El presidente electo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, ante una multitud de partidarios que se concentraron en la plaza Roosevelt de San Pedro para celebrar el triunfo, cerró su discurso de la victoria susurrando esa frase que generó un vínculo intimista con su pueblo: “en esta noche magnifica en que la gente, salió a votar”, y le arrancó a la plaza una ovación.
Así, Solís volvió a sorprender en su discurso de la victoria, en el que, poco a poco, fue desgranando sus prioridades que incluyeron la recuperación de la soberanía del gobierno de la República por el pueblo, el repudio a la violencia contra los animales, la pobreza, adelantó la lucha contra la corrupción y mandó un mensaje de convivencia pacífica a los empresarios a quienes les ofreció, darles su lugar.
Ese código que Solís construyó con el electorado hizo posible que en solo dos meses duplicara la cantidad de electores que votó por él y que más de un millón 300 mil costarricenses acudieran este domingo a las urnas y lo confirmaran como el presidente electo para el período 2014-18.
“Muchas gracias, muchas gracias”, alcanzó a decir Solís ante una multitud que lo interrumpía emocionada conscientes de la proeza histórica que acababan de resellar, “en una noche como la de hoy solo es posible iniciar diciendo, gracias, muchas gracias”.
“Gracias también por no tener miedo y por caminar juntos por primera vez en mucho tiempo por los caminos de la esperanza” dijo a los simpatizantes que colmaron la plaza Roosevelt en la que el presidente electo lucía tranquilo y contento.
“El pueblo de Costa Rica que es sabio, ha recuperado para sí la soberanía de su voluntad y depositó en estas manos débiles e imperfectas pero voluntariosas, el mandato para el cambio que acometeremos con respeto, con alegría y con determinación”.
“Tal como lo pensaron nuestros fundadores y nuestras fundadores, tal como lo dijo una y otra vez el Partido Acción Ciudadana y hoy all cual se han sumado centenares de miles de costarricenses, caminaremos por la ruta de la honradez, la equidad y la prosperidad para todo el pueblo costarricense”.
“Hemos concluimos ya una etapa que nos llevo de los días en que nadie conocía al candidato por la ruta de la alegría, a una noche maravillosa como esta en que más de un millón de costarricenses han dicho sí al cambio, esta decisión que ha sido voluntaria y lúcida, constituye un punto de inflexión en el camino de la política costarricense” puntualizó Solís.
“El pueblo de Costa Rica decidió cambiar paradógicamente para que no le cambiaran su identidad, y lo hicimos para recuperar el sueño de quienes construyeron la República y para recuperar el amor de quienes la arroparon en la justicia social y en el camino de la equidad.
También lo hacemos conscientes de que el país tiene que evolucionar hacia donde se combinen la necesidad de crecer, la prosperidad y la riqueza en un marco de equidad y justicia, agregó.
No solo queremos sino que tenemos que hacerlo respetando la naturaleza y potenciando sus enormes beneficios, defendiendo los derechos humanos de todos los y las costarricense y siendo compasivo con todos los animales, nuestros hermanos menores. No más maltrato animal en Costa Rica.
Y es el primer mandato del presidente electo de Costa Rica, agradecer el trabajo de las personas que hicieron posible esta noche maravillosa, que trabajaron sin descanso de frontera a frontera, para poder reafirmar lo que el pueblo ya había dicho el 2 de febrero.
También agradeció a quienes depositaron el voto y depositaron su fe en una Costa Rica que no solo es grande sino que también es eterna.
Por eso también es necesario decir hoy que la bandera que ha de guiarnos por encima de cualquier otra, ya no será la bandera bicolor que guardaremos con afecto sino la tricolor que nos acoge a todos
Unidad nacional
Convoco a la unidad nacional con el sentido de propósito que quisieron los fundadores “desde el primer jefe de estado hasta hoy, quienes una y otra vez vieron en la paz de la familia costarricense y en la concordia, la prosperidad del pueblo”.
Pidió que no haya conflicto que pueda dividir al pueblo costarricense en su marcha hacia el desarrollo, sino la diversidad que debe existir en una democracia decidida a marchar unido, de la mano, hacia la prosperidad que el pueblo demanda.
Este momento de cambio es además el momento de la transformación dejemos atrás los conflictos no para olvidar la historia, pero sí las causas que han generado la violencia que se expresa en pobreza en inequidad en una forma realmente “perversa que no debe vivir más en nuestra patria que es la corrupción” dijo.