Las obras de Rodríguez del Paso tratan temas como la absorción de prácticas estadounidenses en la vida cotidiana de los ticos.
Tras cinco años sin exhibir su trabajo, Joaquín Rodríguez del Paso regresa con una muestra multidisciplinaria que retrata “los espejismos e ilusiones” inspirada en la idea de progreso (económico, político y social).
Se trata de “Fata Morgana”, exposición que abrió sus puertas el pasado 30 de enero en la Galería Des Pacio, ubicada en barrio Otoya (San José), de la Casa Amarilla 100 metros al este y 10 al norte. La muestra estará abierta hasta el 2 de marzo.
“Parto de la idea moderna del progreso. Esta idea de que cada cambio de modelo o de paradigma, cada nueva apertura, es una puerta hacia algo mejor; pero eso no es más que una ilusión, un espejismo”, explicó.
El artista indicó que la expresión “fata morgana” denomina un tipo de ilusión que se produce en las costas de Italia y China, que refleja una ciudad entera en el horizonte, donde no hay nada más que mar.
“Encontré esa expresión ideal para describir cómo se ha desenvuelto la historia de la región, donde se han tomado decisiones basadas en lo que parece estar ahí y ser alcanzable, pero después no hay nada”.
Rodríguez del Paso detalló que la temática de las obras gira en torno a alianzas y acuerdos comerciales y políticos con países como Estados Unidos, que se muestran como grandes negocios; sin embargo, “no hacen más que sostener la relación dependiente y asimétrica que tenemos con esos países”.
Asimismo, se abordan las recientemente establecidas relaciones con China, “que se pintan como muy prometedoras, pero que pongo en tela de duda” y lo mucho que no conocemos los costarricenses de la cultura china, aunque seamos aliados comerciales con esa nación.
Las obras del artista muestras imágenes que parecen derretirse y “que representan el deterioro de la sociedad”.
El artista añadió que la exhibición ilustra su preocupación en torno a la falta de identidad costarricense y “la forma en que hemos ido adoptando como modelo: la vida de los estadounidenses, aunque no sean un buen ejemplo a seguir”.
Según comentó Rodríguez del Paso, la exhibición se divide en tres espacios. En la primera sala, se exhibe un video que “tiene que ver con la complicidad de gobernantes extranjeros y locales”.
En un segundo espacio, se muestran las nueve obras pictóricas, que retratan prácticas culturales, momentos históricos y personajes relevantes (extranjeros y locales) que se fusionan en la cultura nacional y en el imaginario del pueblo.
En el tercer espacio, se exhibe la instalación artística que aborda el tema de las relaciones con China. Esta consiste en una habitación pintada de rojo (color tradicional chino), con vasijas tradicionales de cerámica colocadas al revés en el techo de la galería. Además, hay sal en el suelo, como símbolo de lo que se “derrama de la relación con China”. Este elemento, dijo el artista, representa “algo que en algún momento histórico tuvo gran valor, pero que en la actualidad lo ha perdido”.
La exposición no está abierta permanentemente, mas puede ser visitada, previa coordinación con Reina Hernández al teléfono 8548-4809, o bien al 8676-3897 con Juan Madrigal.
El artista
Joaquín Rodríguez del Paso nació en Teziutlán (México) en 1961, pero ha vivido en Costa Rica desde niño.
Estudió Cerámica en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica y obtuvo su posgrado en Diseño Industrial en el Pratt Institute de Nueva York, en 1991.
Según dice, nunca se ha encasillado en solo un medio artístico, sino que ha buscado experimentar con distintas expresiones, como la cerámica, la pintura, el audiovisual y hasta la arquitectura.
Ha participado en la bienal de La Habana en 1994 y 1997, en Sao Paulo en 1998 y en Venecia en el 2003. Su trabajo ha sido expuesto en países como Estados Unidos, Dinamarca, Alemania y España.
Expuso en el Container 96 de Copenhague (1996), la Fundación Gate en Ámsterdam (1999), el Museo de Bellas Artes de Taipéi (2000), el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles (2002), el Centro Atlántico de Arte Moderno de Islas Canarias (2002) y el Museo de Historia Contemporánea de París (2004).
En el 2007, realizó su última exposición en el Centro Cultural de España, en Costa Rica. Ahora está de regreso en las galerías con su producción “Fata Morgana”.