Laura Chinchilla se reunió con el papa Benedicto XVI, quien entre otras cosas insistió en rechazar la fertilización in vitro.

La llegada de Gerardo Justo Orozco a la presidencia de la Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa y su acción notoriamente eficiente para sepultar el proyecto de Ley de Sociedades de Convivencia de personas del mismo sexo, no es más que la última manifestación de una ofensiva que sectores conservadores llevan a cabo para imponer sus doctrinas religiosas y morales como políticas públicas.

Ese es el criterio de diversas personas consultadas por UNIVERSIDAD, ligadas a las diferentes organizaciones dedicadas a la lucha en favor de los derechos humanos.

La abogada Larissa Arroyo, vocera del movimiento Invisibles, manifestó que “es claro que se dio un pacto entre Laura Chinchilla y la Iglesia Católica en apoyo a su elección”, pues la Presidenta  “respondió a esos intereses” cuando afirmó “tajantemente” que los derechos sexuales y reproductivos no son una prioridad en su gestión.

Cabe recordar que el movimiento Invisibles surgió a partir de la indignación que les generó el trabajo de Orozco en la mencionada Comisión y reivindica además temas como el establecimiento de un Estado laico o la legalización de la técnica de fertilización in vitro. La iniciativa cobró notoriedad tras la marcha que organizaron el pasado 16 de junio.

Otro ejemplo citado por Arroyo es el hecho de que Chinchilla fue designada “Hija predilecta de la Virgen de los Ángeles” por el obispo de Cartago –Francisco Ulloa-, “a pesar de ser divorciada y tener un hijo fuera del matrimonio; todo ello refleja el nivel de asociación entre ambas partes”, aseveró.

Por otra parte, la teóloga Kattia Castro, quien forma parte de la iniciativa denominada Las Hijas de la Negrita, calificó a la presidenta Chinchilla como “la madrina del avance del conservadurismo a partir de su silencio nefasto”.

Según explicó, Hijas de la Negrita es un colectivo en defensa del Estado laico y los derechos sexuales y reproductivos, el cual con ese nombre pretende “hacer una primera protesta ante ese nombramiento de Laura Chinchilla por el obispo Ulloa que da noticia de los vínculos estrechos entre el poder político y la jerarquía católica”.

Castro fundamentó sus duras palabras contra Chinchilla en que la mandataria “peca por  omisión,  pues con su silencio favorece al conservadurismo, no hace ninguna declaración pública en contra de lo que ha dicho Orozco sobre el papel de la mujer y la familia”.

Insistió en que ese silencio es una “complicidad absoluta”, y fustigó a la Presidenta por no presionar a su fracción legislativa, ya que “Orozco llegó a esa posición a través de un pacto; hay cuerdas que se mueven detrás con su complicidad de madrina nefasta”.

La teóloga se refirió al tema del Estado laico y reconoció que siente mayor apertura al respecto incluso de parte de la jerarquía de la Iglesia, “pero con la condición del concordato y en este sentido, nuestra posición y la de todas las organizaciones progresistas es que esa reforma debe darse sin el concordato, pues consideramos que se están negociando cosas fundamentales”.

Por otra parte, Marco Castillo, presidente del Movimiento Diversidad, calificó como “increíble” la forma en que según dijo han evolucionado tanto el Poder Ejecutivo como la Asamblea Legislativa hacia el fundamentalismo.

“El pacto del Partido Liberación Nacional (PLN) con el Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE) es la mayor prueba, porque con tal de dominar varias comisiones culpan a otros sectores de que no avancen proyectos de ley que favorecen a los derechos humanos, como la fertilización in vitro o las sociedades de convivencia de personas del mismo sexo”, expresó.

Castillo lamentó que en la actualidad se aprecia “un retroceso franco y horrible, dominado por El Vaticano, la Conferencia Episcopal y las iglesias fundamentalistas”, los cuales “no tienen derecho a imponer sus creencias mediante leyes”.

