La consolidación fiscal es resultado de la técnica, la cual recurre al expediente del ‘ajuste fiscal’, siempre pensado como ‘significativo’. Qué tan significativo debe ser el ajuste fiscal, es algo que no se plantea con significado. La consolidación no es otra cosa que el cierre contable, el equilibrio per se entre el ingreso y el gasto. La propuesta de Hacienda es diferente a muchas otras en cuanto abunda en justificaciones basadas en escenarios que pretenden, a fuerza del discurso y la comparación, mostrarse como las condiciones que impelen al ajuste para la consolidación fiscal. La ruta de Hacienda pretende que el nivel técnico cubra el nivel de la administración, pero tan sólo en lo que concierne al ‘gasto y sus determinantes’ y a la ‘administración y legislación tributaria’. Pero Hacienda es una parte integral del Gobierno, tan fundamental como todas las demás instancias de la administración pública. Hacienda debe contribuir a ‘preservar la integridad financiera del Estado’ y dotar al Gobierno de las herramientas pertinentes para ‘cubrir necesidades sociales básicas de la población’. En tanto instancia de la presidencia de la República, Hacienda debe asistir en ‘dirigir y coordinar’ las tareas del gobierno y de la administración pública integral.
La ruta de Hacienda debe integrarse en la consecución de objetivos de carácter estatal, como lo son el desarrollo económico y social del país. La consolidación fiscal es sólo una preocupación contable técnicamente deseable de la Hacienda pública. Pero, mientras las necesidades sociales básicas de la población persistan, ningún ajuste cuya ruta sea la simple consolidación fiscal se justifica. No existe contradicción alguna entre cubrir las necesidades sociales básicas de la población y preservar la integridad financiera del Estado. Si hay déficit en la satisfacción de las necesidades sociales básicas de la población, habrá integridad financiera deficitaria del Estado. La consolidación fiscal es aceptable si hay consolidación de necesidades sociales básicas de la población. Hacienda debe velar por la eficiencia y la eficacia de tal integridad financiera deficitaria. Así, la propuesta de Hacienda puede ser un insumo para la ruta hacia la consolidación integral de la administración pública.