Costa Rica es un país que, por su posición geográfica, recibe la luz del sol prácticamente todos los días del año en la mayor parte del territorio nacional. Eso pone a pensar cómo se puede aprovechar esa energía.
Un proyecto de investigación del Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq), de la Universidad de Costa Rica, se inspira en el proceso de fotosíntesis de las plantas para crear paneles solares de tercera generación, que presentan varias ventajas respecto a las celdas fotovoltaicas más conocidas.
Este tipo de investigación, en la que convergen disciplinas como física, química e ingeniería de materiales, puede unirse a otros esfuerzos como el ordenamiento vial y territorial y con un mejor uso de los recursos energéticos dirigir al país hacia la carbono-neutralidad, comentó Leslie Pineda, investigador principal de este proyecto.
Los paneles solares de primera generación son los de mayor eficiencia y penetración en el mercado, pero utilizan silicio, un material bastante caro. En los paneles de la segunda, se emplea una cantidad menor de silicio y aunque poseen una menor capacidad de captación solar, siguen siendo eficientes.
Mientras tanto, los de tercera generación usan dióxido de titanio y materiales extraídos de microorganismos y plantas, los cual los hace más baratos.
Estos paneles pueden aprovechar luz difusa –cuando el día está nublado o hay polvo en el aire– e incluso luz artificial, factores que se convierten en una ventaja con respecto a los sistemas de primera generación, que únicamente pueden utilizar la luz directa del Sol.
Las celdas fotovoltaicas hechas de silicio poseen diseños rígidos y poco estéticos, mientras que los paneles de tercera generación pueden variar las moléculas receptoras de energía solar y, consecuentemente, su apariencia física, lo que les permiten un mayor uso en exteriores, que armonicen con el diseño de la infraestructura en la que se implementen.
Esta tecnología existe, por el momento, en fase de experimentación en laboratorio y se prevé una utilización próxima para dispositivos pequeños o de uso en exteriores.
Costa Rica dispone de una gran capacidad de producción de energía renovable que hay que explorar, aseguran Pineda y Carlos León, director del Celeq.
Para León, el empleo de celdas solares y fuentes de energía alternativas son prometedoras si las autoridades hacen su trabajo. “Se necesita una normativa que regule (la implementación de estos sistemas). No hay suficientes incentivos para que particulares o pequeñas empresas opten por los paneles solares”, dijo.
Carlos León, director del Celeq: Hacemos investigación de punta
¿Qué servicios brinda el Celeq?
−En el sitio web del Celeq se detallan algunos de los servicios de análisis que brindamos, como análisis de hidrocarburos y de la calidad en combustibles, lubricantes y determinación de metales en distintos medios; pero también hay otros servicios que no son tan comunes o requieren más trabajo de investigación y se realizan más esporádicamente. También se brindan capacitaciones. Para la segunda mitad de este año planeamos impartir dos o tres cursos.
¿A quiénes se dirigen los servicios?
−Estamos abiertos a quien quiera venir. Le hemos brindado servicios a empresas tanto públicas como privadas y a clientes particulares.
¿Qué ubica al Celeq sobre otros laboratorios?
−Contamos con dos ventajas, por ser parte de la UCR: el prestigio que esto conlleva y la imparcialidad de nuestro trabajo. No existe ningún interés en que los análisis arrojen un determinado resultado. Además, estamos acreditados por el Ente Costarricense de Acreditación (ECA) con las normas ISO 1720 e ISO 1725. Incluso, este año el ECA nos otorgó un voto de confianza.
¿Qué implica el Celeq para la sociedad costarricense?
−Garantizamos la calidad al consumidor que paga por combustibles, por el análisis que se brinda a la ARESEP. Nos caracterizamos por una investigación de punta, que no es común en un país como el nuestro, con una meta muy clara: buscar fuentes alternativas de energía, de tal forma que podamos como sociedad disminuir los costos energéticos del país y beneficiar al ambiente reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
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