El presidente Luis Guillermo Solís fue recibido por su homólogo chino, Xi Jinping, el pasado 6 de enero en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. (Foto: Casa Presidencial)

Presidente Solís encontró en China una flexibilidad y generosidad mayor a la esperada, aunque analistas consideran que esto podría estar comprometiendo al país en otros ámbitos.

Si el año pasado había en China algún temor por el cambio de gobierno en Costa Rica, la visita del presidente Luis Guillermo Solís a Beijing dejó claro que la mayoría de los proyectos bilaterales mantienen el mismo curso en la relación con el gigante asiático.

En China las relaciones a largo plazo son importantes y, sin duda, ha sido un gran alivio para el gobierno del presidente Xi Jinping ver que la administración Solís Rivera ha mantenido en desarrollo los proyectos que se dejaron planteados en las administraciones anteriores de Chinchilla y Arias.

La posición de Costa Rica en la presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) dejó al presidente Solís en una mejor posición para negociar con China algunos ajustes en temas incómodos como la refinería en Moín y la ampliación de la ruta 32.

La generosa sonrisa oriental dijo “sí” a todo, y pese a que Solís llevaba en su maleta un planteamiento para mudar la relación con China de “gran cooperante” a “socio estratégico”, los chinos se mantuvieron fieles a su costumbre y lo enviaron de vuelta con $24 millones no reembolsables cuyo destino aún se debe definir.

“No ha habido ni solicitudes de China, ni que Costa Rica ofrezca nada, ni aceptación de ninguna prebenda. Somos dos países responsables, dos gobiernos serios. En el tiempo más privado con el presidente Xi, hablamos sobre transparencia y rendición de cuentas. Yo no hubiera permitido ningún intercambio de favores”, afirmó el Presidente.

PUENTE CHINO
Medios chinos como la Radio Internacional de China y la televisora estatal CCTV no le perdieron la pista a Solís en su visita del 4 al 10 de enero a Beijing, recordando siempre que Costa Rica es el único aliado chino en Centroamérica, pues los otros países siguen de la mano con Taiwán.

Al presidir la Celac, Costa Rica también copresidió el Primer Foro Ministerial China-Celac, donde Solís (esta vez en nombre de toda la región) volvió a insistir en una relación más igualitaria con la potencia emergente del mundo.

Antes de esto, en el Gran Palacio del Pueblo Chino, Solís y su delegación fueron recibidos por el presidente Xi, con quien se firmaron acuerdos como la realización de un estudio de factibilidad para establecer en Costa Rica una “Zona Económica Especial” que permita la inversión china en los lugares de menor desarrollo fuera de la Gran Área Metropolitana.

Los presidentes también acordaron iniciar el trabajo para elaborar un plan de cooperación 2016-2020, como parte de la evolución que debería tener la relación con China tras siete años de haber establecido relaciones diplomáticas.

“A partir de ahora, queremos planificar una relación que le permita a Costa Rica tener más empleo a partir de más inversión china en igualdad de condiciones, desde el punto de vista de la tecnología, del intercambio de conocimientos y de un diálogo político de buena calidad”, dijo Solís tras el encuentro.

La agenda del mandatario costarricense incluyó encuentros con el Primer Ministro de China, Li Kegiang, el canciller Wang Yi y el presidente de la Asamblea Nacional Popular de China, Zhang Dejiang, además del presidente de Ecuador, Rafael Correa.

La visita dejó encuentros con potenciales inversionistas chinos a quienes se les presentó la “marca país”, así como una reunión con Li Jinzao, director de la Administración Nacional de Turismo de China, con el fin de atraer mayor cantidad de turistas desde ese país.

La presidenta ejecutiva de Recope, Sara Salazar, también tuvo réditos en esta visita, al lograr un acuerdo con el Gobierno chino para realizar un nuevo estudio de factibilidad sobre el proyecto de la refinería en Moín, incorporar al diseño la producción de biocombustibles y hacer una revisión de la empresa Soresco, establecida en conjunto por Recope y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC).

Carlos Murillo:

“Esa donación de China implica compromisos para el país”

Pese a que el Gobierno del presidente Solís asegura que la donación de $24 millones por parte de China no implicó ningún compromiso de parte del país, para el profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, Carlos Murillo, el asunto no es tan fácil.

“Hay algunos hechos en la política exterior de China que demuestran que está asumiendo el rol de gran potencia, al poner algunas piezas que le interesan en el ajedrez mundial en su lugar. Interpreto esa relación como una forma de decirle a la administración Solís: “La respaldamos pero debe seguir los lineamientos de las relaciones que maneja China en el plano bilateral”, aseguró el analista.

Murillo explicó que la diplomacia china funciona distinto a la de Estados Unidos o Rusia, por lo que este tipo de “regalos” llevan implícita una aceptación de lealtad que no se puede dejar de lado.

“Para este tipo de donaciones China no necesita girar ninguna instrucción, da por sentado que el país receptor actuará con plena lealtad cuando requiera de su apoyo, que no va a criticar a China en cualquiera de sus declaraciones, porque se considera deslealtad hacer alguna crítica en materia de derechos humanos, de expansión territorial, de temas sensibles para el gobierno chino”, aseguró.
Murillo ve en el gobierno de Xi Jinping una intención de presionar más a Taiwán luego de lo sucedido recientemente con las protestas en Hong Kong, por lo que considera que la flexibilidad china para con Costa Rica es una manera de mantener al país alejado de esos conflictos e intereses.

“A mí me sorprendió que hubiera cambios en la refinería y la ruta 32. Eso no es lo normal en la conducta de China. Demuestra que China está pidiéndole a Costa Rica una serie de acciones leales a cambio de esa flexibilidad que ha mostrado”, concluyó.

Patricia Rodríguez:

“Es importante mantener buenas relaciones con una potencia en ascenso”

La continuidad de los proyectos de cooperación que está dando el gobierno del presidente Luis Guillermo Solís en su relación con China es una buena señal en criterio de las exconsejera de la Embajada de Costa Rica en China y profesora universitaria, Patricia Rodríguez.

“Deberíamos aprovechar muchas posibilidades para nuestro desarrollo que pueden estar ligadas a China. China le ha dado gran impulso al desarrollo en varios países africanos y en América del Sur, mediante la construcción de Carreteras, pero Costa Rica parece no querer aprovechar que es uno de los mayores expertos en carreteras del mundo”, comentó la economista.

En criterio de Rodríguez, los chinos dan muestras de tener una idea distinta a la que tuvieron otras potencias en su relación con América Latina, pues si bien buscan el aprovechamiento de las materias primas con que cuenta la región, buscan establecer una relación “ganar-ganar”.

“Los chinos ganan y ganamos nosotros sobre todo cuando están abocados a mejorar las vías de comunicación entre los países. Eso da un gran impulso al comercio y deberíamos aprovechar ese impulso que tienen los chinos de negociar sobre esa base”, consideró.

Rodríguez resaltó que Costa Rica aprovechó la oportunidad que se le dio en la presidencia Pro Témpore de Celac, pues desde este foro es más fácil negociar con China que desde la Organización de Estados Americanos (OEA) donde domina el interés de Estados Unidos.

La académica y estudiosa del sistema político chino, también resaltó la intención del gobierno de atraer más turistas desde China, dado que Costa Rica cuenta desde hace varios años con el aval del gobierno chino como “destino autorizado” para sus ciudadanos.