Estudiantes aprenden de liderazgo en programa recreativo

El programa de la UCR “Líderes recreativos” pone a disposición de la comunidad estudiantil un espacio alternativo de recreación.

Hace 11 años, “Líderes recreativos”, de la Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la Oficina de Bienestar y Salud, inició como un proyecto para abrir espacios de recreo y de liderazgo. Ahora constituye uno de los programas recreativos estudiantiles más importantes de la Universidad.

El proyecto está compuesto por estudiantes líderes, quienes se capacitan para compartir en convivios o días recreativos con otros estudiantes de la Universidad. Actualmente, participan 43 líderes a cargo de Tania Vindas, educadora física responsable del programa.

En el transcurso del año se organizan cuatro capacitaciones: dos en el primer semestre y dos en el segundo. Tres de ellas tratan sobre temas específicos preseleccionados. La más importante es el Campamento de Líderes, el cual se lleva a cabo en julio y tiene una duración de tres días.

“Aquí se comparten y exponen experiencias y talentos; hay trabajo con el cuerpo, envolturas de papel de regalo, globoflexia, origami. Aparte hay un cronograma ya bastante nutrido de temas que yo les doy, con el fin de brindarles nuevas herramientas”, comentó Vindas.

En estas capacitaciones, los Líderes aprenden nuevas técnicas para aplicar en las actividades: fogatas, estrategias de juegos pequeños para tiempos pequeños, cantos jocosos, acertijos, juegos cooperativos y juegos cortos son algunas de las dinámicas trabajadas.

“Se les habla desde la parte teórica, de qué son cantos jocosos, para qué sirven, en qué momento hacerlos, las diferentes etapas de los juegos, con quién se implementan; todo esto se les enseña, se les da las herramientas, para que lo pongan en práctica en la vida”, añadió la coordinadora del programa.

¿Ser líder?

Muchos de los estudiantes que se interesan en el programa han sido partícipes de los convivios recreativos; otros llegan a integrarse por medio de la información obtenida por amigos y compañeros Líderes, o por el Facebook.

Los interesados acuden a conversar con Tania, quien les toma los datos y los incluye en una base de datos. A partir de este momento, se les hace llegar todas las actividades previstas a lo largo del año.

“De tener personas que tienen pánico escénico a exponerse ante 200 personas, a hacer un canto jocoso, el programa es un programa transformador de perspectivas; para mí, es asumir y actitud”, aseguró Vindas con respecto a los resultados del proyecto.

Además de disminuir el miedo a hablar frente a una gran cantidad de personas, el programa ha incentivado en sus participantes el juego y la recreación, como estrategia para poder cambiar la rutina educativa.

Fabiola de la O, estudiante de tercer año de Antropología, dijo que su capacidad para hablar en público ha mejorado.

Gina Araya, estudiante de cuarto año de Educación Especial, coincidió con Fabiola en cuanto al crecimiento personal que representa el programa en materia de exposición oral.

Mientras tanto, Sandra Martínez, estudiante de cuarto año de Antropología, considera que, aparte del complemento que representa en la formación profesional, el programa ayuda a vivir la Universidad más alegremente.

Las tres participantes, que ingresaron en el 2012, 2011 y 2013, respectivamente, afirman que el programa, más que un grupo, representa una familia.

Si desea obtener más información del programa, puede acudir a las instalaciones de la Unidad de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos en el edificio Saprissa, así como acceder a la página www.programasdra.ucr.ac.cr o, bien, al perfil Programa de Líderes Recreativos UCR en Facebook.

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Beneficios

Fabiola De la O, Antropología, tercer año.

“Mi capacidad para exponerme ha cambiado; es algo que todavía me da miedo, pero no tanto como al inicio”.

Gina Araya, Educación Especial, cuarto año.

“Una de las partes que más me ha costado siempre es hablar en público; como parte de mi formación profesional ha sido superútil; con los chiquillos implemento actividades de las que hacemos aquí”.

Sandra Martínez, Antropología, cuarto año.

“El programa obliga a abrirse más a las personas, por lo que aspectos como la timidez y hablar en público cambian muchísimo. Ayuda para la formación profesional y a ver la vida universitaria más feliz”.

 

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