La Librería de la UCR cuenta con más de 8000 títulos y cerca de 700 proveedores. De acuerdo con FUNDEVI, al año pasado se registraron ¢207 millones de ingresos por ventas. (Foto: Katya Alvarado)
Autoridades universitarias investigan un faltante de dinero de, al menos, ¢10 millones en los fondos manejados por la Librería de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El pasado 12 de febrero, la Librería de la Universidad cerró sus puertas a los clientes para realizar un proceso de inventario, que terminó con el despido de siete funcionarios, uno de ellos sin responsabilidad patronal.Alberto Murillo, director del Sistema Editorial de la UCR (instancia encargada de la Librería, junto con la Fundación de la Universidad para la Investigación –FUNDEVI−), comentó que a finales del año pasado se empezaron a detectar anomalías en los controles sobre el manejo de fondos en la Librería.
“Había irregularidades que nos llevaron a cuestionar controles en el proceso: el pago a proveedores se estaba retrasando mucho. Hicimos, entonces, una revisión sin previo aviso para hacer un inventario (…) Sabíamos que existía una administración de mucha confianza en la Librería”.
Álvaro Salas, ex coordinador de la Librería, confirmó que detectaron un mal manejo de fondos que provocó la ejecución de una “auditoría sorpresa” por parte de la Contraloría de la UCR.
“Había unos atrasos importantes en los pagos, a la larga se estaban traslapando los pagos. Con la plata de hoy se pagaba mañana, y así se iban haciendo los pagos de los proveedores”, detalló.
SUPUESTA SUBSTRACCIÓN DE DINERO
De acuerdo con Salas, previo al proceso del inventario, uno de los funcionarios −encargado de labores contables− admitió haber sustraído, al menos, ¢10 millones de los fondos de la Librería Universitaria.
Alberto Murillo y Roberto Guillén, delegado ejecutivo de FUNDEVI, ratificaron los mencionados hechos. Agregaron que el ex funcionario ya reintegró una tercera parte del monto supuestamente sustraído y brindó en dos ocasiones su declaración ante el Departamento de Seguridad de la UCR.
Las autoridades de la Editorial de la Universidad y FUNDEVI desarrollan en este momento informes contables y financieros para contar con una mayor precisión sobre el caso. Sobre esto, no se descarta la aplicación de medidas legales.
UNIVERSIDAD contactó al ex funcionario de apellido Fonseca, quien admitió haber trabajado durante más de diez años en labores contables en la entidad, aunque declinó dar declaraciones sobre esta supuesta substracción de dinero.
La Editorial de la UCR y FUNDEVI descartaron que el despido de los otros seis funcionarios tenga algún ligamen con la supuesta substracción de dinero.
Según los funcionarios de ambas entidades, la medida pretende renovar el servicio que brinda la Librería UCR, mediante la aplicación de un nuevo sistema administrativo.
Buena parte de los seis funcionarios despedidos −con responsabilidad patronal− contaban con más de una década de brindar sus servicios como trabajadores de la FUNDEVI. Para Guillén, muchos de ellos no cuentan con la capacitación necesaria para los sistemas que desean implementar.
Álvaro Salas y uno de estos trabajadores despedidos calificó la medida como “precipitada” e “injusta”.
“Es sumamente injusto. Para mí era importante crear una etapa de transición, pero ahí está clarísimo que sólo una persona fue la que cometió ese hecho (…) A mí me parece que fue sumamente precipitado. Todos los muchachos, incluido yo, somos personas honestas que queremos ese proyecto; ese proyecto prácticamente nació conmigo hace doce años”, recordó.
Aunque se había previsto la reapertura de la librería este 3 de marzo −con un nuevo sistema de facturación y cobro, gestionado por FUNDEVI−, el local se mantenía cerrado al martes 4 de marzo.