Alguien que no sabemos quién es, declaró que el mes de septiembre es el Mes de la Patria, esto es, de Costa Rica, porque suponemos que a esa patria se refiere. ¿Cuál es el paquete de acontecimientos específicos de este mes, si los hay, para declararlo con tan singular enfoque?
Pareciera elemental que si no somos excluyentes, el mes de la patria son los doce meses del año y la fiesta nacional de nuestra independencia absoluta de España, por acto histórico-jurídico, memoria legítima, sentido común y respeto nacional, se debe celebrar cuando el país la declaró por sí mismo y para sí mismo, el último Gobernador español capituló forzosamente, entregó el poder a las nuevas autoridades locales, y fuimos libres para construir nuestro destino a partir del 29 de octubre de 1821, fecha en que nacimos al mundo.
De ahí en adelante, vamos en la corriente de los ríos de la historia, ondeando nuestro ombligo de carta republicana y constitucional, porque eso fue lo que nuestra inteligencia y malicia política instrumentada, de aquella época, forjó.
Lo que pasó luego es otra historia, otro proceso, otros nombres, anonimatos dudosos y acontecimientos.
La memoria de la patria y su organismo vital es una cronología de acontecimientos, caracteres individuales y colectivos que no les pertenece a historiadores profesionales, académicos, empíricos, o “aficionados”. Historiador es el que cuenta con más acierto y verdad probada, donde entra en juego el punto de vista y la intencionalidad del escritor. Porque un historiador es un escritor que describe, analiza, critica y nos da su visión personal del asunto que trata.
Podemos hacer reflexiones sobre independencia, libertad y democracia, pero no podemos modificar nuestra acta de nacimiento como país. Escogimos un camino a derecho y concluimos ese capítulo glorioso y único, en Cartago, el 29 de octubre de 1821.
Mal hacen los pueblos en no tener conciencia de sus actos históricos, es su registro de vida, sus errores y aciertos, su presencia y afanes; pero más mal hacen los que gobiernan cuando LOS IGNORAN, tergiversan, o navegan en palabras vacías de un romanticismo sensiblero, porque no conocen a ciencia cierta la historia que recibieron de sus antepasados y repiten la metáfora de las loras para quedar bien y tomarse la fotografía.
El Sr. Luis Sobrado, Presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, dijo: -“Hace 189 años, nos enteramos por correo de que Centroamérica se había independizado de España; independencia que, empero, nuestro pueblo supo defender con valentía en 1856”. (La Nación. 8-09-2010. Pág. 4A). En atento subtexto, alguien o algo que no sabemos quién es, porque no lo menciona, le regaló a Costa Rica su independencia de España. Es de suponer que lo que llama Centroamérica era lo mismo que decir Costa Rica, y viceversa. Para que se entere, Costa Rica declaró su independencia absoluta de España, de manera irreversible, el 29 de octubre de 1821. Nadie nos regaló nada por correo. En 1856, la historia era otra, los actores sociales otros. Quien es rector del Tribunal Supremo de Elecciones se supone que conoce nuestra primera Constitución Política del 1º de diciembre de 1821, así como su artículo primero que ratifica lo actuado por todos los Ayuntamientos de Costa Rica y sanciona definitivamente la independencia absoluta del gobierno español.
El Sr. José Tijerino, Ministro de Seguridad Pública, dijo: -“La Independencia, que nos tomó por sorpresa cuando la declaró Guatemala, y que a regañadientes aceptamos con más desconfianza hacia la capital del Reino…” (La Nación. 21-09-2010. Pág. 2A). O sea, Guatemala declaró la independencia de Costa Rica de España, nos la regaló y no nos gustó el regalito. Será que preferíamos seguir siendo vasallos del Rey; pobres y agradecidos.
Y para cerrar clavel como broche de oro, el vacío total de la semántica, el Sr. Leonardo Garnier, Ministro de Educación, dijo: “Ser independiente, como ser libre, solo tiene sentido como una forma de vida en sociedad… “No se es independiente o libre cuando se vive aislado cual ermitaño, sino cuando se vive y convive con otros: otras personas, otros grupos, otros países”.
Como costarricense, les recuerdo a nuestros funcionarios públicos, que:
La Ciudad de Guatemala, ni siquiera el llamado Reino de Guatemala de la época, en Cabildo Abierto, INCOMPLETO de los Ayuntamientos que lo conformaban, declaró su independencia de España el 15 de septiembre de 1821, para ellos. Esa era la noticia del correo que llegó a nuestro país el 13 de octubre. COSTA RICA, que ya venía en proceso propio de confrontación con la autoridad española, declaró su independencia absoluta de España en Cabildo Extraordinario Abierto el 29 de octubre de 1821. TOMEN NOTA:
En Cartago, Costa Rica, SÍ estuvieron presentes todos los representantes de los Ayuntamientos de aquella época patria. Si de legalidades se trata, la nuestra fue un acto cien por ciento legítimo, no el de Guatemala.