Luis Guillermo Solís obtuvo 1 millón 300 mil votos en el balotaje. Resultados que, además de legitimar su gestión, intentará transformar en gobernabilidad. (Foto: Ericka Mora)

Luis Guillermo Solís deberá asumir el primer mandato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC) con la fracción legislativa oficialista más pequeña de la historia política contemporánea.

Los 13 diputados, obtenidos el pasado 2 de febrero por el PAC, no alcanzan para aprobar ni “medio” proyecto de ley en el Plenario Legislativo. La construcción de un bloque legislativo fuerte, que integre a otros partidos políticos, es la próxima tarea de los de Acción Ciudadana y la única manera para garantizar el control del primer poder de la República.

El PAC se ha reunido con la mayoría de las nueve fuerzas que tendrán representación parlamentaria, pero sin que aún surja un compromiso.

La jefa de fracción de Acción Ciudadana, Emilia Molina, considera que el éxito de la administración Solís Rivera pasará, en gran medida, por la labor que realicen los legisladores. (Vea entrevista aparte)

Molina acepta que los acercamientos, principalmente, se concentran a fortalecer las relaciones con las bancadas del Frente Amplio y la Unidad Social Cristiana. Los tres partidos unidos sumarían 30 votos.

“La construcción de esas mayorías debe ser con visión a los cuatro años, para poder hacer a la Asamblea Legislativa productiva. Es necesario ponernos de acuerdo, de lo contrario nos vamos a quedar estancados todos, ya que nadie tiene mayoría”, opinó Molina.

BLOQUES INDEFINIDOS

El Frente Amplio (FA) crecerá cuantitativamente en los próximos cuatro años. La bancada frenteamplista contará con nueve diputados, un bloque con potestades para exigir que su agenda sea visibilizada.

El jefe de fracción del FA, Gerardo Vargas, menciona que si Acción Ciudadana quiere el apoyo de los diputados del Frente deberá apoyar la agenda propuesta; de lo contrario, no apoyarían las pretensiones del PAC para controlar el Directorio Legislativo.

“Nosotros no tenemos absolutamente ninguna presión respecto a la elección del Directorio”, mencionó Vargas, quien agregó que entre los proyectos que solicitan apoyar están: la Reforma Procesal Laboral, la no prescripción de las deudas de los patronos con la Caja Costarricense del Seguro Social, el cambio del mecanismo para fijar los salarios de los diputados, entre otros.

La fracción del Movimiento Libertario contará con cuatro diputados que a través de su jefe de fracción, el excandidato presidencial Otto Guevara, manifiestan un apoyo, un tanto timorato, al PAC.

“Me pongo a las órdenes de don Luis Guillermo Solís, convirtiendo a la bancada del Movimiento Libertario en aliada natural y de primera línea en la lucha que él vaya a acometer para reducir el gasto público”, aseveró Guevara, aunque recalcó su oposición a temas de la agenda de Acción Ciudadana.

“En el momento en que él piense meterle impuestos a los costarricenses se va a encontrar con un valladar y esa es la bancada del Movimiento Libertario defendiendo el bolsillo de los costarricenses”, manifestó el cuatro veces candidato presidencial.

Liberación Nacional vuelve a ser oposición después de doce años pero contará con cinco diputados más que el partido en Gobierno, por lo que su excandidato presidencial, Johnny Araya, llamó a ser un bloque constructivo.

Esta situación no genera confianza en el PAC ya que, además de la oposición liberacionista, deberá afrontar la presión de los legisladores agrupados en el denominado “bloque pro vida”.

La legitimidad obtenida con la victoria —sin cuestionamientos— de Luis Guillermo Solís oxigenará a los diputados del PAC en el Plenario, quienes deberán redoblar esfuerzos y trabajar horas extras para no defraudar a la ciudadanía que, mediante el voto, depositó su confianza en ellos.

48 años después oficialismo será minoría

Aunque los resultados de la segunda ronda fueron contundentes, pues el politólogo y profesor Solís superó en más de 900 mil votos a su rival, el liberacionista, Johnny Araya, su respaldo en la primera ronda electoral no dejó del todo un balance positivo.

