En Huacas de Hojancha,  el PLN registró la participación más notoria pese a la escasa participación que protagonizó toda la jornada electoral. (Foto: Yanory Obando)

Huacas de Hojancha volvió a ser el distrito donde el PLN obtuvo el porcentaje de votación más alto de todo el país, aunque por un margen mucho menor al alcanzado el 2 de febrero. El Semanario UNIVERSIDAD estuvo allí.

Si de los votantes de Huacas de Hojancha dependiera, Johnny Araya sería presidente electo de Costa Rica. Aquí el PLN ganó el 6 de abril con el 57% de los votos, frente al 43% del PAC. Los resultados distan mucho de aquel 69 contra siete de la primera ronda, pero aún así los pericos de este distrito sacaron pecho a punta de tradición y voluntariado.

En un clima dominado por la apatía, el entusiasmo de la primera ronda no se repitió el 6 de abril, lo que auguró un funeral a las esperanzas que todavía mantenían algunos seguidores verdiblancos  hacia el final de la jornada.

No obstante, el distrito tercero de Hojancha se mantuvo leal a su bandera a pesar de que en el resto del cantón el PAC sí revirtió el resultado: el domingo los rojiamarillos ganaron el cantón con el 66,2% de los sufragios y los liberacionistas sumaron el 33,8%, pero en febrero los datos fueron 47,7 contra 16,4 a favor de los verdiblancos. El único otro distrito del país donde el PLN ganó fue en Porvenir de  Nandayure. Allí el PLN obtuvo el 50,9% y el PAC el 49,1%.

Según vecinos consultados por UNIVERSIDAD,  la gran apatía experimentada el domingo era de esperar ante el retiro anunciado por el candidato Johnny Araya el 5 de marzo, que hizo que “muchos se desmotivaran y ni siquiera salieran a votar”,  dejando un vacío que le vino bien al PAC para lucirse con una organización mucho más nutrida y visible, aun en medio de la escasa participación.

Al cierre de la única urna, según los liberacionistas “ellos sabían que al menos unos 78 habían ido a ponerle el voto a don Johnny”. Al final acudieron 153, contra 115 del PAC.

LA FUERZA DE LA TRADICIÓN

Antonio Carrillo, de 80 años, nació en Huacas y vive con su esposa con quien ha estado casado durante 54 años.  En compañía de hijos, nietos y bisnietos se refrescaba del calor de la tarde a la sombra de un árbol en el solar de su casa.

Don Antonio y su esposa Alice, de 86 años, fueron los dos primeros votos  que registró la mesa 5.250, única junta receptora situada en la Escuela José Martín  Carrillo en la comunidad de Huacas.

“Cuando se retiró yo pensé: bien pendejo ese Johnny, ya le dio agua a los caites, pero siempre votamos por él, fíjese”, manifestó este liberacionista “de pura cepa”.

“Votamos los dos por el PLN, toda la vida lo hemos hecho, no podemos dejar a Liberación porque para nosotros tiene mucha historia”, aseguró.

Este relato se repitió en dos votantes más quienes salieron −cédula en mano−  muy felices de la urna.

Sonia Elizondo de 44 años y  su vecina y amiga Irela Gómez se ufanaron de ser “pericas” hasta el final.

“Yo sé que estamos perdidos pero igual venimos a votar; somos pericos y no nos cambia nadie”.

EL PAC LE DIO LA VUELTA A LA TRADICIÓN

A pesar del escaso goteo de votantes, desde la mañana hubo señales de que el PAC desafiaría el tradicional control del PLN. Cerca de las siete de la mañana  activistas rojiamarillas fueron las primeras en instalar su toldo. Aún así, una de ellas advertía que aquello “estaba pelado” y temía que la gente no saliera a votar.

“Los liberacionistas que más votan son los mayores porque es un voto tradición,  pero nosotros hemos logrado atraer a los jóvenes, aunque no crea, hay muchos adultos que ahora son del PAC porque quieren un cambio”, explicó Yeimi Marín guía de la agrupación.

Doris Méndez, fiscal del PLN, aseguró que la mayor presencia del PAC este 6 de abril fue gracias al apoyo dado por reconocidos seguidores del Frente Amplio y del Partido Unidad Social Cristiana, contrincantes acérrimos del PLN.

Pedro Carrillo, el guayacán más longevo de Huacas:

“Siempre he votado por Liberación y siempre lo haré”

Me recibió con un apretón de manos firme, sostenido y con una sonrisa plena que me hizo sentirme invitada desde el primer momento, a pesar de haber llegado sin avisar.

Con 97 años cumplidos, podría decir que este nativo de Huacas es el más longevo de la comunidad, quien sorprendentemente desafía a su edad con una lucidez sin desvíos.

Don Pedro empieza por recordar tiempos de su juventud, con su padre en el trapiche y poco a poco llegamos a las razones por las cuales, unas horas antes, había ido a votar.

“La primera vez que voté tenía 22 años y lo hice por Liberación Nacional y no lo he cambiado, no se lo he dado a nadie más”. “Yo,  si un tuco de palo es el candidato, allí le pongo la firma”, advirtió.

Al final, seguimos hablando mientras recordaba cuando su padre “lo escondió en el monte cuando era nuevo (joven) mientras lo buscaban,  como a otros jóvenes, para  reclutarlos  para pelear en la guerra del 48”.

“Pero ahora, niña, todo ha cambiado, ya las cosas no son como antes”, comenta mientras yo intentaba adivinar cuántas historias de Huacas se araron en cada uno de los surcos de su cara, cuánto ha cambiado todo desde que nació, excepto su amor por Liberación Nacional.