EL DEVOTO CAMINO

A pesar de que en los últimos días el Poder Ejecutivo y algunos partidos políticos han flexibilizado sus posiciones respecto a temas de derechos humanos que tienen que ver con la equiparación ante la ley de las personas sexualmente diversas (ver recuadro), quienes integran los movimientos progresistas que luchan por reivindicaciones que también incluyen el establecimiento de un Estado laico o la fertilización in vitro, no olvidan que han sido sus posiciones fuertemente conservadoras las que le ayudaron a la misma presidenta Chinchilla y a algunos diputados en su éxito electoral.

La Presidenta fue tajante durante la campaña electoral -que resultó en su elección-, en manifestarse en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, del aborto y de la  propuesta de reforma constitucional para establecer un Estado laico.

Según publicó el matutino La Nación en setiembre del 2009, la entonces candidata Laura Chinchilla recorrió varios medios de comunicación de corte religioso -como Radio Unción, Cristovisión y La Paz del Dial-, donde externó claramente esas posiciones.

Al respecto cabe recordar que durante la campaña electoral, todos los candidatos a diputados por el PLN manifestaron -mediante un campo pagado en la prensa- su rechazo a la propuesta de reforma constitucional para establecer un Estado laico.

Además, Chinchilla participó en noviembre del 2009 en la denominada Marcha por la Vida y la Familia, convocada por una organización denominada Observatorio Ciudadano por la Vida y la Familia. Los temas fuertes de esa actividad fueron la oposición a cualquier forma de reconocimiento de unión entre personas del mismo sexo y a cualquier discusión sobre el aborto.

A esa caminata acudieron grupos ultraconservadores como los llamados Heraldos del Evangelio, obispos como Hugo Barrantes,  Ángel Sancasimiro o Francisco Ulloa, y el entonces candidato presidencial y actual presidente del PASE, Óscar López.

Precisamente ese político declaró a la emisora ADN en abril pasado -justo cuando se anunció que el PASE torpedearía la alianza opositora en la Asamblea Legislativa, con el fin de aliarse al PLN y así ocupar posiciones en el Directorio- que su partido “tiene un compromiso” de luchar “contra  el aborto, contra las relaciones homosexuales, contra la adopción de chiquitos por homosexuales y contra la fertilización in vitro”.

De esta manera, el PLN y el PASE -en materia de derechos humanos- han compartido la agenda de los diputados cristianos ultraconservadores Carlos Avendaño -de Restauración Nacional- y Gerardo Justo Orozco, de Renovación Costarricense.

Por otro lado, cabe recordar que en setiembre del 2009, durante las celebraciones de la llamada “pasada” de la Virgen de los Ángeles, el obispo de Cartago -Francisco Ulloa- durante una homilía,  hizo un llamado a que los fieles no votaran en las elecciones nacionales de febrero del 2010, por candidatos “que niegan a Dios y defienden principios que van contra la vida, contra el matrimonio y contra la familia”, según publicaron diversos medios.

Ulloa hizo con ello alusión a los partidos que apoyaban la iniciativa de reforma constitucional para establecer la laicidad del Estado y esas palabras le valieron una sentencia del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), según la cual debe abstenerse de volver a hacerlo.

Esa sentencia consideró que Ulloa violentó el artículo 28 de la Constitución: “No se podrá, sin embargo, hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas”.

En ese sentido, cabe destacar que en la página de Facebook de Gerardo Orozco se difunde un comunicado firmado por el diputado y por el pastor William Magaña, de la iglesia Pasión por las Almas, quienes informan “a todos los pastores, líderes y a toda la comunidad cristiana”, que el candidato a diputado por el primer lugar de San José en las elecciones del 2014 será el pastor Gonzalo Ramírez. Ese comunicado concluye con una cita del Antiguo Testamento.

“Hace mucho tiempo sentimos que hay un avance del conservadurismo más duro”, declaró sobre todos esos temas la diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carmen Muñoz, durante la marcha del movimiento Invisibles.

