El controversial BICSA podría de nuevo ser investigado por una comisión especial legislativa.
El cierre del Banco Internacional de Costa Rica S.A. (BICSA) obedece más a un ocultamiento de irregularidades que se daban en el pasado que a una supuesta «absorción» que harán el Banco Nacional (BNCR) y el de Costa Rica (BCR), aseguran algunos políticos consultados.
El alegato de que se busca eliminar la duplicidad de labores entre BICSA-Costa Rica y el Banco Nacional que absorbería el 80%, mientras que el 20% restante lo asumirá el Banco de Costa Rica.
El diputado Humberto Arce del Bloque Patriótico dijo que ahora BICSA deberá dar explicaciones a la Contraloría General de la República sobre hechos muy específicos revelados en abril anterior sobre cómo esa entidad financiera sirvió para conducir dineros de donaciones para la pasada campaña política.
Además le parece una «gran coincidencia que se entregue el 30 de agosto un informe sobre irregularidades y 24 días después, el 23 de setiembre, se decida cerrar el banco.
Estos dineros habrían provenido del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) para colaborar con la campaña del actual presidente, Abel Pacheco.
«BICSA fue revisada profundamente en 1997 por una comisión legislativa que hizo importantes recomendaciones que fueron desoídas por la institución», advirtió Arce.
La actual lista de anomalies está contenida en el informe DFOE-FEC-11/2004, de la cual asegura Arce se especifican hechos «de larga data».
Incluso, el mismo 30 de agosto -cuando la Contraloría dio a conocer el informe-este organismo le envió a BICSA Corporación Financiera S.A. la nota CO-0209.
Pero representantes como el gerente general del BNCR, William Hayden, justifican el cierre de la entidad para «amortiguar» la caída en el mercado de los títulos valores que se dio hace cuatro meses.
Se intentó en diversas ocasiones contactar al presidente de la junta directiva de BICSA, Erick Thompson, pero su secretaria manifestó que se encontraba fuera del país y daría declaraciones con posterioridad.
También se quiso consultar al presidente de la junta directiva del Banco Nacional, Rodolfo Brenes pero su secretaria explicó que desde los jueves de cada semana sale fuera de San José y regresa a principios de la siguiente.
Se intentó de nuevo el lunes 4, pero se arguyó que estaba en reuniones y no podía atender al periodista.
BICSA tiene sucursales en Panamá, Miami, además de oficinas de representación en Nicaragua y El Salvador.
VERSIONES ENCONTRADAS
Pese a los criterios externados por Hayden, el diputado Arce asegura que «cuesta entender» por qué existe un BICSA Servicios el cual se encarga de contratar empleados, así como un BICSA-Card que expende tarjetas de créditos especiales para los directivos.
También especifica que existen créditos «reestructurados» de muy dudosa motivación como se ejecutaron varios años atrás para el caso de Coopemontecillos.
Arce llama la atención sobre las actas legislativas elaboradas en abril pasado con detallada información en la que varios directivos de BICSA aseguraron ante una comisión especial parlamentaria que más bien iban a internacionalizar el banco, muy lejos de la concepción actual de cerrar la entidad.
PIÑATA A LA TICA
El excandidato presidencial y líder del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, opinó que «BICSA desde hace mucho tiempo fue el pastel codiciado. Los políticos se han interesado por tener un pedazo de ese queque. El premio es a veces un copete que les dan a los que llegan a las juntas directivas de los bancos».
«Hay que recordar que ese BICSA era donde estaba Rodolfo Montero, el principal recolector de dinero para la campaña del actual Presidente de la República, Abel Pacheco», afirmó el exdiputado.
Calificó como «una barbaridad lo que se pagaban en dietas estos funcionarios por 10 minutos de reunión en Miami. Por eso con más fuerza se debe investigar lo denunciado por la Contraloría». (Ver cuadro: «Delicados gustos»).
Incluso, dijo que se equivocan quienes piensan que los archivos de BICSA deben quedar guardados para siempre y dejar en el olvido a los funcionarios que han estado allí en los últimos cinco años».
Delicados gustos
* Según el informe CO-0239 fechado 30 de agosto de este año, elaborado por la Contraloría General de la República, hubo una reestructuración de una deuda por $3,7 millones aprobado por la junta directiva en 1995 a una persona o empresa de la cual no se revela su nombre.
Con base en los cambios que se hicieron se dejaban de cobrar intereses por $800 mil.
***El informe especifica que «no se visualiza que las gestiones de administración y cobro hayan sido las más eficientes, tanto así que BICSA tuvo que aprisionar de ese monto cerca de $1 millón y entrar en un proceso de negociación por $2,4 millones los cuales se pactaron en condiciones sumamente blandas para la empresa, ajenas completamente a las prácticas bancarias actuales».
Además, el informe habla de un préstamo por $9 millones que el Banco Nacional de Costa Rica le dio al cliente en cuestión.
El mismo informe cuestiona los viajes realizados por dos altos funcionarios de BICSA Limited a la República Checa, Alemania y Francia en 2000. Sin embargo, ambos hicieron un viaje adicional a Inglaterra, el cual no había sido aprobado previamente. El pago de inscripción a un seminario, por cada persona fue de $1.500 y el total gastado en la gira europea fue de $25.756 La auditoría interna corporativa encontró que quienes fueron al viaje eran el presidente ejecutivo de BICSA de entonces, Alfonso Guardia y el vicepresidente ejecutivo, Thelmo Vargas, este último fue durante la administración de Rafael Ángel Calderón el Ministro de Hacienda.
* El estudio menciona también a un exdirectivo con un saldo en su tarjeta de crédito BICSA-Card de $39.822 con 52 días de atraso (esto es, a junio anterior). La investigación no menciona de quién se trata.
* Respecto de la capacitación a directores de las juntas directivas una comisión legislativa investigadora recomendó que ese tipo de cursos no deberían impartirse más porque del periodo 1990 a 1996 algunos directores gastaron $300 mil en viajes no ordinarios al exterior.
* Se observó que por sesión para ese periodo se pagaban $100, lo que se considera suficiente. Por este concepto entre 1993 y 2003 se totalizó un monto de $1.538.415
