detenidos en los incidentes en Táchira.
La manifestación fue acompañada por dirigentes de partidos de oposición, reunió a varios miles de personas y se realizó de forma ordenada y en paz.
Los ocho detenidos fueron encarcelados y acusados por los cargos de asociación para el delito, con el gobernador de la región andina de Táchira, José Vielma, afirmando que pusieron en peligro la seguridad de su familia.
Los universitarios que encabezaron la marcha a la Fiscalía dijeron que no desistirán de su protesta hasta que sus compañeros sean liberados, alegando que las autoridades no tienen pruebas de que cometieran hechos fuera de la ley.
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Requesens, dijo la manifestación de los jóvenes es pacífica y que el gobierno debe «sacarse de la cabeza que pretendemos derrocarlo».
