Compañía de Cámara Danza UNA

Espacios no convencionales se abren al Canto Fúnebre

La coreógrafa Nandayure Harley pone en escena Canto fúnebre, acto performático que se presenta en espacios no convencionales.

Morimos, pero nos transformamos. Los mitos y rituales sobre la vida y los misterios después de la vida son representados en el acto performático Canto fúnebre, a cargo de la maestra Nandayure Harley, directora de la Compañía de Cámara Danza UNA de la Universidad Nacional (UNA).

Las presentaciones se realizan en espacios no convencionales, como la Plaza de la Democracia y el Museo del Jade (donde ya se mostró). Los días 24 y 25 de octubre se presentará en el Centro Cultural Omar Dengo (Heredia centro) y en el Parqueo del CIDEA, en la Sede central de la UNA en el Campus Omar Dengo (Heredia), el 31 de octubre y 1 de noviembre.

En escena, 45 artistas, entre actores, bailarines y músicos crean un ensamble de imágenes en movimiento y sonoro, cuyo sustrato son los rituales y los mitos relacionados con la muerte y el paso al más allá, concebidos tanto por nuestros pobladores originarios como por los conquistadores venidos de España.

“Es una aproximación a lo que es el paso al más allá, de lo que significa el paso a la otra vida, la transformación de la materia, del espíritu, que puede ser cósmica”, expresó Harley durante un ensayo en el Museo del Jade.

A lo largo de hora y media aproximadamente, el espectáculo propone texturas, vestuarios, colores, maquillaje, música, letanías, sonidos, elementos de utilería y escenográficos, y coreografías que transportan al público a esas manifestaciones ancestrales y coloniales que forman parte de nuestras identidades como nación.

De ahí, el predominio de una paleta cromática asociada con la naturaleza, de la riqueza proveniente de la arcilla de los chorotegas y del gris de las piedras aportadas por los indígenas del Diquís, pero también del morado, el blanco y el negro predominante en las ceremonias mortuorias de la cultura hispánica.

Muerte y sincretismo

Si bien la obra retoma la ruptura traumática del mundo precolombino debido a la invasión y conquista española, la directora elige exaltar la tesis del sincretismo posterior ocurrido entre las diversas culturas.

Harley se refiere a pueblos que tenían una visión de estas transformaciones del espíritu y de la materia que todavía subsisten pero se ignoran, en contraste con las concepciones coloniales como la Semana Santa que ha aportado el nuevo paradigma sobre la relación del costarricense con la muerte y sus ritos.

Estas concepciones están cargadas de mitos y misterio, ya que al desconocer de qué se trata los seres humanos permanentemente se cuestionan en la vida cotidiana sobre el paso de la vida a la muerte y el más allá.

De acuerdo con Harley, ambas nociones presumen que los seres humanos se deben preparar para ese estadio, “para una vida dentro de la muerte, una transformación para algo mejor que se supone es la vida eterna, la paz, la felicidad, el encuentro con la vida cósmica, el mundo, con nosotros y nuestros antepasados, nuestra historia y presente”.

La partitura musical, interpretada parcialmente en vivo durante el performance, es de Isaac Morera con la colaboración del estudiante Carlos Guillén, ambos de la Escuela de Música de la UNA; esta se alimentó de una investigación exhaustiva de sonidos precolombinos y heredados de la colonia.

De manera complementaria, el espectáculo incluye piezas propias de los rituales fúnebres criollos típicos de la Semana Santa, entre estas, “El duelo de la patria” de Rafael Chaves Torres.

El Canto fúnebre propuesto por Harley y los artistas convocados muestra un sincretismo espiritual y religioso, en el que los diversos recursos artísticos nos hablan de “cómo una cultura invade y trata de aplastar a otras culturas –y digo trata porque no lo logra–, porque siempre hay resistencia y signos que dicen que estuvieron presentes”, destacó la directora.

Por esta razón, el maquillaje indigenista se mantiene a la largo de la obra, aún durante los pasajes que representan los rituales legados por los españoles. “Es la presencia de la otra cultura que nunca logra ser totalmente opacada sino que hay una transformación, una transculturación”, concluyó Harley.

Canto fúnebre es un espectáculo interdisciplinario del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística de la UNA que reúne a creadores de la Escuela de Danza, Escuela de Arte y Comunicación Visual, Escuela de Música, Escuela de Arte Escénico, Escuela de Danza, Programa Identidad Cultural Arte y Tecnología (ICAT), la Compañía de Cámara Danza UNA, UNA Danza Joven, directores escénicos, músicos e historiadores profesionales; además, cuenta con el auspicio del Museo del Jade del Instituto Nacional de Seguros, el Centro Cultural Omar Dengo y la Municipalidad de Heredia.

 

Ritos al más allá

Qué: Acto performático Canto Fúnebre

Dirección general y artística: Nandayure Harley

Cuándo y dónde: 24 y 25 de octubre en el Centro Cultural Omar Dengo. 31 de octubre y 1 de noviembre en el Parqueo del CIDEA (Sede Central UNA).

Hora: 7 p.m.

Entrada libre

Más información: Facebook “Canto Fúnebre. El paso al más allá”


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