La legisladora forma parte de la Comisión de Derechos Humanos y aseveró que el problema en la conformación de esa instancia no radica sólo en la presidencia de Gerardo Orozco, dado que -según dijo- la mayoría de los integrantes “son hombres claramente llenos de prejuicios y militantes en contra de estas reivindicaciones; no tienen idea de lo que son los temas de derechos humanos”.

Muñoz indicó que ello “es una factura que habrá que pasarle al PLN, que no escatimó en pactos con tal de hacerse con el directorio legislativo”.

Sin embargo, consideró “factible” el avance de temas como  el reconocimiento de derechos patrimoniales entre parejas del mismo sexo, en vista de que tras haber conversado con muchos diputados y diputadas para aclarar las cosas, “en muchos casos ni se han leído el proyecto; lo único que hacen es repetir consignas o criterios homofóbicos para justificar una posición”.

Desde el Poder Ejecutivo, la viceministra de Salud, Sissy Castillo -quien acudió a la marcha del 16 de junio tanto por convicción personal como en representación de la ministra Daisy Corrales- reconoció que “desdichadamente sí se ha dado un avance del conservadurismo”.

Al referirse al hecho de que para Laura Chinchilla temas de derechos humanos como las sociedades de convivencia de personas del mismo sexo no son prioridad, Castillo alegó que ello se dio “no porque no vaya a ser prioridad para el Gobierno, sino que en este momento hay una serie de consensos que se deben lograr para promover otro tipo de proyectos que también son importantes”.

Mientras tanto, la socióloga Montserrat Sagot recordó que Costa Rica atravesó en el pasado “una especie de primavera democrática”, pero indicó que tras un reacomodo de fuerzas políticas y sociales, los grupos conservadores -tanto evangélicos como católicos- lograron ocupar muchos espacios.

Puntualizó que la llegada de Gerardo Justo Orozco a la Asamblea Legislativa es un ejemplo “de que los grupos evangélicos e incluso los católicos, tienen un proyecto político para que sus preceptos religiosos se vean transformados en políticas públicas; es una estrategia abierta”.

Reprochó que “estamos en un periodo  de retroceso; los movimientos sociales tienen flujos y reflujos y estamos ante un serio problema de reflujo para cualquier agenda progresista. Por suerte los procesos son cíclicos y ello tendrá que verse reflejado dentro de unos años”.

Pasos de resistencia

La marcha del movimiento Invisibles el pasado 16 de junio, convocó a más de 2.000 personas. Poco después, el miércoles 20 de junio se realizó una reunión en la Casa Presidencial, en la cual el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, y la ministra de Salud, Daisy Corrales,  recibieron a representantes del Movimiento Invisibles, del Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos (CIPAC), de la Fundación Arcoíris, del colectivo Beso Diverso, del Movimiento Diversidad, la organización MULABI y a la exdiputada Ana Helena Chacón.

Marco Castillo, presidente del Movimiento Diversidad, calificó la reunión como “muy cordial” e informó que Benavides “prometió” el apoyo a “alguno de los proyectos de ley, para reconocer los derechos de las parejas del mismo sexo y enviarlo a extraordinarias para que tenga un trámite más acelerado”.

Indicó que el Gobierno insiste en que la reforma del Estado laico se realice en el marco de un concordato o acuerdo con la Iglesia Católica y que se efectuará otra reunión en el mes de agosto.

Poco después, el jueves 21 de junio el jefe de fracción del PASE, José Joaquín Porras, anunció que su partido apoyaría las uniones de hecho entre personas del mismo sexo, en lo que constituye un golpe de timón significativo al camino trazado hasta ese momento por los líderes del partido.

El próximo 1 de julio se realizará la Marcha del Orgullo Gay, pero cabe destacar que los sectores conservadores han convocado para el día 7 una concentración de jóvenes denominada “Cero Miedo”, en el estadio Fello Meza de Cartago.