El día miércoles 11 de Diciembre de 2013 fue publicada información falsa, calumniosa y difamatoria sobre mí en la plataforma virtual “Ojo al Voto” del Semanario Universidad. Es absolutamente necesario que denuncie públicamente este hecho y defienda mi nombre, exponiendo además la ligereza y la falta de profesionalismo demostrada por este medio de comunicación, pues conocía que la información era falsa desde antes de hacer la publicación.
Bajo el título de “Cuentas con la Justicia”, el Semanario Universidad publicó que fui acusado “por el delito de peculado el 31 de mayo de 2011 (Expediente 05-200228-331-PE)”, y debo dejar claro de la manera más vehemente que nunca he sido acusado por peculado. La información publicada por el Semanario es falsa. En el proceso judicial al que se hace referencia, participé como abogado defensor al inicio del mismo y luego el caso fue atendido por otro colega. En dicho expediente nunca fui acusado de nada. No existe ninguna investigación judicial en mi contra. Mi hoja de delincuencia está limpia.
Lo que agrava todavía más esta situación es que el Semanario Universidad sabía que la información era falsa antes de publicarla. A las 5 y 26 minutos de la tarde del día 3 de diciembre pasado, recibí un correo electrónico en el cual el Editor del Semanario Universidad, Ernesto Rivera, me informaba que como parte de un reportaje sobre los candidatos a diputados del Partido Liberación Nacional, habían encontrado una denuncia por peculado en mi contra. En el mensaje se indicaba que tenía “hasta el jueves 5 de Diciembre a las 4 pm” para contestar el correo.
Procedí a responder dentro del margen de tiempo conferido, indicando que era totalmente falso que haya sido acusado por peculado y explicando que en el expediente citado no figuro como imputado. Al no recibir respuesta a mi aclaración, traté de comunicarme repetidamente sin éxito con el Sr. Ernesto Rivera, editor del Semanario. Finalmente, mi abogada logra contactarse con él y el señor Rivera le confirma haber recibido mi correo de respuesta y le manifiesta que todo estaba aclarado.
Menos de una semana después, a pesar de recibir mi respuesta, el Semanario Universidad publica de forma irresponsable, información falsa sobre una denuncia por peculado en mi contra. Esta situación no solo atenta contra mi nombre, sino también contra el de la Universidad de Costa Rica, esa honorable casa de estudios que tanto le ha dado a este país. Los funcionarios de la Universidad y sus medios de comunicación deben salvaguardar en todo momento el prestigio de esta importante institución. Por ello exijo la reparación del daño causado a mi buen nombre y los efectos colaterales para la Universidad y para la campaña política.
Hoy más que nunca, Costa Rica necesita un gran dialogo nacional para resolver los retos que enfrentamos. Los medios de comunicación deben ser actores clave en este urgente esfuerzo. Requerimos un enfoque constructivo, responsable y objetivo. Hace mucho tiempo que dejamos de leer en los periódicos, escuchar en las radios y ver en los canales de televisión las buenas noticias y las buenas obras de grandes costarricenses que día a día construyen nuestra Patria.
Ciertamente debemos estar vigilantes y fortalecer día a día nuestra democracia con mucha más educación, transparencia y rendición de cuentas. Pero manchar el buen nombre de los hombres y mujeres que participan en procesos electorales para representar a sus pueblos, daña nuestro sistema democrático. Para devolverle el prestigio al ejercicio político, no podemos ahuyentar a costarricenses que quieren trabajar por su país, independientemente de su partido.
Con la decisión de publicar información falsa, el Semanario Universidad expone su credibilidad. Busco poner mi esfuerzo, mi preparación y mi compromiso al servicio de Grecia, de mi provincia y de este país. Estoy dispuesto a defender mi trayectoria en cualquier escenario, pero no a permitir que se levanten en mi contra difamaciones y calumnias que atentan contra mi familia, mi ejercicio profesional y mis objetivos de servirle a Costa Rica.