La Universidad de Costa Rica (UCR) contará con un recinto académico en el cantón de Siquirres de Limón, a partir del próximo mes de agosto.
El recinto pretende captar al 12% de estudiantes del cantón que actualmente atiende la Sede de Limón y al resto que se ven obligados a emigrar a otras provincias, en busca de mejorar sus condiciones de estudio.
Las nuevas instalaciones de la UCR se abrirán en el antiguo Palacio Municipal de Siquirres, edificio cedido por ese ayuntamiento para tal efecto, en el cual se espera recibir al menos 500 estudiantes durante este año.
En un comienzo, se ofrecerán los cursos de Humanidades y capacitaciones técnicas en informática, inglés, emprendedurismo empresarial y procesamiento de alimentos, entre otros.
Para Ricardo Wing, director de la Sede de Limón de la UCR, el proyecto será beneficioso por su misma ubicación: un punto equidistante que permitirá incidir en cantones con mayores necesidades de inversión social, como Matina o Batán, además de sectores alejados territorialmente de posibilidades educativas, como las barras del Parismina, Colorado y Tortuguero.
Wing asegura que el proyecto pretende ser “autosostenible”, donde se pueda capacitar tanto de manera técnica como académica, para ejercer en las opciones industriales de trabajo en la provincia.
“La idea es comenzar en pequeño e irnos proyectando poco a poco, con presupuesto nuestro y de la Municipalidad de Siquirres”, detalló el director, quien señala que para el primer semestre del otro año el recinto estará en la capacidad de ofrecer la carrera de administración informática empresarial, únicamente ofrecida en sedes y recintos de la UCR.
Otras carreras que se esperan ofrecer más adelante a los estudiantes son: dirección de empresas, trabajo social y enfermería.
INTERÉS MUNICIPAL
El interés en la creación del recinto nació desde la jerarquía de la Municipalidad de Siquirres, la cual -al interesarse en contar con la representación de una institución pública de educación superior- estableció conversaciones con la UCR, luego de que la nueva alcaldesa asumiera su puesto en febrero de este año.
Yelgi Lavinia Verley Knigth, alcaldesa de Siquirres y quien cataloga este proyecto como uno de los puntos más importantes de su plan de trabajo, valora el recinto como una posibilidad de “democratizar” las condiciones de estudio de los habitantes del cantón, las cuales se encuentran limitadas a las familias que pueden enviar a sus hijos a estudiar fuera de la provincia.
“El hecho de no contar con profesionales en muchos campos limita el desarrollo de la zona, porque tienen que llegar de otras zonas a radicarse en el cantón y también es un desarraigo de los siquirreños, pues se ven limitados a poder ofrecer o brindar su conocimiento en la zona”, explicó la alcaldesa.
Verley busca una colaboración directa con el recinto, que se da a partir del mismo préstamo del edificio en que se establecería y apunta a que ofrezcan carreras pertinentes para la zona, además de capacitaciones técnicas básicas, en tecnologías de la computación e inglés, con miras a multiplicar la inversión industrial en el cantón.
“El inglés, que fue uno de los idiomas de nuestros antepasados, se ha ido perdiendo y no hemos logrado reponerlo para lograr tener una población bilingüe total”, lamentó la Alcaldesa.
Entre las carreras que mostró interés en que sean impartidas, se encuentra enfermería, para poder incorporar personal del cantón en el Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) que la Caja Costarricense del Seguro Social empezará a construir a principios del próximo año.
Verley mencionó, asimismo, como un proyecto de gran inversión en recursos humanos, la construcción del Proyecto Hidroeléctrico del Reventazón por parte del Instituto Costarricense de Electricidad, iniciativa que podría captar en un futuro a los graduados del recinto académico.
Actualmente Siquirres ocupa el puesto 62 en el Índice de Desarrollo Humano Cantonal, respecto a los 81 cantones del país, cifra similar al resto que sostienen los cantones de la provincia de Limón, con problemas en desarrollo humano y altos niveles de exclusión social.