En la oposición aparecen nuevas precandidaturas para las elecciones del próximo 2 de febrero. (Foto: archivo)
La reciente postulación de Rodolfo Hernández y Rodolfo Piza, como nuevos precandidatos en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y Ronald Solís en el Partido Acción Ciudadana (PAC), amplían a los costarricenses el abanico electoral de cara a las elecciones nacionales del 2014.
De igual manera, surgen versiones de intentos de sectores políticos y empresariales, por lanzar un candidato sin lastres políticos y con buen respaldo económico, para dar pelea al virtual candidato del Partido Liberación Nacional, Johnny Araya.
En el PUSC se inscribió como precandidato el médico Rodolfo Hernández, director del Hospital de Niños, impulsado por Convergencia Calderonista, tendencia afín al expresidente Rafael Ángel Calderón.
Igualmente oficializó su precandidatura el abogado Rodolfo Piza, exmagistrado suplente, quien fue presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) durante el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002). Fue el periodo –cabe recordar− en el que ocurrió el sonado caso Caja-Fischel, relacionado con una compra de $39.5 millones (¢19.750 millones) en equipo médico para la CCSS, con pago de comisiones a políticos y funcionarios, por lo que fue juzgado en el 2004 el expresidente Calderón y el exjefe de bancada legislativa y presidente de la CCSS Eliseo Vargas, entre otras figuras del PUSC.
Rodolfo Hernández se lanzó a la precandidatura con apoyo de la Convergencia Calderonista. (Foto: archivo)
Hernández y Piza oficializaron sus postulaciones el pasado 8 de abril, tras reunir los ¢35 millones exigidos para poder inscribir la precandidatura y participar en la convención interna del PUSC.
Atrás quedaron los dos precandidatos que había hasta ahora: los abogados Pedro Muñoz y Roberto Suñol, de la tendencia Renacer Socialcristiano. Suñol le dio la adhesión a Hernández y Muñoz a Piza, tras la firma de un documento en que este se compromete con una serie de políticas demandadas por Renacer, que incluye el fortalecimiento de la CCSS y la educación, entre otras propuestas.
En redes sociales circuló el rumor de que Piza contaría con apoyo del Centro Democrático y Social, nuevo partido formado por connotados exdirigentes del PUSC, pero el secretario general de la agrupación, Juan Rafael Lizano, lo negó tajantemente.
“Jamás. Si nos fuimos de la Unidad ¿para qué vamos a volver a la Unidad?, dijo Lizano cuando se le preguntó sobre el tema.
Comentó que no hay más que leer bien las encuestas, para darse cuenta que el 69 % de los costarricenses no quieren nada ni con Liberación Nacional ni con la Unidad.
“Nosotros vamos con un candidato fuerte y con plata (…); el presidente aún no ha salido, ni tampoco va a ser Johnny Araya”, aseguró el exministro de Agricultura y Ganadería, tras mencionar que se han estado reuniendo con diversos sectores en planes de alianza.
Mientras tanto, el exdiputado e historiador Óscar Aguilar Bulgarelli en su programa de radio “Cómo es que es”, dijo tener informes de que en vísperas de la Semana Santa −en casa de un conocido empresario de la industria textil−, estuvieron en una reunión con un agregado político de la embajada de Estados Unidos, conocidas figuras de la derecha política y empresarial nacional y centroamericana, que financian campañas a los grandes partidos.
El motivo de la cita sería la preocupación que tienen con la candidatura de Johnny Araya, al que no le tienen confianza y lo encuentran vulnerable ante la opinión pública; entre los nombres de los eventuales candidatos que podrían apoyar, barajaron el de Piza.
Dos de los mencionados como participantes negaron a este Semanario haber estado en tal reunión, pero llama la atención que ninguno de los involucrados ha salido a desmentir las afirmaciones de Aguilar, que dio nombres y apellidos. “Por supuesto que no lo van a reconocer, porque esas son reuniones de logia, pero lo tengo confirmado por tres fuentes distintas”, aseguró Aguilar.
BIENVENIDOS
Mientras tanto, Rodolfo Piza aseguró que es independiente y negó ser el candidato de Miguel Ángel Rodríguez, como afirman algunos exdirigentes del PUSC.
