El vertiginoso avance de la tecnología y la penetración del Internet móvil en la población nos imponen nuevos retos como país, uno de ellos es encontrar un punto de equilibrio entre la calidad, la accesibilidad, asequibilidad y sostenibilidad del servicio.
En busca de ese objetivo la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), basado en estudios de mercado, análisis técnicos de uso y tráfico en las redes y además en las mejores prácticas internacionales, presentó para audiencia pública una propuesta de un nuevo modelo para tasar el Internet móvil postpago.
Esta nueva modalidad tarifaria, de ser aprobada, permitiría a los operadores flexibilidad para ofrecer planes ajustados a las necesidades de los usuarios.La propuesta de cobro por transferencia de datos no es nueva en el país, pues desde hace ya algún tiempo, se aplica esta modalidad para tasar los servicios de Internet móvil en los servicios prepago, que representan un 75% de los casi 7 millones de líneas activas que hay en el país. Cabe señalar que en la modalidad prepago coexisten dos modelos tarifarios, tanto el de Internet por velocidad como el de transferencia de datos. En este último, las ofertas por Kb están por debajo de las tarifas tope hasta en un 50%.
El resultado del análisis técnico es la propuesta que está hoy en discusión y que hemos puesto a disposición en la página web de Sutel, para que cualquier persona pueda revisarla, acreditarse en la audiencia pública del 1 de julio y presentar sus puntos de vista, siempre bajo el sustento técnico que debe acompañar este tipo de discusiones.
Según datos de tráfico presentados ante el órgano regulador, el 73% de los usuarios de Internet móvil consumen al mes 500 megas o menos. Esta cantidad de datos, si se aprobara y aplicara la tarifa propuesta de ¢0.0075 por KB transferido, representaría un costo mensual de ¢3,840 colones mensuales. Eso quiere decir que por esa cantidad de dinero, el 73% de los usuarios podría seguir consumiendo como hasta ahora el Internet en su celular. Asimismo, la propuesta establece que la nueva modalidad tarifaria no sustituye la actual por velocidad, por lo que ambas podrían complementarse, tal y como está sucediendo en el servicio prepago.
Tomando en cuenta esos datos de consumo, la propuesta de Sutel contempla que los operadores incluyan en su oferta, como ya se mencionó, un plan mínimo (500 megas); pero es esperable que de aprobarse, la misma competencia entre operadores hará que existan paquetes más ajustados a las necesidades y características de consumo de sus clientes. En cualquier caso, es muy importante crear una cultura de consumo de Internet móvil que les permita a los usuarios conocer cuáles son sus necesidades y así tener criterio para escoger los planes que más le convienen dentro de la oferta de mercado.
En la Sutel vemos con buenos ojos el debate sobre esta modalidad tarifaria, donde exista un diálogo abierto, con espacio para analizar con criterio técnico un tema tan importante para el desarrollo del mercado de telecomunicaciones móviles. El Consejo de la Sutel siempre estará en la disposición de explicar y aún más importante, de escuchar y valorar cualquier propuesta que venga enmarcada bajo estas premisas.
En el cumplimiento de la Ley, la Sutel ha velado desde la apertura del mercado por la protección de los derechos de los usuarios, la sana competencia en el mercado, la calidad y universalización de los servicios. Importante también destacar que los contratos vigentes de servicios móviles se mantienen independientemente del resultado de la audiencia pública, que el Reglamento de Calidad de Servicio está siendo actualizado y además que una nueva medición de calidad en todo el territorio nacional está en ejecución.
Nuestro reto como reguladores del mercado de las Telecomunicaciones en Costa Rica es el de velar por el cumplimiento de los estándares de calidad y que los usuarios tengan cada vez más opciones y ofertas para escoger, en un mercado creciente donde interactúan varios operadores; para lograrlo se requiere encontrar un punto de equilibrio entre la calidad, la accesibilidad, la asequibilidad y la sostenibilidad del servicio.
