Gestores de proyectos culturales instan a mayor criticidad en el sector

Tertuliantes en el Centro Cultural de España resaltaron falta de crítica en el sector artístico.

La producción artística en Costa Rica necesita más críticos y campos abiertos a la reflexión y el diálogo. Fuera de los ejercicios, las presentaciones y las “pasarelas”, los gremios artísticos también deben buscar ambientes para reflexionar y conceptualizar lo que hacen; espacios que vayan más allá de las columnas de las revistas o los periódicos.

A estas conclusiones llegaron los tertuliantes de la cuarta sesión de las conversaciones que desarrolla el Centro Cultural de España todas las semanas, para analizar los nuevos campos culturales en Costa Rica.

Las mesas de discusión se abren cada jueves a las 7 de la noche en la sede contiguo al Farolito, en barrio Escalante, con la participación de artistas, científicos sociales, estudiantes e interesados en la materia.

Esta semana, el profesor de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica (UCR) Esteban Piedra, la directora de Danza Universitaria de la UCR, Hazel González, el director de la Orquesta Sinfónica de Heredia, Eddie Mora, y el actor Amadeo Hidalgo se sumergieron en los procesos de producción artística en el país, abrieron sus laboratorios y reflexionaron sobre el futuro al que se enfrentan sus espacios de expresión.

CRÍTICA: MOTOR DEL CRECIMIENTO

“Lamentablemente en Costa Rica no existe una crítica relacionada con el tema artístico”, afirmó el compositor Eddie Mora.

“Por lo general, los parámetros son añejos, pertenecen a gustos y formaciones que no coinciden con la realidad de nuestra región y hay un sometimiento a un formato en el que cualquier cosa que esté fuera de él resulta no aceptado por la oficialidad”, agregó el músico.

Se trata de una preocupación latente entre los artistas de la tertulia. Para Eddie Mora, existen tres fenómenos claves en el desarrollo de creaciones artísticas: la producción creativa personal, la cristalización de ese pensamiento para presentarlo al público y la generación de un conocimiento de fondo que propicie una identidad artística. Es allí, en ese último campo, donde la crítica tiene un papel vital.

“(En nuestro país) tenemos la necesidad de crear nuestro propio mundo sonoro, lo que nos rodea, lo que nos inquieta, lo que percibimos de otras culturas. Tenemos que generar ese conocimiento latinoamericano que da identidad”, expresó Mora, para quien la crítica puede ser un especial potenciador de estos procesos.

“Es una lástima que en Costa Rica no suceda eso, y no va a suceder hasta que nosotros mismos salgamos de la práctica”, aseguró por su parte la bailarina Hazel González.

“Tengo rato de venir insistiendo en que nosotros no vamos a salir de esa práctica y pasar a ese proceso de reflexión y conceptualización si no ocupamos tiempo para buscarlo”, agregó.

Mientras tanto, para el artista Esteban Piedra, la falta de reflexión y análisis propicia vicios en el campo artístico, que van desde el desarrollo de posiciones retrógradas en las bellas artes, hasta la creación de listas enormes de productos artísticos desvinculados. La crítica es aquí un motor, pero también un punto de vinculación que crea sentido entre los artistas.
“De lo contrario, la tendencia −desde mi punto de vista− está llevando a una acumulación absurda de proyectos, propuestas y exhibiciones que saturan el campo del arte como una pila inconexa, poco estudiada, o ni siquiera considerada formalmente como un campo de estudio o conocimiento”, lamentó.

DESCOLONIZAR EL CONOCIMIENTO

“Soy miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional. Nosotros ¿qué es lo que hacemos? Hacemos, entre comillas, extensión cultural: vamos a una comunidad, tocamos y nos devolvemos a San José, y se acabó. Esa fue toda la dinámica durante 45 años”, reprochó el músico José Manuel Rojas durante la tertulia.

La producción artística en Costa Rica abarca más que el Valle Central, pero aún así la institucionalidad insiste en “colonizar” las comunidades con los conocimientos artísticos oficiales y “llevar la cultura” a las áreas periféricas del Gran Área Metropolitana, añadió Rojas.

“Ese concepto de llevar arte desde la meseta central a las provincias ya está obsoleto, y durante muchas décadas se practicó y se sigue practicando: las orquestas andan viajando por Costa Rica ‘llevando arte’, como sacando a pasear La Negrita”, comparó el compositor Eddie Mora.

El reto va más allá de mover los atriles o los telones, se trata de compartir, alimentarse de los conocimientos que cada grupo tiene para ofrecer y potenciar sus productos.

“Nosotros hablamos de la institucionalidad como si no fuéramos parte de ella”, comentó la directora de Danza Universitaria, Hazel González.

“Nosotros íbamos a las comunidades, nos presentábamos, esperábamos el aplauso y nunca sabíamos qué pasaba, hasta que un día se nos ocurrió poner un micrófono y preguntarle a la gente qué pensaba. Eso fue mágico. Hubo un quiebre. Ese micrófono permitió tener una ruptura: nunca más lo volvimos a hacer igual”, recordó.

Esa retroalimentación les permitió cambiar su forma de trabajar e imaginar la producción artística como un proceso y no como un resultado final; es decir, se trata de un camino en el que se movilizan emociones, se construyen convicciones y es posible tener espacios para explorar, equivocarse y progresar.

La bailarina considera que eso implica ejercer resistencias contra la institucionalidad, contra la propia academia e, incluso, contra nosotros mismos.

“Especialmente, implica una resistencia contra nosotros mismos, cuando asumimos que no hay otra manera de crear, de vincularnos en los procesos creativos. Tenemos que evitar esa manera de corre-corre, en donde los procesos pasan por una aplanadora y no sentimos qué pasó”, acotó.

“Nosotros también somos la institucionalidad, y tenemos la obligación de ir gestando esos cambios desde abajo”, aseveró.

 

Tertulias en la recta final

Solo quedan dos semanas más de tertulia en el Centro Cultural de España. Las actividades son gratuitas y abiertas al público y se realizan todos los jueves, de 7 p.m. a 9 p.m.

Quinta sesión. Jueves 24 de setiembre | 7:00 p.m.

“Márgenes y límites de la institucionalidad cultural”

Alexandra de Simone

Gonzalo Elizondo

Rafael Cuevas

Pablo Hernández (moderador)

Sexta sesión. Jueves 1 de octubre | 7:00 p.m.

Estado de la Cultura en Costa Rica

Sylvie Durán (Ministra de Cultura)

Max Valverde (Viceministro de Cultura)

Dennis Portuguez (Viceministro Administrativo de Cultura)

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