Crece rechazo a transgénicos en la Unión Europea

La introducción de cultivos genéticamente modificados ha sido prohibida por 19 países miembros, mientras que en otros dos se introdujo la prohibición a nivel regional.

Dos terceras partes de los países miembros de la Unión Europea (EU) han decidido cerrar totalmente sus puertas al cultivo de organismos genéticamente modificados, también llamados transgénicos.

Se trata específicamente de Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, Dinamarca, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Holanda, Polonia, Eslovenia y Alemania, “aunque esta última está de acuerdo en permitir el cultivo con fines de investigación”, según informó el portal de la televisora estatal de noticias alemana Deutsche Welle (DW) el pasado domingo.

Esos países se valieron de una legislación aprobada hace seis meses, la cual permite que cada estado miembro de la UE pueda tomar sus propias directrices al respecto, a pesar de que a nivel de la UE se haya permitido la introducción de algún cultivo de este tipo.

En el caso del Reino Unido, tres de los cuatro países que lo componen -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- se sumaron a la prohibición, al igual que la región de Valonia en Bélgica.

La prohibición se aplicará principalmente al maíz transgénico de Monsanto y se espera que la decisión de estos gobiernos de paso a una batalla legal por parte de las empresas que se ven afectadas.

Jaime García, biólogo miembro de la Red de Coordinación en Biodiversidad, expresó que la noticia no le sorprende, pues ésa ha sido la tendencia no sólo a nivel europeo sino mundial, según dijo.

“En la medida en la que el público consumidor se informa, ejerce presión política. En los países de la UE los consumidores están muy bien informados sobre el tema y esta tendencia también se ve ya en Estados Unidos de manera creciente, pues los efectos negativos de estos cultivos y pseudoalimentos son cada vez más evidentes”, añadió.

TAREAS PENDIENTES EN COSTA RICA

García, quien es uno de dos representantes de la sociedad civil en la Comisión Técnica Nacional en Bioseguridad, recordó que ante la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa se tramita el proyecto de ley 19.477, el cual propone una moratoria en la liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados.

“La moratoria no es una prohibición, es reconocer que en este tema la ciencia aún no tiene respuesta a muchas preguntas y tratándose de un tema que tiene que ver con la alimentación hay que ser precavidos”, subrayó.

Uno de los cultivos transgénicos que as naciones europeas buscan prohibir es una variedad de maíz de la empresa Monsanto, el MON810. Precisa recordar que hace tres años una empresa costarricense buscó aprobación para sembrar una variedad de maíz de Monsanto en Cañas, Guanacaste.

La fuerte reacción en contra a esa iniciativa llevó a que más del 90% de las municipalidades del país prohibieran los cultivos transgénicos. Sin embargo, García recordó que la Comisión Técnica Nacional en Bioseguridad en un principio otorgó el permiso necesario, lo cual “se vino abajo”, tras un pronunciamiento de la Sala Constitucional, que determinó que se deben hacer modificaciones al reglamento a la Ley del Servicio Fitosanitario del Estado, en cuánto a la confidencialidad con que se deben manejar la información relativa a las solicitudes de establecer cultivos transgénicos.

Esa reforma aún está pendiente y, de acuerdo con García, a la Comisión Técnica Nacional en Bioseguridad ya llegó una nueva solicitud para cultivar algodón transgénico.

[delipress_optin id="134623"]

0 comments

Otros Artículos

Sucedió recién en nuestra querida Costa Rica, patria de libertad, paz y felicidad, que un grupo de estudiantes recibieron una invitación

La película Ixcanul, primer largometraje del guatemalteco Jayro Bustamante, que explora la vida en una etnia maya y la dificultad de ser mujer

Al considerar las exigencias en años recientes de que los gobiernos muestren resultados concretos y al menos indicadores que demuestren que se está avanzando

Semanario Universidad