El pasado viernes 28 de enero, la Federación de Estudiantes de la UCR (FEUCR) finiquitó los detalles del “nuevo modelo de manejo del presupuesto”. En este 2011, el gobierno estudiantil de la Universidad podrá disponer de ¢180.309.958.
La Federación recibe siempre un 25% del presupuesto anual que se les asigna. Este porcentaje se denomina “Fondo de Trabajo” y funciona como una caja chica. Por ejemplo, si la Federación gasta ¢100 mil, pasa la factura a la Oficina de Administración Financiera (OAF) y cuando esta le reintegra el gasto al Directorio, el total de las finanzas disponibles es de nuevo un 25%.
Este sistema requiere, tanto para las asociaciones estudiantiles como para los demás órganos federados, de una rendición de cuentas con facturas que demuestren los gastos reportados. Tal registro anteriormente se daba a través de tres informes anuales y eso, precisamente, cambiaría con las nuevas directrices. (Ver recuadro)
LIQUIDEZ Y EFICIENCIA
Esas son las palabras que Mariano Salas considera adecuadas para describir el sistema financiero que regirá a partir del momento en que reciban el Fondo de Trabajo.
Ahora, las asociaciones de estudiantes recibirán ¢50 mil de una caja chica. En caso de que los directorios estudiantiles de cada escuela necesiten algún activo de manera rápida o inmediata, podrán acercarse a la Oficina de Suministros de la Universidad y adquirirlo. Esta institución se encargaría del trámite de presentar la factura a la Secretaría Financiera, de manera tal que el dinero se deduciría del Fondo de Trabajo de la asociación sin realizar ningún trámite administrativo.
Cada vez que deseen hacer alguna compra en un comercio fuera de la Oficina de Suministros, deberán presentar la factura ante la Secretaría de Finanzas de la FEUCR, la cual se enviará el mismo día a la OAF y el reintegro se hará de manera más rápida que antes, enfatizó Salas.
Las compras de cada asociación pueden realizarse tanto dentro como fuera de la Oficina de Suministros de la Universidad, siempre que se presente la factura. Además de los gastos, las asociaciones deberán reportar continuamente los ingresos por conceptos como venta de camisetas o ferias que puedan realizar los estudiantes de cada escuela, etc.
Si alguna asociación necesita realizar una inversión mayor a los ¢50 mil podrá solicitar un cheque con el valor necesario, dinero que saldrá momentáneamente de la bolsa del Directorio, mientras se hace el reintegro.
La Federación también decidió contratar los servicios de Juan Vásquez, quien es Contador Público Autorizado (CPA) para que se encargue de manejar y ajustar las finanzas de la FEUCR de acuerdo con los procedimientos contables establecidos. El contador se encargará de llevar y traer las facturas, así como de los reintegros de estas a la OAF y a la FEUCR, respectivamente.
Al ser consultado sobre qué tan rápido sería el sistema de reintegros “inmediatos”, si la Oficina de Administración Financiera es quien gira el dinero y, por lo tanto, determina la rapidez del “relleno” del Fondo de Trabajo, el presidente de la FEUCR respondió a UNIVERSIDAD que en el último mes sostuvieron una reunión con representantes de la OAF, la Oficina de Suministros de Activos y la Oficina de Planificación y Control de Pagos con el fin de garantizar la eficiencia en el proceso de trámite.
De acuerdo con el líder estudiantil, además del presupuesto total -estimado en más de ¢180 millones- que recibirá la FEUCR, existe actualmente un superávit de casi ¢200 millones.
¿Cómo funcionaba antes el manejo del presupuesto?
La FEUCR recibe el 25% del fondo de trabajo. Este porcentaje se reparte entre las asociaciones y los órganos federados. Al igual que el Directorio, las asociaciones estudiantiles reciben un 25% del total que les corresponde por año.
Para poder “rellenar” el fondo de trabajo de los gobiernos estudiantiles de cada escuela era necesario presentar tres informes anuales, los cuales corresponden a tres tractos de dinero. “Estas rendiciones de cuenta tardaban alrededor de cuatro meses cada una, por eso el tercer tracto para completar el total del dinero de las asociaciones nunca se recibía; ya era hora de la salida de clases”, dijo Salas.
Lo anterior limitaba a los estudiantes de cada escuela porque no podían ejecutar en su totalidad el presupuesto que les correspondía, de acuerdo con lo que aseguró Salas.
Fuente: Mariano Salas, presidente FEUCR.