El mundo no es lo que parece
Myriam Bustos Arratia
Cuentos
Editorial TecnoCiencias
2012
En su obra literaria reciente Myriam Bustos ha sido pionera e impulsora de un género literario que cada día de este siglo gana más adeptos: las microficciones.
Este libro que subtituló: “Cómo funciona la vida, microficciones y cuentos cortos”, incluye además un sesudo y atento ensayo de Jacques Sagot acerca de este emergente subgénero literario y del uso que de él hace la autora.
Myriam Bustos es una observadora aguda y crítica de la realidad; su nutrida obra literaria así lo hace constar. Pero además su compromiso literario, con el lenguaje, con la pureza de la literatura como arte, la ha llevado a construir una obra diversa, innovadora.Desde hace más de una década que se inclinó por el fuerte desafío que es el formato más breve y conciso de la narrativa.
Al respecto dice Sagot:
“… estos textos constituyen una proeza de escritura. Lo que “no es lo que parece” y “no es tan simple” es la propuesta literaria de Myriam, el trabajo que significó, la perfección de su factura formal, el enorme esfuerzo de condensación que supone (amén de la agudísima percepción de la realidad, de la sensibilidad alerta, presta siempre a tomar nota del detalle, la reflexión o la anécdota potencialmente “literaturizable” que la sustenta).”
No se trata simplemente de un juego literario sino de toda una estrategia que obliga a la participación del lector para completarse y de esa manera se involucra en el relato, con lo que la eficacia narrativa es total.
La microficción es una cápsula cuyo efecto desconcertante no está en que en el desenlace se dé un giro total a la historia, como en el cuento clásico, sino que a lo que da un giro es a preconceptos, lugares comunes, prejuicios, ideas preconcebidas que de previo se han podido convocar en la narración. Las posibilidades temáticas son tan diversas que construyen todo un universo literario. Con fisga uno de sus cuentos titulado Extraña concepción literaria dice:
“La ilusa muchacha, luego de leer los seis libros de microficciones que había escrito una mujer conocida, comentó: −Qué raro que esta escritora nunca haya publicado una novela, cuando habría bastado con que juntara esos cientos de cuentos cortos que le conocemos, los pusiera uno tras otro, sin espacios entre ellos, y tendría lista una novela de esas en que aparecen muchos personajes.”
Así parece aludir a las posibles críticas que el género provoca en lectores convencionales.
La autora está aquí ofreciendo una vez más su mirada crítica, su provocación, su sentido humano. En este ejercicio de síntesis que condensa muchas horas de reflexión como lo evidencian los epígrafes en cada cuento, algunos de la misma extensión que el relato mismo.
Algo que nunca deja de lado Myriam Bustos en estas sus microficciones es el humor. Eso sí, la mayoría de las veces es irónico o negro.
Por su brevedad, uno de los requisitos del microrrelato es estar construido sobre referencias o precedentes, los cuales sirven para que el lector complete la historia. En el caso de estos textos de Myriam Bustos son escenas cotidianas, referencias muy conocidas, realidades que hemos querido pasar por alto.
Este volumen se suma a una lista que ya alcanza al menos seis libros publicados de esta maestra de la microficción.
