El 25 de junio de este año es un día especial para el ambiente: 5 millones de árboles serán plantados entre Costa Rica y el resto de Centroamérica, dentro de la iniciativa “Reforestando Centroamérica: más que plantar un árbol”. Esta pretende unir a los jóvenes del istmo para enfrentar las problemáticas ambientales que acechan la región.
Como parte de este plan, la Red Regional de Jóvenes “Reforestando Centroamérica” -promovida por el Movimiento Juvenil Aj Tzuk de Guatemala y la Asociación Pro Integración Centroamericana y República Dominicana (PROICA-RD)- realizó el pasado 6 de abril el lanzamiento de la campaña, en las oficinas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Al proyecto de reforestación regional se suman más de 30 organizaciones de jóvenes y colectivos culturales de toda Centroamérica, en un esfuerzo conjunto. Con la iniciativa se busca hacerle frente a los diversos problemas políticos y ambientales, por medio de la cultura y las tecnologías de la información.
La campaña tuvo origen en Guatemala, gracias a la iniciativa del Movimiento Juvenil Aj Tzuk. Este es el tercer año que se celebra en ese país y el primer año que tendrá lugar en el ámbito regional.
INTEGRACIÓN, EJE PRINCIPAL PARA LA FEUCR
En Costa Rica, la FEUCR ya comenzó el trabajo y Ana Beatriz Hernández -miembro de la Comisión de Asuntos Ambientales de la FEUCR- aseguró que se plantaron 150 árboles en una propiedad de un profesor universitario en Tarbaca, con la colaboración de 21 voluntarios.
“Lo importante de esta primera siembra es que se plantaron especies nativas. Esto para manejar un eje ecosimbiótico; no se siembra un árbol como unidad, sino para que cumpla una función donde se está plantando. Para el 25 junio se pretende replicar esta actividad. Además, los compañeros de la FEUNA (Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional) están incorporándose”.
Con respecto a la integración, Hernández la calificó como “importantísima” por dos ejes principales: el ambiental y social.
La representante de la FEUCR enfatizó que Centroamérica tiene altos niveles de biodiversidad, los cuales se han visto afectados por las condiciones sociales que han obligado a una deforestación desmedida.
Ante tal escenario, Hernández asegura que con las medidas de acción y educación que integran a Centroamérica, se hace una mejora que “más allá de barreras limítrofes y de mapas, es una cuestión global”.
De acuerdo con los organizadores de la campaña de reforestación, la conversión a tierras agrícolas, la recolección insostenible de madera, las prácticas de la gestión inadecuada de la tierra y la creación de nuevos asentamientos humanos son las razones más comunes para la pérdida de zonas boscosas en el mundo.
Según el informe Desarrollo Económico y Medio Ambiente de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Centroamérica pierde anualmente 390.000 hectáreas de árboles. Además, según el Banco Mundial, la deforestación representa hasta un 20% de las emisiones globales de gases con efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global y, por tanto, al cambio climático.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 2011 Año Internacional de los Bosques, con el fin de crear conciencia del valor insustituible de los bosques -como parte integrante del desarrollo sostenible del planeta- debido a los beneficios económicos, socioculturales y ambientales.