La Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) aboga porque el ICE reduzca su uso del espectro radioeléctrico.
En el marco de la apertura comercial que impuso el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, el ordenamiento del espectro radioeléctrico debe respetar las concesiones que posee el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la asignación de nuevas frecuencias hay que hacerla de tal manera que el Estado las venda por un precio de mercado justo.
Así opinan Leonel Fonseca, exjerarca de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP); Gerardo Fumero, especialista en telecomunicaciones; y el Sindicato de Ingenieros del ICE (SIICE), ante el reordenamiento del espectro radioeléctrico que hará en los próximos meses el Poder Ejecutivo, con el fin de promover supuestamente la competencia empresarial en este campo.
La puesta en práctica de las nuevas regulaciones y el ordenamiento de las frecuencias utilizadas para las comunicaciones electrónicas, están pendientes tras la aprobación el año pasado de las leyes de “Fortalecimiento y modernización de las entidades públicas del sector telecomunicaciones” (No. 8660) y “General de telecomunicaciones” (No.8642).
El Poder Ejecutivo le solicitó a la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) –como nuevo ente rector de este sector-, un estudio que sirva de opinión técnica para las decisiones que deberá tomar sobre las bandas de frecuencias que podrían ser objeto de concesión o reasignación.
De acuerdo con el Ejecutivo, las decisiones se enmarcarán “en los objetivos que inspiraron las nuevas leyes que norman la apertura del mercado de las telecomunicaciones: los de promover la competencia efectiva en ese mercado e incentivar la inversión en telecomunicaciones. Tales objetivos únicamente podrán cumplirse mediante una adecuada asignación del espectro radioeléctrico”.
En un informe de la SUTEL de mayo pasado, esta concluye que “dada la alta concentración del espectro por parte del operador incumbente (el ICE), se le debe ordenar el reacomodo y reordenamiento de sus redes, con la finalidad de que el Estado costarricense pueda disponer de este recurso y concesionarlo de tal forma que se asegure las posibilidades de competencia en el mercado de las telecomunicaciones móviles”.
La inminente participación de competidores del ICE, ya comenzó a generar diversos criterios en contra o a favor de este proceso. Uno de ellos lo externó el economista Gilberto Arce en el comentario “Uso racional del espectro” (diario La Nación, 27 de julio).
Arce considera que “las empresas interesadas en ingresar en el mercado local son líderes en tecnología, entonces, ¿por qué no permitir que los operadores elijan libremente en cuál banda de frecuencias operar?”
Frente a estas amenazas que penden sobre las concesiones que en años anteriores le fueron otorgadas al ICE y que las nuevas leyes le dan derecho a mantenerlas, el Sindicato de Ingenieros publicó el 14 de julio un campo pagado en el Diario Extra (“En defensa del espectro asignado al ICE”), en el que recuerda que esta entidad puede utilizar las frecuencias “por tiempo indefinido”.
Se intentó conocer la posición de las autoridades del ICE ante la eventual pérdida de bandas de frecuencias, pero al cierre de esta edición (lunes 3 de agosto, 6 p.m.) no habían enviado una respuesta.
PROPUESTA ABSURDA
Para el exjerarca de la ARESEP, Leonel Fonseca, resultan absurdas y no merecen ningún comentario, las propuestas para que la cesión, otorgamiento o rescate de las frecuencias en manos del ICE, se hagan gratuitas o por montos muy bajos.
Al fundamentar su afirmación, el exregulador explicó que las frecuencias son bienes demaniales, que por imperativo de la Constitución Política no pueden salir de manos del Estado, y menos cuando son escasos e indispensables para el desarrollo de las telecomunicaciones que la sociedad necesita.
Fonseca defendió que “el ICE, constitucional, legal y técnicamente, es el concesionario de las frecuencias del espectro radioeléctrico, constituyendo estas parte fundamental de su patrimonio institucional, así como el más importante medio para poder satisfacer el establecimiento y operación de los servicios de telecomunicaciones en Costa Rica”.
Agregó que al ICE no se le puede despojar, expropiar o revocar sus concesiones, sin antes cumplir con el debido proceso legal, técnico y administrativo. “Por supuesto el ICE tampoco puede ni debe devolver voluntariamente –y mucho menos sin la debida y justa indemnización- las concesiones del espectro radioeléctrico que utiliza o puede llegar a utilizar en el cumplimiento de sus obligaciones constitucionales y legales”.
