A la venta disco con composición electroacústica sobre el mítico personaje latinoamericano.
Ocho composiciones que viajan desde la catarsis de la construcción electrónica de sonidos hasta el uso novedoso de instrumentos de corte antiguo como el clavecín, constituyen el material del disco Cantos de la Llorona, del compositor Otto Castro.
La obra es producto de una profunda investigación sobre ese personaje y se enmarca dentro del género de la música electroacústica, que recurre a elementos sonoros digitales o analógicos para construir las piezas. En este caso, Castro compuso la obra para ser interpretada en conjunto con el grupo de música antigua Ganassi, y fue estrenada el año pasado en un concierto en el Centro Cultural Español. Sin embargo no es sino hasta ahora que el disco es distribuido al público.
De acuerdo con Castro, la producción “valora aspectos históricos relativos a ciertas deidades femeninas de América Latina; por ejemplo, la primera pieza es Ciahuacoatl, una divinidad azteca mitad mujer, mitad serpiente, y la cuarta es La Pacullén, de Chile; pero en medio de ellas está la pieza Parto, armada a partir de un registro sonoro documental del parto de una joven de 17 años quien dio a luz con serias complicaciones”.
Añadió que de esa manera, Cantos de la Llorona remite a la condición de la mujer en América Latina, pues la construcción de las identidades de género aflora en este tipo de relatos mitológicos.
GESTOS SONOROS
Al referirse al sonido de la obra, el compositor manifestó que la compuso a partir de un concepto propio de la música. “Por eso no tiene ritmo ni beat, no busco complacer con patrones rítmicos para que la música se ‘entienda’ o sea mejor digerida”, indicó.
Añadió que “en este momento no me interesa lo rítmico, exploro densidades y texturas dentro de la melodía, si es que se puede llamar melodía, porque en realidad se trata de gestos sonoros, como manchas que se desarrollan en el tiempo, se trata de crear atmósferas y momentos”.
En su criterio en el país “reina una gran estética que gira alrededor de una noción de la identidad latinoamericana, que implica dedicarse a componer en géneros más tradicionales, como el tambito, aunque este disco se aparta de esa estética”.
Además de la investigación conceptual, Cantos de la Llorona implicó un año de trabajo en ensayos, luego de haber tenido listas las partituras. “En este caso, afortunadamente el grupo Ganassi creyó en el proyecto”, subrayó. El disco fue grabado en setiembre del año pasado en el estudio de María Clara Vargas, integrante de Ganassi y directora de la Escuela de Artes Musicales de la UCR.
“Me gusta trabajar con artistas de diferentes disciplinas, en este caso fue muy enriquecedora la comunión de la electroacústica con los instrumentos de formato antiguo de Ganassi. También he trabajado en proyectos con escritores como Luis Chaves o artistas escénicos como Humberto Canessa y Ofir León”.
A pesar de que existe el colectivo Oscilador, fundado por Castro y que agrupa a varios compositores del género, el apoyo para la música electroacústica en Costa Rica es poco. Cuestionado al respecto, Castro manifestó que para que el género se desarrolle, además de compositores se requiere de gestores, aunque calificó como un logro el apoyo que ha recibido del Programa Identidad Cultural, Arte y Tecnología (ICAT) de la Universidad Nacional (UNA) y de la Escuela de Artes Musicales de la UCR.
Añadió que “la visión que uno tiene al hacer esta música es más internacional. Por ejemplo, en los primeros meses del año tengo tres invitaciones del exterior, al Foro de Compositores del Caribe en Puerto Rico, al Festival de la Imagen de Manizales en Colombia y además una invitación de la Fundación Cero, en Bogotá”. Añadió que en noviembre también participará en el encuentro Visiones Sonoras, organizado por el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Consultado sobre proyectos futuros, Castro informó que se trabaja en un segundo volumen recopilatorio del trabajo de Oscilador y adelantó que este año el Festival de Música Electroacústica se realizará entre el 3 y el 7 de agosto en la Escuela de Artes Musicales y contará con importantes invitados internacionales, como José Manuel Berenguer, del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Llorona premiada
Al cierre de edición trascendió que Cantos de la Llorona logró el Premio Nacional de Música a Mejor Composición. El disco con la obra premiada se puede conseguir directamente con el compositor, al correo [email protected], o en el ICAT de la UNA, teléfono 2277-3475 a un precio de ¢5.000.
También está disponible en la tienda Ñ, diagonal al Parque España en San José y en la Librería Internacional.
