Incluir gestores ambientales en el tema de productos de limpieza, adquisición de autos híbridos y eléctricos, aires acondicionados amigables con el ambiente, entre otros, son algunas de las medidas que ha implementado la Universidad de Costa Rica (UCR) en materia de compras verdes.
Ante un llamado emitido en el 2009 por la Contraloría General de la República, con el fin de participar en el proyecto “Compras Verdes en el Sector Público”, la UCR se ha comprometido a gestionar de manera correcta sus compras y servicios para que impacten positivamente en el ambiente.
Las compras verdes tienen como fin reducir o eliminar por completo productos contaminantes, para ser sustituidos por otros artículos que ayuden a mitigar el daño ambiental. Para esto, la UCR creó desde el 2009 la Comisión Institucional de Compras Verdes, compuesta por miembros de la Vicerrectoría de Administración, la Oficina de Suministros y el Programa Institucional de Gestión Ambiental Integral (ProGAI).Desde su inicio, esta comisión ha buscado realizar una serie de cambios en las políticas de contratación de bienes y servicios por parte de la Universidad, dichas políticas se han traducido en medidas como la incorporación de criterios ambientales en la compra de papel, la sustitución de sustancias de limpieza tradicionales por biodegradables, el uso de bolsas de plástico oxobiodegradables (las cuales se descomponen muchísimo más rápido), etc.
“Ya nosotros identificamos criterios ambientales. Ahora hay que divulgarlos a la comunidad (de la UCR) para que empiecen a usarlos”, dijo Gerlin Salazar, funcionaria del ProGAI.
La prohibición del uso de poliestireno expandido (conocido en el país como estereofón) en las sodas de la Universidad y su sustitución por un material de fibra de palma es otra de las políticas que han sido implementadas en los espacios universitarios.
A corto plazo se estará ejecutando la restricción del uso de cloro en todas las unidades académicas, que será permitida solamente en algunos casos. En lugar de esta sustancia, se incorporarán otras que tienen la misma función desinfectante, pero que no dañan el ecosistema.
En cuanto a los residuos de las sustancias químicas o tóxicas de la UCR, existe un Laboratorio de Neutralización de Residuos Químicos. Cada unidad que utiliza estas sustancias químicas va recogiendo sus residuos en unos recipientes, cuando están llenos se trasladan a este laboratorio y ellos se encargan del proceso de eliminación.
La Oficina de Suministros de la UCR acciona las compras verdes siguiendo los criterios que ofrece el “Manual para la implementación de Compras Verdes en el sector público de Costa Rica”, elaborado por la Fundación Centro de Gestión Tecnológica (CEGESTI).
Los criterios ambientales son el uso de materiales reciclados, reciclables y menos tóxicos, menor consumo de energía, menos empaques, reutilización del producto, facilidad de reparación y reducción en el peso o volumen del producto (con el fin de optimizar transporte), entre otros.
Algunos de las empresas que cumplen con estos requisitos y han podido ganar las licitaciones que pone en concurso la UCR son: Florex (productos de limpieza biodegradables), Purdy Motor y Mitsubishi (autos híbridos y eléctricos), distribuidor Alfredo Lizano (bolsas oxobiodegradables), etc.
Pese a la buena implementación del proyecto existen una serie de problemas que enfrenta la comisión para implantar en su totalidad las compras verdes. La escasa oferta de proveedores que vendan este tipo de productos y, sobre todo, la noción de que sus costos son muy elevados forman parte de algunos de los inconvenientes principales.
«No podemos comparar cosas diferentes. Si yo empiezo a valorar productos verdes con productos tradicionales, desde el punto de vista financiero, no es válido. ¡El daño ambiental no tiene precio!», enfatizó Juan Marcos Delgado, director de la Oficina de Suministros.
