Artista identificaría su gestión por equidad de género y enfoque humanista frente a proyectos de planificación universitaria.
La pianista Carmen Méndez, aspirante a la rectoría de la Universidad Nacional (UNA) por parte del movimiento Tod@s somos UNA pretende darle a su mandato como rectora un enfoque humanista, en donde haya una cultura de diálogo y se propicie la equidad de género.
Méndez es profesora catedrática y exdirectora de la Escuela de Música de este centro de estudios superiores, y también forma parte del actual Consejo Universitario.
Méndez recalcó en una entrevista con UNIVERSIDAD que la UNA debe cambiar el enfoque que tiene, y propone promover el acceso, la calidad y la frecuencia de proyectos que acerquen la comunidad universitaria al arte. A continuación un extracto de esta entrevista, que UNIVERSIDAD hará a los cuatro aspirantes por el cargo, previas a la elección del 4 de junio.
¿Cuál es la situación de interinazgo en la UNA y qué pretende hacer al respecto?
– Un gran porcentaje de administrativos pero especialmente académicos tiene la categoría laboral de interinos, algunos desde más de diez años. Esto los pone en desventaja, ya que existe incertidumbre por saber si serán recontratados. Hay atrasos en el pago de salarios, no tienen derecho a voto en ciertas decisiones y se les recargan las tareas.
Desde ahora, en el Consejo Universitario está en trámite un reglamento que específica que estos funcionarios estén nombrados desde el 1° de enero al 31 de diciembre. A esto, nosotros proponemos que cada escuela elabore un diagnóstico con la situación de cada funcionario interino, y que un grupo de análisis integrado por representantes sindicales, del Consejo Universitario, de los interinos, los decanos y con la asesoría de abogados laboristas, elabore una propuesta para solucionar el problema de estos profesores, quienes son los que más sufren en silencio.
¿Cuáles son algunas debilidades de la UNA? ¿Cómo pretende fortalecerlas?
– Un problema es la falta del sentido de pertenencia. Queremos promover que tanto profesores como estudiantes tengan visitas a las distintas unidades académicas, conocer proyectos y sus protagonistas; que haya un intercambio.
Otro aspecto importante es el de la planificación universitaria. Es necesaria una planificación continua que cuente con planes de trabajo, porque la Universidad se debe simplificar. Ahora la situación está a la inversa.
Como parte de la dignificación al estudiantado, queremos apoyarlo en su inserción laboral. Una acción es la activación de un observatorio laboral, pero queremos también mejorar los planes de becas para apoyar especialmente a quienes provienen de sectores sociales más desfavorecidos.
¿A qué se refiere con “internacionalizar” la Universidad?
– Es abrir las perspectivas hacia el mundo, especialmente a Centroamérica. Queremos rescatar los convenios que se han firmado con otras universidades y al momento no están activos. La idea es que se despierte el dinamismo, se promuevan líneas de investigación a través de redes, proyectos simultáneos en otras latitudes, y se amplíe la visión de estudiantes y profesores.
¿Cuáles serán sus acciones en cuanto a extensión (acción social)?
– Es necesario promover y articular entre proyectos que ya existen con puntos de convergencia en extensión (…) que hay que fortalecer. A principios de los noventa, la Universidad tenía un papel protagónico en extensión, que creemos que ha disminuido y queremos retomar.
¿Cómo apoyará a las sedes regionales?
– Queremos fortalecer la representación universitaria en las regiones en los cinco campus que existen, y no necesariamente con la apertura de nuevos. Esto con capacitaciones, aulas móviles, fortalecimiento de becas y residencias.
Necesitamos mayor vinculación entre los campus regionales y el central, que sea un abordaje descentralizado. Queremos que tengan más presencia, más intercambios, y para esto requeriremos más plazas, apoyo en infraestructura y bibliotecas, entre otros.
¿Cuál es su perspectiva de la actual negociación del FEES (Fondo Especial de Educación Superior)?
– Estoy al tanto de este tema desde las discusiones en el Consejo Universitario. Creo que es una lástima que la negociación haya tomado tanto tiempo. Debería ser más ágil y rápida, para darle a la comunidad una respuesta segura de que las universidades contarán con un presupuesto para sus labores.
Si resulto electa, yo llegaría a negociar el próximo presupuesto. Pienso que debe haber receptividad para llegar a acuerdos.
¿Cómo valora el actual acercamiento del rector de la UNA, Olman Segura, con el gobierno, al aceptar la dirección del Instituto Nacional del Aprendizaje (INA)?
– Creo que las personas como ciudadanos pueden tener inclinaciones políticas, pero al estar en un cargo de representación universitaria, hay que tener prudencia de no asumir posiciones personales en nombre de los demás.
Segura debería haber resguardado los intereses de la UNA. Debe ser difícil para él, pero si yo hubiera estado en su lugar, preferiría haber renunciado.
A pesar de estar en el Consejo Universitario, no tengo total claridad para satanizar o criticar a don Olman. Pero considero que los cuatro rectores deben ser garantía de la defensa del FEES y no otros intereses, aunque debe haber en todo apertura.
