Aparece luz de esperanza para la fecundación in vitro

Ante cientos de mociones presentadas en la Asamblea Legislativa, n mecanismo legal alternativo podría evitar el calvario que viven muchas parejas que necesitan la FIV.

Un mecanismo legal alternativo podría evitar el calvario que viven muchas parejas que necesitan la fecundación in vitro (FIV), ya que los proyectos de ley viven el sueño de los justos en la Asamblea Legislativa.

Se trata de una acción que el 6 de mayo se le propondrá al presidente de la República, Luis Guillermo Solís y que, en caso de ser aceptada, hará innecesaria la discusión legislativa que es obstaculizada por diputados evangélicos.

Según explicó Hubert May, abogado de muchas parejas que requieren de esa técnica para procrear hijos, la dinámica es sencilla, pero acorde con la legislación costarricense.

“Así como no se necesita una ley que permita una operación de hernia, tampoco se necesita para autorizar la FIV; basta con un reglamento que apruebe el Ministerio de Salud, ente rector de este tema”, afirmó el letrado.

Explicó que el ordenamiento jurídico vigente establece que los procedimientos médicos son resorte del Ministerio de Salud, el cual tiene la obligación de supervisar que sean acorde con los estándares de calidad y eficiencia.

Decenas de parejas costarricenses esperan la aplicación de la fertilización in vitro en el país, como opción para tener hijos.
Decenas de parejas costarricenses esperan la aplicación de la fertilización in vitro en el país, como opción para tener hijos.

“En todo este caso de la FIV, en realidad no se requiere una ley para permitirla en Costa Rica, pues es un procedimiento médico. Lo que sí se necesita es un reglamento, un procedimiento médico y en eso es lo que no ha habido voluntad política para aprobarlo”, afirmó.

Es por ello que las parejas interesadas en que esta técnica se haga realidad solicitaron una cita con el mandatario Solís. “El 6 de mayo se hará una propuesta de reglamento para la técnica de la FIV y si el Ministerio de Salud la aprueba, evitaría la necesidad de la ley que se discute en la Asamblea”, aseveró May.

Para el abogado, el Poder Ejecutivo tiene la potestad de normar las intervenciones médicas en el país.

“Bastaría un reglamento ejecutivo con los procedimientos médicos y todos los requisitos científicos que demanda la ciencia y que se deben seguir en estos casos”, insistió.

Un calvario

Las parejas que requieren de la FIV han vivido un verdadero calvario desde antes del 2012, cuando ganaron un juicio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que se presentó en el año 2000.

La victoria en esos estrados no significó un alivio. Al contrario, apenas empezó el viacrucis en la Asamblea Legislativa, instancia a la que se apeló para saldar el tema. Pero, allí aparecieron los diputados evangélicos, que embadurnaron de mociones el proyecto con el objetivo de que naufragara.

Una vez presentado el proyecto por Luis Fishman en la legislatura anterior, el legislador Carlos Avendaño, del partido Restauración Nacional, interpuso 800 mociones, una acción que frenó la iniciativa por mucho tiempo.

Ya en la presente legislatura, los disputados evangélicos refrendaron las mociones de Avendaño y provocaron el consiguiente perjuicio a la iniciativa.

La lógica de la Asamblea indica que para que un proyecto se apruebe, debe recibir el visto bueno de una comisión y luego pasar al plenario hasta por cuatro ocasiones, en las que todos los legisladores tienen derecho a presentar mociones y cada vez, la iniciativa debe volver a comisión.

Algunas mociones son absurdas y ni siquiera los proponentes las defienden. Todo se hace con el fin de atrasar el proyecto y que no se apruebeHubert May, abogado

De nuevo en la comisión de Asuntos Sociales, los diputados que apoyan la FIV decidieron avalar el proyecto que sobre el tema presentaron los evangélicos.

Entonces, vino la sorpresa. Los evangélicos llenaron de 333 mociones dilatorias su propio proyecto de ley, lo que en concreto, frena la iniciativa.

“Algunas mociones son absurdas y ni siquiera los proponentes las defienden. Todo se hace con el fin de atrasar el proyecto y que no se apruebe”, reclamó May.

Recordó que fueron 20 parejas las que en el 2012 ganaron el caso ante la Corte Interamericana de Derecho Humanos, pero como el proyecto aún no se aprueba, no pudieron utilizarla debido a que las mujeres ya no pueden embarazarse por razones biológicas, relacionadas con la edad.

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Añadió que, según datos estadísticos, en Costa Rica entre un 15% y un 20% tiene problemas de infertilidad y, de esta cifra, un 5% solo puede conseguir el embarazo con la FIV.

Actualmente, él representa a 27 parejas que decidieron entablar igual número de juicios contenciosos contra el Estado costarricense, porque aún no se aprueba la técnica y debieron viajar al exterior, principalmente a Panamá, para efectuarse el tratamiento. “Piden que se les indemnice por daño moral y material”, aseveró May.

Además, solicitan que se le ordene a la Caja Costarricense del Seguro Social que aplique la técnica, en razón de que es un asunto de salud y ellos, como contribuyentes, tienen ese derecho.

En caso de la Caja no pueda dar ese servicio, que permita brindarlo a las clínicas privadas.

Recordó que en Costa Rica no existe una ley que prohíba la FIV, sino que una sentencia de la Sala Cuarta declaró inconstitucional el decreto que la regulaba, una sentencia que fue anulada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por considerarla contraria a los derechos humanos.

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