El 2 de febrero, pese a que el Partido Acción Ciudadana le ganó a Liberación Nacional por 19 mil votos, no tuvo igual apoyo en las 57 diputaciones que estaban en disputa.

El PAC consiguió 480 969 sufragios en las siete papeletas para la elección de legisladores, 45 562 votos menos que el PLN, que en esta elección superó en todas las provincias a Acción Ciudadana. Esto provoca que, sin haber asumido, la administración Solís Rivera inicie en desventaja.

Sin embargo, las minorías oficialistas parlamentarias no son hechos desconocidos en la política costarricense.

El antecedente más cercano a un evento de esta naturaleza nos remota 48 años atrás, el 6 de febrero, pero de 1966. José Joaquín Trejos se hace de la presidencia de la República en las que han sido catalogadas las elecciones más reñidas de la historia.

Trejos —que fue denominado “el presidente de las manos limpias”— ganó por poco más de 4 mil votos.

La victoria de Trejos comparte algunas similitudes con la de Luis Guillermo Solís. Antes de dar el salto a la política, ambos laboraban como profesores de la Universidad de Costa Rica: Trejos, en la Facultad de Matemática; Solís, en la de Ciencias Sociales, ambos con poca o nula experiencia en la política nacional.

La euforia propia del triunfo en ambos casos estuvo opacada por la desazón propia de no obtener una mayoría en el Plenario Legislativo. En el caso del profesor Trejos, la situación fue más favorable pues obtuvo 26 diputados, tan sólo tres menos que el liberacionismo.

Solís, por el contrario, entrará a la historia como el presidente con el menor número de diputados oficialistas.

Emilia Molina

“El éxito de Luis Guillermo depende, en parte, de la gestión de la Asamblea”

Jefa de Fracción PAC

Emilia Molina, politóloga y trabajadora social, asumirá el próximo primero de mayo las riendas del PAC en el Congreso. Molina, de 61 años, es profesora pensionada de la UCR.

La educadora reconoce que el reto parlamentario será difícil y señala que de la labor de los legisladores de Acción Ciudadana dependerá en gran medida el éxito de la administración Solís Rivera. UNIVERSIDAD conversó con Molina luego de conocer los resultados del pasado 6 de abril. A continuación, un extracto de la entrevista.

Luis Guillermo Solís asumirá el próximo 8 de mayo con minoría parlamentaria ¿Esto les preocupa a los diputados electos por el PAC?

— Sabemos que ninguna fracción tiene mayoría, así se decidió el pasado 2 de febrero. Eso nos obliga a nosotros a construir esa mayoría y, con el respaldo del pueblo manifestado ayer (6 de abril), sentimos que tenemos un apoyo en la negociación para construir esa mayoría.

¿La cantidad de votos obtenidos en segunda ronda será el machete de la bancada del PAC?

— No es necesario decirlo, los resultados están electos a la vista.

Pero aun así, ¿gobernar con minoría parlamentaria será difícil?

— Estamos construyendo esa mayoría porque no la tenemos a través del voto, que esa construcción no sea de corto plazo sino con visión a los próximos cuatro años. Para hacer productiva la Asamblea, son necesarios los acuerdos; de lo contrario, nos quedaremos estancados.

El 6 de abril, el liberacionista Johnny Araya habló de promover una oposición constructiva. ¿Confían en la palabra de los liberacionistas?

— Sabemos que el PLN, cuando ha sido oposición, ha sido duro y fuerte hacia los partidos en poder. Nosotros no podemos ser tan ingenuos para pensar que esto no será de esta manera. Vamos a ver qué eco y respeto tienen las palabras de don Johnny (Araya).

En diputados el PAC no replicó el buen resultado electoral de la papeleta presidencial. ¿Le cobran una inestabilidad en el Congreso?

— Esa puede ser una razón, pero sumaría otra: la necesidad de que nosotros nos sintamos cerca de la gente en lo que hacemos dentro de la Asamblea, que construyamos los proyectos escuchando la voz de quienes nos eligen. Nos ha faltado contundencia en lo que nosotros llamamos la “acción ciudadana”, eso es al final lo que la población nos cobra.