“Yo no sería el candidato de nadie. Espero tener el apoyo de todos y espero que los expresidentes me apoyen, pero eso es una cosa muy distinta a ser el candidato de alguien”, aseveró Piza.
Añadió que “si apoyan las tesis de Renacer, si apoyan la recuperación del partido y sus tesis, bienvenidos, y si esas tesis son apoyadas por todos los costarricenses, bienvenidos; no excluiré a ninguno”, manifestó.
En cuanto a qué desea lograr en caso de ser elegido presidente, dijo que va con una visión de Estado, pues cree que las cosas se pueden hacer mucho mejor, que es necesario recuperar la CCSS, desarrollar un Estado más eficiente y más al servicio de la población.
“Suscribo todo lo que suscribí en la junta de notables (nombrados por la presidenta Laura Chinchilla para proponer reformas tendentes a mejorar el funcionamiento del Estado) y, además, debemos hacer un esfuerzo por avanzar en la educación, y comprometernos a que la brecha en la distribución de la riqueza no siga ensanchándose, en perjuicio de los más necesitados”, señaló Piza.
¿Y esa brecha no es resultado del modelo económico y las políticas aplicadas por los últimos gobiernos? A esta pregunta respondió que son varias las causas y en “algunos casos tiene que ver con modelos económicos no aplicados adecuadamente; en otros muchos casos tiene que ver con políticas regresivas y el descuido de las políticas universales y progresivas”, indicó entre otras razones.
COMPROMISO
Preguntado Pedro Muñoz si la adhesión que le dio a este precandidato no contradice los planteamientos de renovación del partido que ha venido postulando, alegó que Piza “se comprometió con Renacer a seguir dando las luchas que nosotros veníamos dando; a nosotros nos convencieron sus compromisos, y sus acciones en los últimos diez años le dan respaldo al compromiso que asumió con nosotros”.
Piza prácticamente ha estado alejado de la política en los últimos 12 años, pues se ha desempeñado como magistrado suplente, como gerente de una organización sin fines de lucro, y como presidente de la CCSS actuó responsablemente, consideró.
Dijo que aunque no conoce todo lo que Piza haya dicho o escrito anteriormente, cualquier contradicción que pudiera existir con los planteamientos de Renacer está subsanada por el documento que se firmó, donde están los compromisos puntuales que el movimiento planteó.
La política es de realidades y aquí hay un tema de realidad. Renacer tenía unos objetivos y unos valores muy claros, “pero se necesitaban recursos frescos porque ya se nos habían acabado, y si nos aferrábamos a lo que teníamos nos podíamos quedar sin lo que habíamos logrado”, fue otro de sus argumentos.
A su vez, Suñol −al explicar su apoyo a Hernández− argumentó que “cuando decidí meterme en esto (la precandidatura) fue para fortalecer el movimiento en todo sentido. También advertí que si aparecía una persona que por encima de mi nombre pudiera ir más allá −no solo de la Unidad del partido sino la unidad de la oposición, y empezar a levantar un apoyo generalizado−, yo iba a declinar cualquier aspiración para darle paso a la que tuviera mayores posibilidades, y este fue el caso”.
Recordó que siempre sostuvo en Renacer, que debían pensar en la unidad del partido, independientemente de la historia anterior por difícil y compleja que haya sido, ya que se requiere que la página sea pasada. Y es que –agregó− hay una estratagema claramente planteada para asociar a la Unidad con el pasado, y no se hace igual con Liberación, “que tiene nubosos ejemplos de problemáticas similares”, y en esa medida el partido va a continuar debilitado.
En su opinión, “es hora de pensar en el futuro; si uno ve el escenario, el Partido Acción Ciudadana está en dificultades, el Movimiento Libertario está dificultades, el PUSC tiene dificultades económicas pero está vivo, tiene 1.180 papeletas inscritas, son 12.000 dirigentes “sobre las armas”, lo que significa 50.000 personas comprometidas y el partido está volviendo a levantarse”. Esto lo confirmó –dijo- durante la gira que realizó el pasado fin de semana acompañando a Hernández, por una serie de localidades de San Carlos y la zona norte.
