La educación en Costa Rica ha sido el medio prioritario para el desarrollo integral del costarricense. Es el instrumento óptimo que los políticos han visualizado para combatir la pobreza, la exclusión social y la desigualdad.
Los niños y adolescentes son los protagonistas en este ámbito, pero no por ello dejan de ser vulnerables frente a la sociedad civil. Esta característica ha sido determinante para que la comunidad de derecho internacional los reconozca como personas de interés superior y mejor interés para la sociedad.Costa Rica, se ha comprometido con esta visión internacional de niñez y adolescencia, fomentando la tutela de sus derechos. Es así como, en el año 2003, se creó la Oficina de Derechos de los estudiantes, pasando el Departamento de Protección de los Derechos de los estudiantes en 2007. Pero, en el año 2011 se coronan estos esfuerzos y mediante el Decreto 36451-MEP de ese año se crea el órgano denominado Contraloría de Derechos Estudiantiles, que opera en el cuarto piso del edificio Raventós, en San José, otorgándole una serie de competencias para tutelar los derechos de los estudiantes de primaria y secundaria.
Tiene como fin la protección y el respeto de los derechos y deberes estudiantiles, controlando que se brinden los servicios educativos para fomentar el desarrollo de sus potencialidades, pero principalmente tutelando que reciban un trato digno y equitativo, de acuerdo con su condición de ser Personas Menores de Edad. Esta tutela es para todos los estudiantes, no distingue entre estudiantes provenientes de instituciones públicas o de organizaciones privadas, es para todos, les guste o no a algunos directores de Escuelas y Colegios privados.
Su principal accionar es recibir denuncias de posibles derechos conculcados, o atender consultas. Diversos son los motivos de denuncia, pero muy frecuentes; versan sobre abuso de autoridad docente, abuso sexual de docente a estudiante, agresiones físicas de docentes a estudiantes, acoso escolar entre estudiantes, cobros de dinero entre otras tipologías. Cada vez son más las personas que denuncian; esto prueba que hay un despertar de la población costarricense en defensa de los derechos de niño, niñas y adolescentes. Los padres de familia deben conocer más acerca de la Contraloría de Derechos Estudiantiles del MEP, y dejar a un lado el temor o la pereza de denunciar cualquier atropello que sufran sus hijos. Para eso fue creado este importante órgano. Hay que recordar que la mejor forma de hacer cambios en una sociedad es empezar concretándolos; ¡qué mejor forma que modelar con el ejemplo, enseñar a sus hijos a defenderse cuando son maltratados!