La final del béisbol presenta la lucha entre dos novenas en el deporte rey.

El parque Antonio Escarré se vistió de gala el domingo 9, como anfitrión del primer juego de la serie de siete entre Astros de Nicaragüa y Transtica Santo Domingo por la corona del béisbol nacional.

Ganaron los Astros tres carreras por cero, luego de un duelo de lanzadores espectacular, Alberto Cabrera por los pinoleros y Maikel Neninger por los domingueños.Jonrón de Guillermo Montes; imparable de Yader Monge y errores defensivos de Elías Barquero y Felipe Benavides volcaron la balanza a favor de los Astros.
Las dos poderosas novenas llegaron a la última instancia después de un larguísimo recorrido que los llevó a competir contra 15 equipos de todo el territorio nacional, repartidos en tres grupos de cinco.
En lo que fue el último partido de las semifinales el domingo 2, Santo Domingo derrotó 6 carreras contra 4 a Nacionales, uno de los clubes  mejor conformados del torneo, mientras que los Astros, noquearon 10-0 a la joven novena de Garabito Jacó, quizá conforme con haber llegado tan lejos a pesar de su corta trayectoria.
Las dos series semifinales terminaron 3-0, de manera que el poderoso bateo de Astros, una formación repleta de jonroneros, se las está viendo en la final contra Transtica Santo Domingo que, todo lo contrario, basa su fortaleza en el lanzamiento.
“La final será una lucha de poder a poder; el del bateo, contra el poder del lanzamiento. Si el béisbol es “pitcheo”, habrá que señalar como posible campeón a los domingueños, que presentarán a tres lanzadores de elite; el cubano Michael Neninger; el panameño Marcy Quiel y el pinolero Eliseo Moya, caballos de batalla del club que lidera y promueve su “manager” y mecenas, Mauricio Alpízar.
Pero, si los toleteros de Astros, descifran las serpentinas, rectas y curvas de la tripleta de lanzadores florenses, la corona será de los Astros, que pondrán de pie en la caja de bateo, al líder de este departamento en la temporada, José Miguel Valle; al jonronero Yader Monge y a Erly Santos, tres nicaragüenses con capacidad de sacar la pelota del Escarré y enviarla al zacate de Plaza González Víquez”, dijo a este Semanario, el analista del deporte de los numeritos, Manuel Vargas.
Por cierto que Vargas adelantó al Semanario una primicia, y es que se gesta un movimiento de egresados del Liceo de Costa Rica, colegio cuna de grandes beisbolistas por su cercanía con el Parque Escarré, para que el Liceo tenga una representación en el próximo campeonato mayor, con una novena que sería entrenada precisamente por Vargas, exmanager de la UIA con la que logró un sinfín de títulos.

APORTE PINOLERO

Hace seis años, Rodrigo “Pillín” Vargas, una gloria del béisbol costarricense y actual miembro del Comité Olímpico Nacional, se hizo cargo de la presidencia de la Federación Costarricense de Béisbol.
Lo que más le sorprendió fue que no existía la liga menor. El beisbol menor en Costa Rica estaba muerto.
“Los niños y niñas no jugaban, ni veían béisbol, de manera que decidimos nombrar comisionados en diferentes regiones del país, sobre todo en zonas de mucha presencia nicaragüense, con fanáticos de la práctica de este deporte. Así empezamos a formar varias ligas, desde el valle de La Estrella hasta La Cruz de Guanacaste y el béisbol se puso a caminar.
Se activó Limón, Pococí, Alajuela, Jacó, Puntarenas, Cartago; donde no pudimos penetrar fue en el sur, después del Cerro de la Muerte. Teníamos nombrado a Juancito Martínez como comisionado, un miembro de la Galería del Deporte, lanzador inmortal; sin embargo, ya estaba muy avanzada la enfermedad que lo llevó a la muerte y en esa zona se frenó la proyección.
El auge del béisbol menor se convirtió en un “boom”; hoy más de 500 niños y jóvenes de 8 a 15 años lo juegan en todo el país. Santo Domingo cuenta con su propia cantera, un semillero de pequeños beisbolistas, unos 170 que compiten incluso internacionalmente en los torneos de pequeñas ligas. Recientemente varios de sus representativos defendieron al club en Monterrey, Puerto Rico y Colombia.
En Upala el béisbol es una locura; con el aporte del Instituto Costarricense del Deporte (ICODER), en infraestructura y materiales, funcionan en este cantón doce escuelas para menores de 12 años; compiten siete equipos en categoría de 13 a 15 años y está debidamente organizada una segunda división con 16 equipos”, dijo “Pillín”, orgulloso jerarca del deporte rey en el país.
El resurgimiento de las ligas menores, gracias a la práctica masiva de este deporte por los centenares de nicaragüenses que trabajan y viven en nuestro país, entusiasmó también al Embajador de Nicaragua en Costa Rica, Hárold Rivas, quien promocionó en diciembre pasado la visita de la selección de Nicaragua al Parque Escarré. Esto fue todo un acontecimiento, porque derivada de esa serie y gracias al entusiasmo de este diplomático, se decidió que jugadores nicaragüenses, con experiencia en niveles profesionales en su Patria, formaran equipos que compitieran en el campeonato nacional, y precisamente Astros, uno de los finalistas y pretendiente al cetro, es uno de ellos.
“Astros de Nicaragua, ha sido el nombre de este equipo, donde no hay peloteros costarricenses y solo participa un cubano nacionalizado tico, ya con varios años de jugar el campeonato local, que es una estrella, Alberto Cabrera, el lanzador con mejor marca del certamen (8-1), enorme respaldo junto a Francisco Prado (5-1) para la batería del equipo que entrena César Ramos Zamora”, agregó Rodrigo.

NO HAY FAVORITO

La serie por el título no tiene favoritos; el campeonato a punto de terminar resultó muy competitivo; doce de los 15 equipos tuvieron opciones de clasificarse hasta la última fecha. El mejor ejemplo de esto es que Puntarenas, una de las novenas más flojas del torneo, se dio el lujo de derrotar  a los tres grandes; Nacionales, Santo Domingo y Astros.
El exbeisbolista y hoy practicante del softbol, Gerardo Lizano, da una mínima ventaja a Astros.
“Ellos unen el poder del bate de Santos, Monge y Valle con el lanzamiento de Prado y Cabrera.
Como contraparte, Santo Domingo no presenta en igualdad de condiciones, el talento de sus lanzadores, Moya, Quiel y Neninger, con el poder de sus bates, donde toleteros como Rubén Valverde, Elías Barquero y el receptor, Óscar Reyes, no encabezan precisamente los departamentos de bateo del campeonato”, sentenció Lizano al Semanario.
Eduardo “Ballo” Mora, exdirectivo del club de béisbol de la UCR en los años 70-80, le ve posibilidades a los domingueños.
“El hecho de haber eliminado a Nacionales en semifinales, un equipo de mucho poder, los va a estimular en la serie; Astros jugó solo. Para mí, el béisbol es lanzamiento y hay que repasar a los Yanquis de Nueva York: ocho años sin ganar nada, por la ausencia de buenos lanzadores. Santo Domingo los tiene; incluso Neninger puede ganar dos de los tres primeros juegos de la serie”, indicó el especialista.
Por ahora, Astros se pone arriba en la serie (1-0) que sigue con doble jornada en el Polideportivo de Santo Domingo el próximo domingo 16.