No obstante, Fonseca piensa que por ser un bien escaso, las frecuencias que no estén en uso deben sacarse a concurso público o subasta, para que el Estado les saque el máximo provecho económico; todo esto, con base en el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones que debe elaborar el Poder Ejecutivo.
Cabe mencionar que la Ley general de telecomunicaciones, define que las concesiones de frecuencias se otorgarán por un periodo máximo de 15 años, prorrogables hasta 25 años. En el caso del ICE y de Radiográfica Costarricense, se les autoriza a continuar prestando sus servicios “en las condiciones indicadas en la concesión correspondiente”.
Por su parte, el ingeniero Gerardo Fumero destacó que si bien se perdió la batalla contra la apertura de las telecomunicaciones que implicaba la aprobación del TLC, ahora lo importante es defender la parte del espectro que tiene asignado el ICE, pues “no se vale que a cambio de la apertura tenga que sacrificar las bandas asignadas y se las pase a los operadores privados”.
Al ahondar, el experto en telecomunicaciones hizo ver que en algunos sectores hay temor de que las autoridades políticas del Gobierno presionen para que el ICE desocupe algunas bandas, con el propósito de entregárselas al sector privado.
En cuanto al posible reordenamiento de las frecuencias, Fumero espera que “los criterios que prevalezcan sean eminentemente técnicos y no políticos”, aunque no se mostró optimista de que esto ocurra y así lo percibe –por ejemplo- en estudios que ha hecho la SUTEL.
Instó a que no solo se le cobre un precio adecuado por las frecuencias a los operadores por venir, sino que también se les exija buena cobertura, calidad en el servicio y tarifas apropiadas.
Señalamientos de la SUTEL
En un informe del 15 de mayo pasado, la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) hizo los siguientes señalamientos:
-Hay una clara concentración del espectro comercial para servicio de telecomunicaciones móviles asignado al ICE (más del 78% del ancho de banda disponible para este fin), situación que evidencia un uso ineficiente del espectro comercial por parte de este operador, que además limita notablemente el ingreso ordenado de nuevos operadores, en un contexto de apertura del mercado, por lo que se recomienda asignarle solo el ancho de banda necesario según los estándares internacionales y así asegurar un uso compartido, equitativo y eficiente del espectro.
-Se recomienda la entrada al mercado de telefonía móvil, de al menos tres operadores.
-Un experto contratado para analizar mediciones realizadas por la SUTEL, indicó que el ICE debe reducir el espectro utilizado, dado que lo está empleando de manera ineficiente.
-De permitirse la concentración por parte del ICE, se contradiría el objetivo de garantizar una administración, planificación y control del uso del espectro radioeléctrico, bajo los principios de racionalidad, eficiencia, transparencia y equidad.
Inquietudes del SIICE
En un campo pagado por el Sindicato de Ingenieros del ICE (SIICE), este planteó las siguientes inquietudes acerca de la apertura de las telecomunicaciones:
-“En el actual proceso de apertura que se lleva a cabo por parte del MINAET, con la asesoría de la SUTEL, se pretende despojar al ICE de parte del espectro que actualmente tiene asignado de pleno derecho y por tiempo indefinido para subastarlo a empresas privadas”.
-El ICE tiene planificada la expansión de las redes móviles para introducir millones de servicios de tercera generación para finales de año, donde las frecuencias con que cuenta no pueden ser disminuidas, ya que afectaría la calidad y variedad de sus servicios.
-“Si se quiere subastar nuevas concesiones, se deberá hacerlo con las frecuencias disponibles y no a costa de las asignadas al ICE, pues de lo contrario, se le estaría despojando de derechos otorgados décadas antes; que conserva legalmente, que el legislador no tuvo intención de arrebatarle y que son hoy doblemente un legado nacional (por ser propiedad del Estado y por ser explotadas por una Institución propiedad pública)”.
-La consecuencia de despojar al ICE de parte del espectro asignado, sería una considerable inversión en nuevo equipo, lo cual repercutirá en gastos extras que encarecerían innecesariamente las tarifas a los costarricenses.