A pesar de que expertos aseguran que los indicadores sobre la actual situación económica del país se mantienen estables y crecientes, el 73.7% de los costarricenses opina que en materia de política económica el Gobierno actual hace un “trabajo pobre” y solo un 4.8% cree que está haciendo un “trabajo bueno”.
Este es uno de los resultados de la última encuesta de “La Confianza de los Consumidores”, correspondiente al tercer trimestre de este año. Esta fue realizada por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) y presentada en conferencia de prensa el pasado 22 de agosto en la Facultad de Ciencias Económicas.
La investigación se realizó de forma telefónica a 725 hogares ubicados en el territorio nacional, desde el 3 al 14 de agosto, y según Johnny Madrigal —investigador principal—, el 98% de los encuestados corresponden a cabezas de hogar.
Es como si la situación económica del país fuera un carro en buen estado y sus pasajeros no le creen a la chofer (en este caso a la Presidenta de la República, Laura Chinchilla) sobre el buen funcionamiento del vehículo, comparó Édgar Gutiérrez —director de la Escuela de Estadística de la UCR— la calificación negativa que hace la ciudadanía del trabajo del actual Gobierno, en materia de política económica (ver gráfico 1).
“Aparentemente, existe una especie de divorcio entre lo que se está viviendo en el país con la situación económica, con la estabilidad del tipo de cambio, y el no crecimiento de la pobreza y el desempleo que se ha mantenido a pesar de la crisis; y, por otro lado, lo negativo que piensan la mayoría de costarricenses”, explicó Gutiérrez.
En su opinión, Costa Rica tiene condiciones importantes y positivas para poder despegar aún más; pero, lamentablemente, la percepción que tenemos como ciudadanos del Gobierno hace que no sea así, y el trabajo de arreglar esta percepción no le corresponde a alguien más que al Gobierno.
MÁS PESIMISTAS QUE OPTIMISTAS
La encuesta, igualmente, mostró que el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) se mantiene bajo (39.7%), igual al trimestre anterior, que fue de 38.8% (ver gráfico 2). Este índice mide, en una escala de 0 a 100, el optimismo o pesimismo que presenta la ciudadanía hacia la economía y con ello el deseo de realizar gastos y contraer deudas.
El ICC se subdivide en dos índices adicionales: el Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA), el cual da una valoración sobre la confianza en la situación económica actual; y el Índice de Expectativas Económicas (IEE), que valora esta confianza, pero en el futuro. Los dos presentaron niveles muy parecidos (38.6% y 40.4%, respectivamente).
Madrigal explicó que ambos números indican que la confianza se viene estancando, porque no solamente se tiene una mala opinión sobre cómo se está manejando la situación actual de la economía, sino que la gente ha perdido mucha confianza en el futuro económico del país.
También, expuso que en el último año la confianza de la personas de más ingresos han aumentado más de 5 puntos. No obstante, este criterio de aquellas familias con mayores ingresos económicos, al final no pesa mucho en los resultados generales de la encuesta, que apuntan a un decrecimiento de la confianza.
Al ahondar, hizo ver que situaciones que ocurren en materia económica en el país ayudan a “erosionar” la confianza de los consumidores, como la falta de ingresos al Gobierno Central, el aumento del 13% en el impuesto de ventas en productos alimenticios, así como las alzas en las tasas de interés.
Madrigal, también, destacó aspectos sociales e institucionales que aumentan la desconfianza y que no necesariamente aparecen en la encuesta. Por ejemplo, la discusión sobre las denuncias de corrupción alrededor de los trabajos en la trocha fronteriza, la cual, en su momento, provocó la renuncia del jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Además, en el informe se menciona que la problemática institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social con su falta de recursos financieros y “deficiente administración”, y la falta de gobernabilidad percibida por la ciudadanía minan la confianza en la economía nacional.
Entre otros resultados más específicos que arrojó la encuesta y que ayudan a entender los niveles de desconfianza presentados por los costarricenses, se destaca que para los próximos 12 meses el 72% de los consumidores cree que habrá un incremento en el precio de los combustibles.
De igual manera, el 29% espera que el tipo de cambio aumente, mientras que un 51.7% considera que el tipo de cambio se mantenga igual al actual.
En cuanto a las expectativas de empleo, el 54.8% de los consumidores creen que el desempleo será mayor durante los próximos 12 meses.
Con respecto a la compra de casa, el 62.6% considera que son malos tiempos para comprar casa y el 19.6% piensa lo contrario.