En el programa radial Desayunos de Radio Universidad el viernes 12/6/15, Constantino Urcuyo y Ronulfo Jiménez, entrevistaron al señor Giovanni Garro, un tecno-entusiasta de los cultivos transgénicos, para analizar -según Urcuyo- ese tema “con tranquilidad dentro de la bandeja de opiniones” que afirman ofrecer en su programa (goo.gl/kT7M3y).
Si bien los conductores del programa reconocieron que este es un tema de debate, contradictoriamente se limitaron a invitar a solo una de las partes, y ante la solicitud de un oyente del programa de invitar a personas con opiniones diferentes, Urcuyo se justificó diciendo que solo tuvo acceso al Sr. Garro. Cuatro días después de la entrevista radial, la Red de Coordinación en Biodiversidad se ofreció a participar para brindar a los oyentes una visión diferente sobre lo expuesto en esa ocasión. La respuesta de Urcuyo fue que sería dentro de dos o tres programas que tendrían en cuenta ese ofrecimiento, que a la fecha sigue sin responder.
Por lo anterior, y por las afirmaciones protransgénicas sin disimulo que hicieron Urcuyo y Jiménez durante el programa, a pesar de declararse legos en esta materia, queda claro que a los conductores de este espacio radial no les interesa dar a conocer otras opiniones sobre los transgénicos, negándose a ofrecer –paradójicamente- “la bandeja de opiniones” que dicen promover.
Además, tanto Garro como los entrevistadores siempre se refirieron en forma despectiva y peyorativa a los críticos de los organismos genéticamente alterados o transgénicos liberados al ambiente, citándolos como “opositores” y “retractores”. En definitiva, solo les faltó tacharlos como “chancletudos”. Ese programa terminó siendo más una sesión de porrismo y apoyo incondicional a los transgénicos, que “un desayuno sustancioso, cargadito de buena información, con alguna pizca de datos reveladores, y muy copioso en análisis”, como lo promete la introducción de este programa radial.
Por la importancia de los transgénicos, donde están involucrados derechos humanos como la salud, la biodiversidad, el ambiente, la soberanía y seguridad alimentarias, así como el comercio; y ante la cantidad y “calidad” de los disparates y falacias mencionadas en esa entrevista, me veo en la obligación de refutar lo afirmado en ese programa en los siguientes términos.
Falacia de autoridad: Garro se arroga la representación de la comunidad académica, quizás por ser profesor de Biotecnología del TEC, haciéndonos creer que “la academia” está a favor de los transgénicos, cuando esto no es así. Como lo advierte Riechmann en su libro ¿Qué son los transgénicos? (2011), ¿no deberíamos escuchar mejor a científicos con menos intereses directos, toxicólogos, epidemiólogos especialistas en salud pública, ecólogos, genetistas de poblaciones, fitomejoradores tradicionales, veterinarios, bromatólogos, economistas…? Además, según las sabias palabras de Albert Einstein, no se puede “suponer que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse sobre cuestiones que afectan a la organización de la sociedad”, por lo que también deberíamos consultar a los agricultores y consumidores que son, al fin y al cabo, los afectados y los que tienen que lidiar directamente con los resultados de los cultivos y los pseudoalimentos transgénicos.
En próximos artículos me referiré a temas específicos tratados en esa mesa servida realizada –a manera de publicidad engañosa- para exaltar a ultranza a los transgénicos, con la clara intención de inducir a error a los oyentes de este programa radial.
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